/ sábado 21 de mayo de 2022

Reforma Judicial, seguramente destinada al fracaso

BARRA MEXICANA, COLEGIO DE ABOGADOS DE CHIHUAHUA, A.C

Por: José Martínez Frausto (*)

Hace unos días se pusieron a consideración de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado las propuestas de dos partidos políticos, para reformar, adicionar y derogar algunos artículos de la Constitución Política del Estado de Chihuahua, relacionados con el procedimiento de selección de magistrados, jueces y consejeros del Consejo de la Judicatura del Estado.

Dicha comisión elaboró el dictamen correspondiente para someterlo a la consideración del Pleno.

La misma comisión convocó a los colegios y barras de abogados a una sesión en la que se analizaría el dictamen, del cual se les entregó una copia con apenas dos días de anticipación. En el desarrollo de la sesión se les concedieron escasos minutos para que formularan comentarios y propuestas.

Como se puede apreciar, lo anterior constituye una nueva farsa de las y los diputados, para simular que antes de legislar convocan democráticamente a las asociaciones de abogados para que opinen sobre la iniciativa. Lo anterior es un remedo y una simulación de consulta.

Pregunto a las y los diputados:

¿De verdad creen que los colegios de abogados van a presentar propuestas sobre un tema tan importante, con uno o dos días de conocer la iniciativa de reforma?

¿Piensan que en tres o cinco minutos puedan exponer sus opiniones sobre un tema tan trascendente?

¿En serio creen que podrá elegirse a los mejores perfiles para ocupar cargos tan importantes como los ya mencionados, sin realizar concursos en los que se examinen y evalúen sus conocimientos?

¿No es broma que sigan pensando que en la designación de magistrados, jueces y consejeros que forman parte del Poder Judicial, deban intervenir los otros dos poderes, esto es el Legislativo y el Ejecutivo?

¿Qué no les queda claro que el Poder Judicial debe ser completamente independiente en su conformación y funcionamiento de los otros dos poderes ?.

Los poderes Legislativo y Ejecutivo requieren de la intervención del Poder Judicial para su integración?

Si su respuesta a la anterior pregunta es en sentido negativo, ¿por qué insisten en que los poderes Legislativo y Ejecutivo intervengan, como lamentablemente también ocurre en el ámbito federal, en la selección de magistrados, jueces y consejeros que forman parte del poder judicial del estado?

¿Acaso no piensan que debe terminarse con la intervención de los poderes legislativos y ejecutivos federal y estatales, en la designación de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y magistrados estatales?

¿Quieren dejar la puerta abierta para que el gobernador o gobernadora en turno designe de hecho a los magistrados e influya en la selección de jueces y consejeros?

¿Desean en un futuro próximo más magistradas y magistrados “oxigenadores”, como algunos que todavía padecemos y más “cochineros judiciales” como el que hizo la enemiga pública número uno de los abogados litigantes?

¿Van a seguir con la costumbre, de hace tantos años, de legislar “al vapor”?

¡Ya basta! No deben olvidar las y los diputados que son servidores públicos, que son representantes de la sociedad que los eligió y que están obligados a consultar, sin excusa alguna, de forma real y verdadera y no simulada, antes de aprobar o reformar leyes.

Por el atropello que ahora comentamos, espero que las barras y colegios de abogados se pronuncien enérgicamente.


(*) Abogado. Ex presidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados de Chihuahua y de la Federación Mexicana de Colegios de Abogados.


BARRA MEXICANA, COLEGIO DE ABOGADOS DE CHIHUAHUA, A.C

Por: José Martínez Frausto (*)

Hace unos días se pusieron a consideración de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado las propuestas de dos partidos políticos, para reformar, adicionar y derogar algunos artículos de la Constitución Política del Estado de Chihuahua, relacionados con el procedimiento de selección de magistrados, jueces y consejeros del Consejo de la Judicatura del Estado.

Dicha comisión elaboró el dictamen correspondiente para someterlo a la consideración del Pleno.

La misma comisión convocó a los colegios y barras de abogados a una sesión en la que se analizaría el dictamen, del cual se les entregó una copia con apenas dos días de anticipación. En el desarrollo de la sesión se les concedieron escasos minutos para que formularan comentarios y propuestas.

Como se puede apreciar, lo anterior constituye una nueva farsa de las y los diputados, para simular que antes de legislar convocan democráticamente a las asociaciones de abogados para que opinen sobre la iniciativa. Lo anterior es un remedo y una simulación de consulta.

Pregunto a las y los diputados:

¿De verdad creen que los colegios de abogados van a presentar propuestas sobre un tema tan importante, con uno o dos días de conocer la iniciativa de reforma?

¿Piensan que en tres o cinco minutos puedan exponer sus opiniones sobre un tema tan trascendente?

¿En serio creen que podrá elegirse a los mejores perfiles para ocupar cargos tan importantes como los ya mencionados, sin realizar concursos en los que se examinen y evalúen sus conocimientos?

¿No es broma que sigan pensando que en la designación de magistrados, jueces y consejeros que forman parte del Poder Judicial, deban intervenir los otros dos poderes, esto es el Legislativo y el Ejecutivo?

¿Qué no les queda claro que el Poder Judicial debe ser completamente independiente en su conformación y funcionamiento de los otros dos poderes ?.

Los poderes Legislativo y Ejecutivo requieren de la intervención del Poder Judicial para su integración?

Si su respuesta a la anterior pregunta es en sentido negativo, ¿por qué insisten en que los poderes Legislativo y Ejecutivo intervengan, como lamentablemente también ocurre en el ámbito federal, en la selección de magistrados, jueces y consejeros que forman parte del poder judicial del estado?

¿Acaso no piensan que debe terminarse con la intervención de los poderes legislativos y ejecutivos federal y estatales, en la designación de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y magistrados estatales?

¿Quieren dejar la puerta abierta para que el gobernador o gobernadora en turno designe de hecho a los magistrados e influya en la selección de jueces y consejeros?

¿Desean en un futuro próximo más magistradas y magistrados “oxigenadores”, como algunos que todavía padecemos y más “cochineros judiciales” como el que hizo la enemiga pública número uno de los abogados litigantes?

¿Van a seguir con la costumbre, de hace tantos años, de legislar “al vapor”?

¡Ya basta! No deben olvidar las y los diputados que son servidores públicos, que son representantes de la sociedad que los eligió y que están obligados a consultar, sin excusa alguna, de forma real y verdadera y no simulada, antes de aprobar o reformar leyes.

Por el atropello que ahora comentamos, espero que las barras y colegios de abogados se pronuncien enérgicamente.


(*) Abogado. Ex presidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados de Chihuahua y de la Federación Mexicana de Colegios de Abogados.