/ miércoles 1 de septiembre de 2021

Recomendación ad hoc

Por: Víctor Manuel Medina Calderón

“Creer en algo y no vivirlo es fundamentalmente deshonesto” (Mahatma Gandhi)

Por fin termina un quinquenio desastroso para Chihuahua con la salida de Javier Corral, a quien pese a todos sus esfuerzos le resultó imposible imponer a su candidato a pesar de que arremetió con furia en contra de la gobernadora electa, María Eugenia Campos Galván.

La queja presentada ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por Maru Campos considerando que hubo actos de violencia política, afectando su nombre, reputación, honra y presunción de inocencia con el objetivo de impactar en sus derechos fundamentales de participar políticamente en la búsqueda del voto popular para acceder al Gobierno del Estado resultó en una recomendación totalmente cuidada para no pisarle los callos y no lastimar al gobernador saliente, que fue quien impulsó al actual presidente de la CEDH.

Porque queda bastante claro que sí hubo violencia política en contra de la hoy gobernadora electa por el propio Corral y otros altos funcionarios del Gobierno del Estado, quienes a través de la difusión de información por diversos medios señalaron la imputación de delitos, además de información y expresiones que se denuncian tanto en lenguaje calumniador denigrante y difamatorio utilizado en su contra y lastimando su honra, dignidad y trayectoria política, como una forma directa para proyectar la imagen de una mujer corrupta que participa en actos de corrupción.


La recomendación CEDH 17/2021, emitida apenas el pasado 16 de agosto, deja mucho que decir del presidente del organismo, Néstor Armendáriz; es una recomendación mocha, mal estructurada, pésima a todas luces y falta de lo principal: No reconoce el carácter de víctima de Campos Galván; No recomienda su inscripción como víctima ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas; No establece la reparación del daño y; No establece obligación al Gobierno del Estado para que realice una reparación integral del daño.

Es una recomendación incompleta, donde no se tiene un posicionamiento firme para que se repare el daño causado, simplemente se limita a señalar: Que se adopten las medidas necesarias para cumplir con lo establecido en el párrafo 145.4, en lo relativo a las medidas que el Poder Ejecutivo estatal deberá tomar para evitar la publicación de información donde se vulnere la presunción de inocencia de personas sujetas a proceso judicial o en sede administrativa, mediante el uso de los medios oficiales de Gobierno del Estado y Se abstenga de manifestar juicios de valor públicos, respecto a los procesos judiciales y administrativos en los que sea parte María Eugenia Campos Galván, mientras sea el titular del Poder Ejecutivo estatal”.

Valiente recomendación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos ante las violaciones cometidas por el gobernante y sus secuaces. ¿O acaso pretenden tapar el sol con un dedo?

Correo: vicmedina@hotmail.com

Por: Víctor Manuel Medina Calderón

“Creer en algo y no vivirlo es fundamentalmente deshonesto” (Mahatma Gandhi)

Por fin termina un quinquenio desastroso para Chihuahua con la salida de Javier Corral, a quien pese a todos sus esfuerzos le resultó imposible imponer a su candidato a pesar de que arremetió con furia en contra de la gobernadora electa, María Eugenia Campos Galván.

La queja presentada ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por Maru Campos considerando que hubo actos de violencia política, afectando su nombre, reputación, honra y presunción de inocencia con el objetivo de impactar en sus derechos fundamentales de participar políticamente en la búsqueda del voto popular para acceder al Gobierno del Estado resultó en una recomendación totalmente cuidada para no pisarle los callos y no lastimar al gobernador saliente, que fue quien impulsó al actual presidente de la CEDH.

Porque queda bastante claro que sí hubo violencia política en contra de la hoy gobernadora electa por el propio Corral y otros altos funcionarios del Gobierno del Estado, quienes a través de la difusión de información por diversos medios señalaron la imputación de delitos, además de información y expresiones que se denuncian tanto en lenguaje calumniador denigrante y difamatorio utilizado en su contra y lastimando su honra, dignidad y trayectoria política, como una forma directa para proyectar la imagen de una mujer corrupta que participa en actos de corrupción.


La recomendación CEDH 17/2021, emitida apenas el pasado 16 de agosto, deja mucho que decir del presidente del organismo, Néstor Armendáriz; es una recomendación mocha, mal estructurada, pésima a todas luces y falta de lo principal: No reconoce el carácter de víctima de Campos Galván; No recomienda su inscripción como víctima ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas; No establece la reparación del daño y; No establece obligación al Gobierno del Estado para que realice una reparación integral del daño.

Es una recomendación incompleta, donde no se tiene un posicionamiento firme para que se repare el daño causado, simplemente se limita a señalar: Que se adopten las medidas necesarias para cumplir con lo establecido en el párrafo 145.4, en lo relativo a las medidas que el Poder Ejecutivo estatal deberá tomar para evitar la publicación de información donde se vulnere la presunción de inocencia de personas sujetas a proceso judicial o en sede administrativa, mediante el uso de los medios oficiales de Gobierno del Estado y Se abstenga de manifestar juicios de valor públicos, respecto a los procesos judiciales y administrativos en los que sea parte María Eugenia Campos Galván, mientras sea el titular del Poder Ejecutivo estatal”.

Valiente recomendación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos ante las violaciones cometidas por el gobernante y sus secuaces. ¿O acaso pretenden tapar el sol con un dedo?

Correo: vicmedina@hotmail.com