/ domingo 25 de octubre de 2020

Que lo urgente no le gane a lo importante en el cuidado del medioambiente


En México, ciudadanos y autoridades vivimos al día, sin importar el mañana; nos hemos preocupado por ir tapando hoyos, malos previsores, no tomamos acciones efectivas para mejorar el ambiente, egoístas con las futuras generaciones, nos afanamos en explotar y malbaratar nuestros recursos.

Lo urgente no debe impedir ver lo importante; la viabilidad de los pueblos, no debe aplazarse, de seguir así estaremos dejando ruinas a los habitantes del mañana.

En principio deberíamos hacer énfasis en la necesidad de trabajar en la educación para el cuidado del medioambiente. Veamos datos duros acerca de temas como el tratamiento de la basura: Tan sólo Chihuahua, Juárez y Delicias tienen rellenos sanitarios, aparentemente un manejo adecuado y disposición final de los residuos, pero si comparamos con lo que se hace en otras latitudes, estamos hablando de un pobre esfuerzo; pero al menos algo hacen, los restantes 64 municipios de Chihuahua tiran a cielo abierto la basura, la queman o se va a contaminar arroyos y ríos.

La degradación del aire por el internamiento abusivo de vehículos chatarra, transportes públicos de materiales y pasajeros, industria, uso de agroquímicos, quema de basura, uso de leña para calentar los hogares en invierno, han provocado múltiples enfermedades como alergias llegando a provocar alteraciones en la salud tales como cánceres. Por estas fechas en lugares como Cuauhtémoc, se quemará rastrojo o esquilmo cosechado en aproximadamente 7 mil hectáreas, con la complacencia de las autoridades, sin importar el grave daño ecológico; habrá que destacar que con la nula cosecha de este año sería aún más criminal permitirlo, esos desechos puedan ser vendidos a bajo precio a los ganaderos sociales que no tienen nada para alimentar el ganado.

Respecto al agua, en este desierto, sin infraestructura suficiente para retener, conservar e inyectar a las cuencas recursos hídricos, la sequía más fuerte en cuatro décadas están provocando escasez y encarecimiento del agua, cada vez es más complicado y costoso llevarla a los hogares, a los comercios y a la industria.

Además, hay que considerar la fuerte contaminación en ríos y arroyos por no tratar e incluso poder reutilizar el agua, cuántas ciudades cuentan con líneas moradas para la optimización del recurso; el nulo interés y corrupción de las autoridades por regular el riego agrícola, por medir los consumos, tecnificar a un buen paso y evitar que se sigan sobreexplotando los mantos, es tal que raya en la decidía, aun así tenemos que pagar en demasía tratados internacionales que con nada se nos compensa a los chihuahuenses, para pagar somos mexicanos pero para retribuirnos o apoyarnos pareciera no somos una misma nación.


El futuro demanda de nosotros empatía y soluciones, no podemos seguir postergando ni permitiendo que las autoridades escondan la cabeza debajo de la tierra para no dar soluciones, los ciudadanos también deberemos estar dispuestos a realizar nuestra parte.


En México, ciudadanos y autoridades vivimos al día, sin importar el mañana; nos hemos preocupado por ir tapando hoyos, malos previsores, no tomamos acciones efectivas para mejorar el ambiente, egoístas con las futuras generaciones, nos afanamos en explotar y malbaratar nuestros recursos.

Lo urgente no debe impedir ver lo importante; la viabilidad de los pueblos, no debe aplazarse, de seguir así estaremos dejando ruinas a los habitantes del mañana.

En principio deberíamos hacer énfasis en la necesidad de trabajar en la educación para el cuidado del medioambiente. Veamos datos duros acerca de temas como el tratamiento de la basura: Tan sólo Chihuahua, Juárez y Delicias tienen rellenos sanitarios, aparentemente un manejo adecuado y disposición final de los residuos, pero si comparamos con lo que se hace en otras latitudes, estamos hablando de un pobre esfuerzo; pero al menos algo hacen, los restantes 64 municipios de Chihuahua tiran a cielo abierto la basura, la queman o se va a contaminar arroyos y ríos.

La degradación del aire por el internamiento abusivo de vehículos chatarra, transportes públicos de materiales y pasajeros, industria, uso de agroquímicos, quema de basura, uso de leña para calentar los hogares en invierno, han provocado múltiples enfermedades como alergias llegando a provocar alteraciones en la salud tales como cánceres. Por estas fechas en lugares como Cuauhtémoc, se quemará rastrojo o esquilmo cosechado en aproximadamente 7 mil hectáreas, con la complacencia de las autoridades, sin importar el grave daño ecológico; habrá que destacar que con la nula cosecha de este año sería aún más criminal permitirlo, esos desechos puedan ser vendidos a bajo precio a los ganaderos sociales que no tienen nada para alimentar el ganado.

Respecto al agua, en este desierto, sin infraestructura suficiente para retener, conservar e inyectar a las cuencas recursos hídricos, la sequía más fuerte en cuatro décadas están provocando escasez y encarecimiento del agua, cada vez es más complicado y costoso llevarla a los hogares, a los comercios y a la industria.

Además, hay que considerar la fuerte contaminación en ríos y arroyos por no tratar e incluso poder reutilizar el agua, cuántas ciudades cuentan con líneas moradas para la optimización del recurso; el nulo interés y corrupción de las autoridades por regular el riego agrícola, por medir los consumos, tecnificar a un buen paso y evitar que se sigan sobreexplotando los mantos, es tal que raya en la decidía, aun así tenemos que pagar en demasía tratados internacionales que con nada se nos compensa a los chihuahuenses, para pagar somos mexicanos pero para retribuirnos o apoyarnos pareciera no somos una misma nación.


El futuro demanda de nosotros empatía y soluciones, no podemos seguir postergando ni permitiendo que las autoridades escondan la cabeza debajo de la tierra para no dar soluciones, los ciudadanos también deberemos estar dispuestos a realizar nuestra parte.