“Quien piensa poco, se equivoca mucho” Da Vinci -
Varios compañeros columnistas han expresado su opinión en relación a la contrarreforma energética que está proponiendo el presidente de la república, tres de mis compañeros de la Asociación de Editorialistas le dedicaron un programa de radio completo analizando este tema que, por supuesto, no se trata de algo que tomar a la ligera, ya que sus alcances son de gran trascendencia para la nación.
Laura Contreras, diputada federal por nuestro estado, me envió la iniciativa de decreto donde se propone reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia energética presentada por el Ejecutivo el pasado jueves 30 de septiembre y dirigida al presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, cámara que, sin lugar a dudas, será parte crucial para que la aludida contrarreforma tenga a lugar o no.
Conocedores del tema del medio ambiente han coincidido que la iniciativa propuesta conlleva a la generación de energía a través de medios contaminantes que a la larga afectan a nuestra, de por sí, golpeada salud y que va en contra de los lineamientos que están marcando la mayoría de los países del mundo.
De aprobarse esta contrarreforma se le estaría dando a la Comisión Federal de Electricidad la calidad de organismo con personalidad jurídica propia y prácticamente encargado de todo lo que tenga que ver con el sector eléctrico del país, es decir, las energías limpias desaparecen del contexto. Si la CFE, dirigida por el eterno Manuel Bartlett Díaz, contara con tecnología de punta y con una administración eficaz, lejos de cualquier tema que tenga que ver con corrupción, entonces pudiéramos estar en otro escenario y el debate tendría más sentido, pero la realidad es por todos conocida.
La decisión de que la iniciativa prospere o no recae en los legisladores federales y se requiere que a los votos de los diputados de Morena y partidos adheribles se sumen los de otra fuerza (?) política; por lo pronto, las bancadas de Acción Nacional, Movimiento Ciudadano y del Partido de la Revolución Democrática han expresado su rotundo rechazo al documento, esto hace que, por mera exclusión, los 71 diputados del Partido Revolucionario Institucional (entre ellos Hiram Hernández, de Chihuahua) sean los que serán juzgados por la historia en esta gran disyuntiva que la vida política les presenta, porque, cualquiera que sea su decisión los pondrá en la picota; si votan a favor de la iniciativa, la sociedad será la que se encargue de escribir sus últimos capítulos y si votan en contra serán tachados por el presidente en turno como traidores a la patria, entre otros adjetivos calificativos, pero mostrarían una acción que pudiera servirles como bálsamo para el futuro.
Nuestros representantes de la Cámara Baja del Congreso de nuestro país están obligados a actuar con responsabilidad, lejos de cualquier tipo de presión y motivados exclusivamente por su vocación (?) de servir al pueblo que los eligió, esperamos, deseamos y exigimos que así sea.
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