/ miércoles 29 de junio de 2022

¿Qué nos hace falta en la cadena de valor?

Desde hace 50 años contamos con la industria manufacturera de exportación en Chihuahua y desde entonces hemos buscado diferentes fórmulas para crear una cadena de valor con empresas locales; algunas han funcionado para insumos indirectos y servicios, muy pocas para poderles proveer piezas o componentes que van integrados en el producto final que estas transnacionales están fabricando para exportar a otros países.

Al día de hoy la mayoría de esta industria no sólo produce con mano de obra calificada de chihuahuenses, sino que es dirigida en su mayoría por técnicos, ingenieros, administradores y gerentes egresados de tecnológicos y universidades de nuestro estado.

Durante los últimos 5 años, Estados Unidos ha insistido en que, como región, tenemos que sustituir las importaciones de China: inició como una guerra comercial de la administración Trump donde se impusieron altos aranceles a los productos provenientes de China, principalmente los metalmecánicos; el siguiente motivo fue el T-MEC, donde cambiaron las reglas de origen para que se utilizara un mayor porcentaje de productos fabricados en México y Canadá; y recientemente la pandemia, que dejó ver la enorme incertidumbre que genera a las grandes marcas americanas traer productos de China: la falta de componentes, problemas con fletes, insuficiencia de contenedores, alzas en precios, etc.

Hoy es el gran momento para que las empresas medianas chihuahuenses tomen esa oportunidad y se conviertan en los principales actores, fabricando aquí los productos que antes venían de China. Y me refiero a las empresas medianas porque en su gran mayoría ya tienen un camino recorrido, conocimiento y experiencia, además de ser ágiles para tomar decisiones y adaptarse rápidamente; tienen infraestructura, estructura administrativa, capacidad financiera y sistemas de calidad.

Sin embargo, para lograrlo, hay varios frentes donde tenemos que actuar y responsabilidades que tenemos que asumir:

- Financiamiento: Esta cadena de valor no puede estar basada en que las empresas medianas locales financien a las grandes empresas transnacionales recibiendo pagos a 60, 90 y 120 días, ¿de quién dependen estas políticas, de los corporativos en Estados Unidos o de decisiones locales tomadas en los departamentos de finanzas? Por supuesto que nos falta una banca de desarrollo que pueda financiar estos proyectos oportunamente y con tasas de interés competitivas.

- Compras: ¿Quién y dónde se decide si se compra localmente, en los corporativos, en los departamentos locales de compras?

- Precios: ¿Cómo buscar un precio competitivo global sin exprimir a nuestra empresa local buscando precios mucho más baratos que en China? Por ejemplo, ¿qué hacemos para pagar adecuadamente los servicios de ingeniería, cuando estas industrias establecidas en Chihuahua pagan a 140 USD por hora a técnicos extranjeros y pagan a 35 USD a los ingenieros chihuahuenses?

- Capacidades: A través de auténticos programas de desarrollo de proveedores, en los que participe la transnacional con sus conocimientos y experiencia, y en donde la empresa mediana invierta tiempo y recursos para cumplir con los estándares que nos marcan.


Los chihuahuenses tenemos que pensar global, pero debemos actuar local en las decisiones que tomamos a diario para aprovechar a tiempo esta gran oportunidad que se nos presenta y así sustituir las importaciones de China. La responsabilidad debe estar compartida entre las empresas medianas chihuahuenses y las empresas transnacionales establecidas en nuestro estado; los responsables somos las personas que tomamos las decisiones, los compradores, los financieros, los gerentes de planta, los empresarios medianos que negociamos con ellos.

Si lo hacemos, vamos a tener una economía fuerte y estable, formada por empresas locales que realmente estén integradas a la cadena de valor de las empresas transnacionales que están en Chihuahua, y que a su vez generen oportunidades para otras Pymes locales, para los profesionales que dirigen estas empresas, para los empresarios… El beneficio va a ser para Chihuahua, para los chihuahuenses, y para las oportunidades que van a tener (o no) nuestros hijos.


