/ jueves 5 de mayo de 2022

Punto y aparte | Sierra Nombre de Dios “Por fin, una consulta con sentido”

Las consultas públicas son ejercicios que permiten reforzar la democracia de los habitantes dentro de algún grupo social, un estado o un país. Cuando en realidad los fundamentos de una consulta son para buscar beneficios a la sociedad, vale la pena participar en ella, claro que sí.

En lo que va del sexenio del actual gobierno federal, que pretende una cuarta transformación, se han realizado consultas que poco o nada han aportado al país y se gastaron muchos recursos en ellas (aeropuerto, juicio a expresidentes, revocación de mandato) y su aplicación obedeció más a intereses de otra índole, sin embargo, habrá quienes opinen que en algo sirvieron, respetamos su punto de vista, faltaba más.

Mientras más participación ciudadana haya en la toma de decisiones trascendentales y no sólo cuando haya elecciones, aportamos a la construcción de un mejor país. Participar es crecer, participar es la mejor acción que tenemos como ciudadanos. Quien solo se excluye limita su derecho de opinar y de exigir.

El pasado sábado 30 de abril terminó la consulta pública sobre la Sierra Nombre de Dios, este ejercicio, realizado por el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, buscó la opinión de los habitantes de municipios conurbanos con esta cadena de montañas en relación a si dicha sierra pudiera ser considerada como área natural protegida en su modalidad de monumento natural. Este primer mecanismo de consulta popular en Chihuahua se realizó a solicitud del Colectivo Salvemos los Cerros de Chihuahua, y es contemplado dentro de la Ley de Participación Ciudadana.

Conservar la diversidad biológica es, de alguna manera, responsabilidad de todos, ya que de ello depende la vida, de conservar la naturaleza. Son precisamente los recursos naturales los que sostienen a las comunidades. La Sierra Nombre de Dios, integrada, entre otros, por el cerro Coronel, el cerro Grande, la mesa de Aldama y una buena extensión de la Sierra de Santa Eulalia, custodia el entorno donde se encuentran bellas especies representativas de la flora y fauna como firmes cactus, elegantes aves e impresionantes arácnidos cuya labor silenciosa en mucho abona al ecosistema natural.

El área que comprende esta sierra merece incorporarse al régimen de protección absoluta establecida en la ley de equilibrio ecológico y protección al ambiente debido a su propia naturaleza y a su estampa estética donde se realizan actividades recreativas o deportivas (senderismo), culturales, de preservación y de educación ambiental.

Un reconocimiento al Instituto Estatal Electoral y a su Dirección de Participación Ciudadana por la organización de esta importante consulta para nuestro querido Chihuahua, bien por los habitantes que participamos en ella independientemente de la respuesta dada. Sigamos conquistando la democracia, vale la pena, claro que sí.

Punto y aparte

Francisco Javier Luján de la Garza dirigía en 1996 la Facultad de Contaduría y Administración, año en el que ingresé como maestro de esta importante unidad académica de la UACh; desde hace unos días mi exdirector partió de este mundo terrenal, a su familia, mi condolencia y mi respeto.

aruedam@hotmail.com


Las consultas públicas son ejercicios que permiten reforzar la democracia de los habitantes dentro de algún grupo social, un estado o un país. Cuando en realidad los fundamentos de una consulta son para buscar beneficios a la sociedad, vale la pena participar en ella, claro que sí.

En lo que va del sexenio del actual gobierno federal, que pretende una cuarta transformación, se han realizado consultas que poco o nada han aportado al país y se gastaron muchos recursos en ellas (aeropuerto, juicio a expresidentes, revocación de mandato) y su aplicación obedeció más a intereses de otra índole, sin embargo, habrá quienes opinen que en algo sirvieron, respetamos su punto de vista, faltaba más.

Mientras más participación ciudadana haya en la toma de decisiones trascendentales y no sólo cuando haya elecciones, aportamos a la construcción de un mejor país. Participar es crecer, participar es la mejor acción que tenemos como ciudadanos. Quien solo se excluye limita su derecho de opinar y de exigir.

El pasado sábado 30 de abril terminó la consulta pública sobre la Sierra Nombre de Dios, este ejercicio, realizado por el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, buscó la opinión de los habitantes de municipios conurbanos con esta cadena de montañas en relación a si dicha sierra pudiera ser considerada como área natural protegida en su modalidad de monumento natural. Este primer mecanismo de consulta popular en Chihuahua se realizó a solicitud del Colectivo Salvemos los Cerros de Chihuahua, y es contemplado dentro de la Ley de Participación Ciudadana.

Conservar la diversidad biológica es, de alguna manera, responsabilidad de todos, ya que de ello depende la vida, de conservar la naturaleza. Son precisamente los recursos naturales los que sostienen a las comunidades. La Sierra Nombre de Dios, integrada, entre otros, por el cerro Coronel, el cerro Grande, la mesa de Aldama y una buena extensión de la Sierra de Santa Eulalia, custodia el entorno donde se encuentran bellas especies representativas de la flora y fauna como firmes cactus, elegantes aves e impresionantes arácnidos cuya labor silenciosa en mucho abona al ecosistema natural.

El área que comprende esta sierra merece incorporarse al régimen de protección absoluta establecida en la ley de equilibrio ecológico y protección al ambiente debido a su propia naturaleza y a su estampa estética donde se realizan actividades recreativas o deportivas (senderismo), culturales, de preservación y de educación ambiental.

Un reconocimiento al Instituto Estatal Electoral y a su Dirección de Participación Ciudadana por la organización de esta importante consulta para nuestro querido Chihuahua, bien por los habitantes que participamos en ella independientemente de la respuesta dada. Sigamos conquistando la democracia, vale la pena, claro que sí.

Punto y aparte

Francisco Javier Luján de la Garza dirigía en 1996 la Facultad de Contaduría y Administración, año en el que ingresé como maestro de esta importante unidad académica de la UACh; desde hace unos días mi exdirector partió de este mundo terrenal, a su familia, mi condolencia y mi respeto.

aruedam@hotmail.com