/ lunes 27 de septiembre de 2021

Reforma política-electoral

Por: César Wong

Una vez concluido el proceso electoral 2020-2021, donde se renovaron casi 20 mil cargos de elección popular y se resolvieron en Tribunales Electorales Locales más de 15 mil medios de impugnación en todo el país, otorgando de esta manera legalidad, certeza y justicia a los ciudadanos, partidos políticos e instituciones, es inminente una reforma electoral. Los legisladores y magistrados, de tribunales federales y locales, así como la sociedad civil, trabajan para mejorar el marco jurídico electoral.

En dicha reforma se habla de la actualización constitucional en materia electoral, con la cual pretenden reformar al tribunal electoral y al Instituto Nacional Electoral, así como algunas reglas de competencia comicial, hablando de la reducción del número de diputados de representación proporcional en la Cámara de Diputados de 500 a 400 legisladores y en la de Senadores, de 128 a 96 integrantes.

Se han efectuado diversos foros para estudiar la mencionada reforma, haciendo proyecciones a futuro en cuanto a su funcionamiento y aplicación, realizando una serie de propuestas para mejorarla, toda vez que como operadores y encargados de hacer cumplir la legislación que rige la materia electoral, son los órganos electorales quienes tienen interacción directa con las leyes de la materia, somos quienes nos enfrentamos día a día con diversas problemáticas de interpretación y omisiones en el derecho, ahí recae la importancia de la participación de los órganos jurisdiccionales, es necesario agregar elementos que robustezcan el sistema electoral, para cumplir con el objetivo principal de los tribunales electorales, tanto federal como local, que es: brindar certeza y legalidad a los procesos electorales.

Cabe señalar que en una reforma no todo es malo, algunos puntos de la reforma pueden ser positivos y los cambios pueden representar la oportunidad para mejorar los problemas enfrentados durante los procesos, así como procurar que la ley se adapte o evolucione a las circunstancias actuales que se desarrollan en nuestro querido México.

En los órganos jurisdiccionales electorales el trabajo que realizamos al dictar sentencias con legalidad, justicia e independencia debe continuar así; el proceso electoral 2021 fue muy bueno para los tribunales electorales y los próximos procesos electorales 2022, 2023 y 2024 estoy seguro que serán positivos, pues seguiremos resolviendo sin distinción de color. Con los Tribunales Electorales capacitados, independientes y fortalecidos, la democracia mexicana seguirá siendo una democracia firme y con un gran futuro.


Por: César Wong

Una vez concluido el proceso electoral 2020-2021, donde se renovaron casi 20 mil cargos de elección popular y se resolvieron en Tribunales Electorales Locales más de 15 mil medios de impugnación en todo el país, otorgando de esta manera legalidad, certeza y justicia a los ciudadanos, partidos políticos e instituciones, es inminente una reforma electoral. Los legisladores y magistrados, de tribunales federales y locales, así como la sociedad civil, trabajan para mejorar el marco jurídico electoral.

En dicha reforma se habla de la actualización constitucional en materia electoral, con la cual pretenden reformar al tribunal electoral y al Instituto Nacional Electoral, así como algunas reglas de competencia comicial, hablando de la reducción del número de diputados de representación proporcional en la Cámara de Diputados de 500 a 400 legisladores y en la de Senadores, de 128 a 96 integrantes.

Se han efectuado diversos foros para estudiar la mencionada reforma, haciendo proyecciones a futuro en cuanto a su funcionamiento y aplicación, realizando una serie de propuestas para mejorarla, toda vez que como operadores y encargados de hacer cumplir la legislación que rige la materia electoral, son los órganos electorales quienes tienen interacción directa con las leyes de la materia, somos quienes nos enfrentamos día a día con diversas problemáticas de interpretación y omisiones en el derecho, ahí recae la importancia de la participación de los órganos jurisdiccionales, es necesario agregar elementos que robustezcan el sistema electoral, para cumplir con el objetivo principal de los tribunales electorales, tanto federal como local, que es: brindar certeza y legalidad a los procesos electorales.

Cabe señalar que en una reforma no todo es malo, algunos puntos de la reforma pueden ser positivos y los cambios pueden representar la oportunidad para mejorar los problemas enfrentados durante los procesos, así como procurar que la ley se adapte o evolucione a las circunstancias actuales que se desarrollan en nuestro querido México.

En los órganos jurisdiccionales electorales el trabajo que realizamos al dictar sentencias con legalidad, justicia e independencia debe continuar así; el proceso electoral 2021 fue muy bueno para los tribunales electorales y los próximos procesos electorales 2022, 2023 y 2024 estoy seguro que serán positivos, pues seguiremos resolviendo sin distinción de color. Con los Tribunales Electorales capacitados, independientes y fortalecidos, la democracia mexicana seguirá siendo una democracia firme y con un gran futuro.