/ sábado 7 de mayo de 2022

¿Qué pasó con Debanhi?

BARRA MEXICANA, COLEGIO DE ABOGADOS DE CHIHUAHUA A.C.

Por: Yoshi Alejandra Villalobos Soto (*)

Colaboración

El caso de Debanhi Escobar ha estremecido a todo México, por cómo se dieron a conocer las cosas. Para dar un antecedente del caso, ella era una joven de 18 años de edad originaria de Nuevo León, quien desapareció el 9 de abril de 2022 y la encontraron 11 días después muerta en la cisterna de un motel.

En contexto, ella salió con sus amigas, como cualquier grupo de amigos a una fiesta, a una quinta y lo más destacado de la noche fue que sus amigas la dejaron a la mitad de la carretera. Me pregunto yo: ¿Qué tipo de amigas son esas? No entiendo por qué la abandonaron. Bueno, pues la dejaron ahí y le mandaron un transporte de "confianza" y lo digo entre comillas, porque estaba fuera de la plataforma Didi o Uber para que fueran por ella y así deslindarse de la responsabilidad.

Resulta que Debanhi nunca llegó a su casa y lo último que se sabe de ella es la foto que tomó el supuesto taxista. Y es aquí donde opinan las feministas que no culpemos a las amigas, sino al que se la llevó.

Esto provocó la movilización de los papás, familiares y brigadas de búsqueda para encontrarla, incluso ofrecieron $100,000 por información que ayudara con el paradero de Debanhi.

Después de varios días de búsqueda intensa, la Fiscalía de Nuevo León informó que en el motel Nueva Castilla reportaron que de una cisterna se desprendían olores fétidos, al cual acudieron con unidades especiales esperando encontrar pistas y en efecto encontraron un cuerpo en descomposición mas no sabían si era el de Debanhi; horas más tarde confirmaron que el cuerpo sí era de ella.

El papá de Debanhi no podía creer el hecho de que los binomios caninos (los perros de búsqueda) que llevó la fiscalía no fueron capaces de detectar nada. A lo que la fiscalía respondió en un comunicado diciendo que por lo profundo del pozo y la cantidad de agua que contenía el mismo no se pudo detectar rápido. Sin embargo no hay evidencia de fotos o videos que puedan acreditar cómo fue que el cuerpo de Debanhi llegó a esa cisterna del motel a escasos metros de donde se le vio por última vez.

El caso está lleno de inconsistencias, incluso se puede pensar que el cuerpo de Debanhi pudo haberse puesto ahí después; tendremos que esperar los resultados de la autopsia. Cabe destacar que durante la búsqueda de Debanhi fueron encontradas otras siete mujeres, también reportadas como desaparecidas.

El caso de Debanhi Escobar nos hace enojar, nos hace sentir la impotencia de una familia que anhelaba encontrarla con vida, nos hace ver la ineficiencia e incompetencia de las autoridades ante casos urgentes. Y también me hace pensar que si mis amigas no me cuidan, yo me debo cuidar. Porque amigas como las de Debanhi, no gracias, mejor me cuido yo sola. Como mujer queremos vivir sin miedo, como papás queremos que nuestros hijos e hijas regresen con bien a casa, y como sociedad queremos que nuestras autoridades respondan y actúen al instante. Así que te pregunto a ti: ¿Qué necesitamos?, ¿qué nos hace falta para parar esta ola de violencia y esta ola de desapariciones? Porque lo que hace grande a un país es la participación de su gente. Escríbeme y sígueme en Facebook, estoy como: Yoshi – Villalobos.


(*)Licenciada en Derecho.


BARRA MEXICANA, COLEGIO DE ABOGADOS DE CHIHUAHUA A.C.

Por: Yoshi Alejandra Villalobos Soto (*)

Colaboración

El caso de Debanhi Escobar ha estremecido a todo México, por cómo se dieron a conocer las cosas. Para dar un antecedente del caso, ella era una joven de 18 años de edad originaria de Nuevo León, quien desapareció el 9 de abril de 2022 y la encontraron 11 días después muerta en la cisterna de un motel.

En contexto, ella salió con sus amigas, como cualquier grupo de amigos a una fiesta, a una quinta y lo más destacado de la noche fue que sus amigas la dejaron a la mitad de la carretera. Me pregunto yo: ¿Qué tipo de amigas son esas? No entiendo por qué la abandonaron. Bueno, pues la dejaron ahí y le mandaron un transporte de "confianza" y lo digo entre comillas, porque estaba fuera de la plataforma Didi o Uber para que fueran por ella y así deslindarse de la responsabilidad.

Resulta que Debanhi nunca llegó a su casa y lo último que se sabe de ella es la foto que tomó el supuesto taxista. Y es aquí donde opinan las feministas que no culpemos a las amigas, sino al que se la llevó.

Esto provocó la movilización de los papás, familiares y brigadas de búsqueda para encontrarla, incluso ofrecieron $100,000 por información que ayudara con el paradero de Debanhi.

Después de varios días de búsqueda intensa, la Fiscalía de Nuevo León informó que en el motel Nueva Castilla reportaron que de una cisterna se desprendían olores fétidos, al cual acudieron con unidades especiales esperando encontrar pistas y en efecto encontraron un cuerpo en descomposición mas no sabían si era el de Debanhi; horas más tarde confirmaron que el cuerpo sí era de ella.

El papá de Debanhi no podía creer el hecho de que los binomios caninos (los perros de búsqueda) que llevó la fiscalía no fueron capaces de detectar nada. A lo que la fiscalía respondió en un comunicado diciendo que por lo profundo del pozo y la cantidad de agua que contenía el mismo no se pudo detectar rápido. Sin embargo no hay evidencia de fotos o videos que puedan acreditar cómo fue que el cuerpo de Debanhi llegó a esa cisterna del motel a escasos metros de donde se le vio por última vez.

El caso está lleno de inconsistencias, incluso se puede pensar que el cuerpo de Debanhi pudo haberse puesto ahí después; tendremos que esperar los resultados de la autopsia. Cabe destacar que durante la búsqueda de Debanhi fueron encontradas otras siete mujeres, también reportadas como desaparecidas.

El caso de Debanhi Escobar nos hace enojar, nos hace sentir la impotencia de una familia que anhelaba encontrarla con vida, nos hace ver la ineficiencia e incompetencia de las autoridades ante casos urgentes. Y también me hace pensar que si mis amigas no me cuidan, yo me debo cuidar. Porque amigas como las de Debanhi, no gracias, mejor me cuido yo sola. Como mujer queremos vivir sin miedo, como papás queremos que nuestros hijos e hijas regresen con bien a casa, y como sociedad queremos que nuestras autoridades respondan y actúen al instante. Así que te pregunto a ti: ¿Qué necesitamos?, ¿qué nos hace falta para parar esta ola de violencia y esta ola de desapariciones? Porque lo que hace grande a un país es la participación de su gente. Escríbeme y sígueme en Facebook, estoy como: Yoshi – Villalobos.


(*)Licenciada en Derecho.