Ing. Francisco Santini Ramos

Presidente del Centro de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible.

f.santini@ripipsa.com


Desde hace 50 años contamos con la industria manufacturera de exportación en Chihuahua y desde entonces hemos buscado diferentes fórmulas para crear una cadena de valor con empresas locales; algunas han funcionado para insumos indirectos y servicios, muy pocas para poderles proveer piezas o componentes que van integrados en el producto final que estas transnacionales están fabricando para exportar a otros países.

Al día de hoy la mayoría de esta industria no sólo produce con mano de obra calificada de chihuahuenses, sino que es dirigida en su mayoría por técnicos, ingenieros, administradores y gerentes egresados de tecnológicos y universidades de nuestro estado.

Durante los últimos 5 años, Estados Unidos ha insistido en que, como región, tenemos que sustituir las importaciones de China: inició como una guerra comercial de la administración Trump donde se impusieron altos aranceles a los productos provenientes de China, principalmente los metalmecánicos; el siguiente motivo fue el T-MEC, donde cambiaron las reglas de origen para que se utilizara un mayor porcentaje de productos fabricados en México y Canadá; y recientemente la pandemia, que dejó ver la enorme incertidumbre que genera a las grandes marcas americanas traer productos de China: la falta de componentes, problemas con fletes, insuficiencia de contenedores, alzas en precios, etc.

Hoy es el gran momento para que las empresas medianas chihuahuenses tomen esa oportunidad y se conviertan en los principales actores, fabricando aquí los productos que antes venían de China. Y me refiero a las empresas medianas porque en su gran mayoría ya tienen un camino recorrido, conocimiento y experiencia, además de ser ágiles para tomar decisiones y adaptarse rápidamente; tienen infraestructura, estructura administrativa, capacidad financiera y sistemas de calidad.

Sin embargo, para lograrlo, hay varios frentes donde tenemos que actuar y responsabilidades que tenemos que asumir:

- Financiamiento: Esta cadena de valor no puede estar basada en que las empresas medianas locales financien a las grandes empresas transnacionales recibiendo pagos a 60, 90 y 120 días, ¿de quién dependen estas políticas, de los corporativos en Estados Unidos o de decisiones locales tomadas en los departamentos de finanzas? Por supuesto que nos falta una banca de desarrollo que pueda financiar estos proyectos oportunamente y con tasas de interés competitivas.

- Compras: ¿Quién y dónde se decide si se compra localmente, en los corporativos, en los departamentos locales de compras?

- Precios: ¿Cómo buscar un precio competitivo global sin exprimir a nuestra empresa local buscando precios mucho más baratos que en China? Por ejemplo, ¿qué hacemos para pagar adecuadamente los servicios de ingeniería, cuando estas industrias establecidas en Chihuahua pagan a 140 USD por hora a técnicos extranjeros y pagan a 35 USD a los ingenieros chihuahuenses?

- Capacidades: A través de auténticos programas de desarrollo de proveedores, en los que participe la transnacional con sus conocimientos y experiencia, y en donde la empresa mediana invierta tiempo y recursos para cumplir con los estándares que nos marcan.


Los chihuahuenses tenemos que pensar global, pero debemos actuar local en las decisiones que tomamos a diario para aprovechar a tiempo esta gran oportunidad que se nos presenta y así sustituir las importaciones de China. La responsabilidad debe estar compartida entre las empresas medianas chihuahuenses y las empresas transnacionales establecidas en nuestro estado; los responsables somos las personas que tomamos las decisiones, los compradores, los financieros, los gerentes de planta, los empresarios medianos que negociamos con ellos.

Si lo hacemos, vamos a tener una economía fuerte y estable, formada por empresas locales que realmente estén integradas a la cadena de valor de las empresas transnacionales que están en Chihuahua, y que a su vez generen oportunidades para otras Pymes locales, para los profesionales que dirigen estas empresas, para los empresarios… El beneficio va a ser para Chihuahua, para los chihuahuenses, y para las oportunidades que van a tener (o no) nuestros hijos.


Ing. Francisco Santini Ramos

Presidente del Centro de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible.

f.santini@ripipsa.com