/ sábado 19 de enero de 2019

Reflexiones de los conflictos en las familias empresarias (parte 4)

¿Cómo es posible que los bienes económicos puedan ser una desventaja?

En muchas familias, cuando los familiares crecen en un entorno económico alto, pueden estar creciendo con independencia en vez de con interdependencia. Por ejemplo, los descendientes que en su juventud nunca tuvieron que pelear por el uso del carro familiar tal vez no tuvieron la invaluable experiencia de solucionar conflictos entre los familiares.

Con el paso del tiempo, ahora se darán cuenta que son más interdependientes que cuando eran jóvenes. Ahora podrán ser copropietarios, socios, directivos u operadores de los negocios familiares. Desde otro punto de vista, la independencia de la que gozaron en su juventud que les pudo haber servido para evitar conflictos también evitó que desarrollaran las habilidades de negociación para llegar a acuerdos con sus familiares.

El papel de los negociadores dentro de la familia es muy riesgoso, familiarmente hablando. Hay que reconocer que a pesar de las mejores intenciones y a veces de las mejores prácticas o habilidades, los familiares naturalmente tienen interés en el resultado de cualquier conflicto, por lo que eso debería comprometerlos a ser neutrales. Por supuesto que hay excepciones, pero como regla, es difícil el manejo de los conflictos cuando uno está involucrado, o uno mismo es parte del conflicto.

Esto no quiere decir que todos los conflictos requieran apoyo externo. Los familiares se pueden y deben preparar técnicas de resolución de conflictos, prácticas de comunicación, teorías de sistemas familiares y cualquier otro relativo a las relaciones interfamiliares. Se pueden involucrar en prácticas de soluciones para acuerdos, no es necesario estar señalando y acusando por los problemas: ya de todos serán conocidos los problemas.

Más allá de los beneficios del apoyo profesional de los externos, cuando se confrontan con madurez e intención de solucionarlos dentro de la familia, se alcanzan resultados formidables. Es importante tener claros los asuntos que tienen que ver con los valores, creencias, experiencias personales y las personalidades de los familiares, ya que hay temas que son no negociables y por tanto no serán parte de las respuestas, sino al contrario podrán agravar o alejarlos de los acuerdos y procesos en curso.


¿Cómo es posible que los bienes económicos puedan ser una desventaja?

En muchas familias, cuando los familiares crecen en un entorno económico alto, pueden estar creciendo con independencia en vez de con interdependencia. Por ejemplo, los descendientes que en su juventud nunca tuvieron que pelear por el uso del carro familiar tal vez no tuvieron la invaluable experiencia de solucionar conflictos entre los familiares.

Con el paso del tiempo, ahora se darán cuenta que son más interdependientes que cuando eran jóvenes. Ahora podrán ser copropietarios, socios, directivos u operadores de los negocios familiares. Desde otro punto de vista, la independencia de la que gozaron en su juventud que les pudo haber servido para evitar conflictos también evitó que desarrollaran las habilidades de negociación para llegar a acuerdos con sus familiares.

El papel de los negociadores dentro de la familia es muy riesgoso, familiarmente hablando. Hay que reconocer que a pesar de las mejores intenciones y a veces de las mejores prácticas o habilidades, los familiares naturalmente tienen interés en el resultado de cualquier conflicto, por lo que eso debería comprometerlos a ser neutrales. Por supuesto que hay excepciones, pero como regla, es difícil el manejo de los conflictos cuando uno está involucrado, o uno mismo es parte del conflicto.

Esto no quiere decir que todos los conflictos requieran apoyo externo. Los familiares se pueden y deben preparar técnicas de resolución de conflictos, prácticas de comunicación, teorías de sistemas familiares y cualquier otro relativo a las relaciones interfamiliares. Se pueden involucrar en prácticas de soluciones para acuerdos, no es necesario estar señalando y acusando por los problemas: ya de todos serán conocidos los problemas.

Más allá de los beneficios del apoyo profesional de los externos, cuando se confrontan con madurez e intención de solucionarlos dentro de la familia, se alcanzan resultados formidables. Es importante tener claros los asuntos que tienen que ver con los valores, creencias, experiencias personales y las personalidades de los familiares, ya que hay temas que son no negociables y por tanto no serán parte de las respuestas, sino al contrario podrán agravar o alejarlos de los acuerdos y procesos en curso.