/ sábado 28 de septiembre de 2019

¿Quién vigila, evalúa y asesora a la SHCP?

“Me gusta la gente que lucha contra adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones. Me gusta la gente que valora a sus semejantes”


Mario Benedetti – Escritor uruguayo - latinoamericano (1920 – 2009)


Por bueno que sea un presidente, como lo es Andrés Manuel, y por bueno que sea su programa de gobierno, como lo es el de la 4T, sin presupuesto suficiente, que se ejerza en forma oportuna, con honestidad, tendrá resultados muy limitados, si no tiene un presupuesto de acuerdo a las necesidades reales, de cada programa.

Ejemplo, uno de los principales programas de gobierno de la 4T: Jóvenes Construyendo el Futuro.

El primer año de gobierno de AMLO tiene una meta de 2.6 millones de jóvenes, 2.3 millones en capacitación con alguna empresa privada, pública o social, 3,600 pesos mensuales, más 300 mil jóvenes de 2,400 pesos mensuales.

Para el 2º año de gobierno, el proyecto de presupuesto de egresos para 2020 que envió el presidente de la república a la Cámara de Diputados, contempla una disminución del 30% para este importante programa.

¿Por qué en el presupuesto del 2020, en lugar de incrementar el monto asignado, se disminuyó a este importante programa de jóvenes?, pueden ser varias las hipótesis: a) El programa está funcionando bien, pero existen otras prioridades y por no tener presupuesto suficiente, disponible para todos los programas, se le quita a un programa y se le asigna otros, por ejemplo: obras de infraestructura prioritarias para el gobierno federal, como es el caso del nuevo aeropuerto de la CDMX, Refinería Dos Bocas, etc. b) El programa no está funcionando bien, y mientras se hacen los ajustes necesarios, se optó por reducir el monto asignado a este proyecto, c) Otras razones que desconozco.

La diputada federal de Morena Laura Pérez Segura recientemente lanzó la iniciativa de legislar para crear en México por primera vez, un consejo fiscal, con carácter autónomo que tendría como principal función, el análisis y la evaluación de la política hacendaria.

Desde hace muchos años existe en la Cámara de Diputados el Centro de Estudio de las Finanzas Públicas, que hace estudios legislativos, pero no tiene las funciones específicas de un consejo fiscal independiente.

Más de veinte países cuentan con consejos fiscales, entre ellos Alemania, Estados Unidos, Holanda, Dinamarca, Francia, Australia, Inglaterra, Colombia, España, Perú, etc., se activaron a partir de la crisis financiera internacional del 2008.

Contar con un consejo fiscal independiente puede ser muy útil o no serlo, depende de cómo y quiénes lo integren, quién lo nombre, qué facultades tenga, etc., es el caso de Estados Unidos que desde 1974 cuenta con un consejo fiscal, sin embargo tiene una deuda pública superior al 100% de su PIB, en México andamos como el 50% de deuda en relación con nuestro PIB.

Cobrar impuestos, ¿cuánto?, ¿a quiénes?, es la mitad de la solución para que el gobierno federal de los estados y municipios tengan ingresos suficientes.

La honestidad en el cobro y en la inversión o gasto de los impuestos es indispensable, pero no es suficiente, para cobrar y para invertir los impuestos, también es necesario ser eficiente.

Asignar esos impuestos, según las prioridades, es la otra mitad de la solución, es un asunto demasiado importante como para dejarlo sólo al presidente de la república o a la Secretaría de Hacienda.

Se requiere una auténtica participación ciudadana con especialistas, que garanticen un consejo fiscal independiente sí: de la oligarquía nacional, de las trasnacionales, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

Pero no del pueblo: de los obreros, campesinos, profesionistas independientes y empresarios auténticos, no traficantes de influencias.


“Me gusta la gente que lucha contra adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones. Me gusta la gente que valora a sus semejantes”


Mario Benedetti – Escritor uruguayo - latinoamericano (1920 – 2009)


Por bueno que sea un presidente, como lo es Andrés Manuel, y por bueno que sea su programa de gobierno, como lo es el de la 4T, sin presupuesto suficiente, que se ejerza en forma oportuna, con honestidad, tendrá resultados muy limitados, si no tiene un presupuesto de acuerdo a las necesidades reales, de cada programa.

Ejemplo, uno de los principales programas de gobierno de la 4T: Jóvenes Construyendo el Futuro.

El primer año de gobierno de AMLO tiene una meta de 2.6 millones de jóvenes, 2.3 millones en capacitación con alguna empresa privada, pública o social, 3,600 pesos mensuales, más 300 mil jóvenes de 2,400 pesos mensuales.

Para el 2º año de gobierno, el proyecto de presupuesto de egresos para 2020 que envió el presidente de la república a la Cámara de Diputados, contempla una disminución del 30% para este importante programa.

¿Por qué en el presupuesto del 2020, en lugar de incrementar el monto asignado, se disminuyó a este importante programa de jóvenes?, pueden ser varias las hipótesis: a) El programa está funcionando bien, pero existen otras prioridades y por no tener presupuesto suficiente, disponible para todos los programas, se le quita a un programa y se le asigna otros, por ejemplo: obras de infraestructura prioritarias para el gobierno federal, como es el caso del nuevo aeropuerto de la CDMX, Refinería Dos Bocas, etc. b) El programa no está funcionando bien, y mientras se hacen los ajustes necesarios, se optó por reducir el monto asignado a este proyecto, c) Otras razones que desconozco.

La diputada federal de Morena Laura Pérez Segura recientemente lanzó la iniciativa de legislar para crear en México por primera vez, un consejo fiscal, con carácter autónomo que tendría como principal función, el análisis y la evaluación de la política hacendaria.

Desde hace muchos años existe en la Cámara de Diputados el Centro de Estudio de las Finanzas Públicas, que hace estudios legislativos, pero no tiene las funciones específicas de un consejo fiscal independiente.

Más de veinte países cuentan con consejos fiscales, entre ellos Alemania, Estados Unidos, Holanda, Dinamarca, Francia, Australia, Inglaterra, Colombia, España, Perú, etc., se activaron a partir de la crisis financiera internacional del 2008.

Contar con un consejo fiscal independiente puede ser muy útil o no serlo, depende de cómo y quiénes lo integren, quién lo nombre, qué facultades tenga, etc., es el caso de Estados Unidos que desde 1974 cuenta con un consejo fiscal, sin embargo tiene una deuda pública superior al 100% de su PIB, en México andamos como el 50% de deuda en relación con nuestro PIB.

Cobrar impuestos, ¿cuánto?, ¿a quiénes?, es la mitad de la solución para que el gobierno federal de los estados y municipios tengan ingresos suficientes.

La honestidad en el cobro y en la inversión o gasto de los impuestos es indispensable, pero no es suficiente, para cobrar y para invertir los impuestos, también es necesario ser eficiente.

Asignar esos impuestos, según las prioridades, es la otra mitad de la solución, es un asunto demasiado importante como para dejarlo sólo al presidente de la república o a la Secretaría de Hacienda.

Se requiere una auténtica participación ciudadana con especialistas, que garanticen un consejo fiscal independiente sí: de la oligarquía nacional, de las trasnacionales, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

Pero no del pueblo: de los obreros, campesinos, profesionistas independientes y empresarios auténticos, no traficantes de influencias.