/ lunes 24 de enero de 2022

Reformas pendientes, Chihuahua y Cuarta Transformación

Por: Bertha Caraveo

Nuestro país ya sentó las bases de la Cuarta Transformación. En México transcurre un cambio de régimen sobre el que se asientan importantes reformas a las leyes y a nuestra Carta Magna. En ese sentido, hoy escribo para cabalgar los tiempos que vienen y reflexionar sobre el impacto que tendrán en nuestro estado. Se dice que pocos son aquellos que siembran un árbol y ven sus frutos en vida, como en 1917 fue sembrada la democracia a partir de nuestra Constitución. Se trata de un proceso que ha dado frutos en abundancia, y que se ha enfrentado a cambios y reformas de gran peso histórico. La Cuarta Transformación es la renovación de este proceso, nuestro país trabaja por el tránsito hacia la justicia social y la erradicación de la corrupción en todas las formas. Estoy segura que ya podemos ver sus frutos en vida y no hay nada que me haga sentir más orgullosa.

Por ello, la reforma eléctrica se perfila como un eslabón más en la recuperación de la soberanía nacional. El saqueo cometido a través de sobornos con las modificaciones en 2013 entregó los recursos de la nación a los intereses de grupos económicos, transgrediendo la esencia de la propia Constitución. Hoy planteamos una nueva reforma que de forma multidimensional postula un paradigma distinto respecto a nuestros recursos energéticos.

Particularmente me parece destacada la protección al litio, que es un elemento clave para el desarrollo tecnológico contemporáneo. Y especialmente para Chihuahua, pues en los últimos años se han dado descubrimientos importantes de bancos de litio en nuestro estado. Los descubrimientos son tales que Chihuahua podrá ser referente en la explotación de un mineral que por su importancia en la utilización de componentes tecnológicos es el nuevo oro del Siglo XXI. Nuestro principal objetivo con la reforma eléctrica es garantizar el suministro de energía eléctrica, para que ni Ciudad Juárez ni ninguna otra población vuelva a sufrir apagones. Lo anterior es un acto de dignidad y soberanía.

Por otro lado, hemos dado cuenta desde el Senado de la República del comportamiento amenazante contra la democracia que ha tomado el INE, usurpando funciones, con un papel que no les compete y tomando ventaja de los recursos que la nación les otorga. El organismo ha chantajeado la realización de la revocación de mandato y otros mecanismos de participación popular, violando la Constitución y diversas normas jurídicas. Por ello, es nuestra responsabilidad velar por la defensa de la democracia, por esta razón se discutirán los mecanismos para establecer la austeridad, así como una serie de cambios en los órganos electorales estatales.

Entre los demás pendientes legislativos se encuentra la incorporación de la Guardia Nacional en la estructura administrativa de la Secretaría de la Defensa Nacional. Este cambio es de especial trascendencia para garantizar la seguridad de los mexicanos, tenemos hoy un nuevo enfoque sobre la construcción de paz y garantía de la justicia. Es necesario ver la seguridad como un medio, en el que se pueden construir sociedades bajo la consolidación de paz positiva, y no sólo como la ausencia de conflicto. De este nivel es la reforma a la que nos enfrentamos, y que tendrá un impacto profundo en la pacificación que requiere Chihuahua desde hace muchos años.

De igual forma, sumaremos esfuerzos para la creación del Sistema Nacional de Cuidados, un mecanismo para la incorporación de mujeres al mercado de trabajo. El enfoque de género en nuestro mercado de trabajo es elemental para la consolidación de un pleno Estado de Derecho. México es uno de los países en los que más persisten los techos de cristal, concepto que hace referencia a las desigualdades estructurales que minan el pleno desarrollo de las mujeres en un entorno laboral. Estos techos también se encuentran en casa y es donde se busca que el trabajo de cuidados sea garantizado por el Estado, velando por espacios seguros e igualitarios. Aprobar un sistema nacional traerá justicia a todas las mujeres chihuahuenses que a diario realizan trabajo en el hogar sin el reconocimiento adecuado.

Así como aquellos árboles que dan fruto, hoy tenemos la responsabilidad de garantizar que los frutos de justicia lleguen lo más pronto a toda la población. Nos enfrentamos a tiempos en los que se requiere de consenso y sabiduría. Buscando por encima de todo el bienestar de los mexicanos. Estoy convencida que las reformas pendientes serán una realidad, ¡por México y por Chihuahua!

Por: Bertha Caraveo

Nuestro país ya sentó las bases de la Cuarta Transformación. En México transcurre un cambio de régimen sobre el que se asientan importantes reformas a las leyes y a nuestra Carta Magna. En ese sentido, hoy escribo para cabalgar los tiempos que vienen y reflexionar sobre el impacto que tendrán en nuestro estado. Se dice que pocos son aquellos que siembran un árbol y ven sus frutos en vida, como en 1917 fue sembrada la democracia a partir de nuestra Constitución. Se trata de un proceso que ha dado frutos en abundancia, y que se ha enfrentado a cambios y reformas de gran peso histórico. La Cuarta Transformación es la renovación de este proceso, nuestro país trabaja por el tránsito hacia la justicia social y la erradicación de la corrupción en todas las formas. Estoy segura que ya podemos ver sus frutos en vida y no hay nada que me haga sentir más orgullosa.

Por ello, la reforma eléctrica se perfila como un eslabón más en la recuperación de la soberanía nacional. El saqueo cometido a través de sobornos con las modificaciones en 2013 entregó los recursos de la nación a los intereses de grupos económicos, transgrediendo la esencia de la propia Constitución. Hoy planteamos una nueva reforma que de forma multidimensional postula un paradigma distinto respecto a nuestros recursos energéticos.

Particularmente me parece destacada la protección al litio, que es un elemento clave para el desarrollo tecnológico contemporáneo. Y especialmente para Chihuahua, pues en los últimos años se han dado descubrimientos importantes de bancos de litio en nuestro estado. Los descubrimientos son tales que Chihuahua podrá ser referente en la explotación de un mineral que por su importancia en la utilización de componentes tecnológicos es el nuevo oro del Siglo XXI. Nuestro principal objetivo con la reforma eléctrica es garantizar el suministro de energía eléctrica, para que ni Ciudad Juárez ni ninguna otra población vuelva a sufrir apagones. Lo anterior es un acto de dignidad y soberanía.

Por otro lado, hemos dado cuenta desde el Senado de la República del comportamiento amenazante contra la democracia que ha tomado el INE, usurpando funciones, con un papel que no les compete y tomando ventaja de los recursos que la nación les otorga. El organismo ha chantajeado la realización de la revocación de mandato y otros mecanismos de participación popular, violando la Constitución y diversas normas jurídicas. Por ello, es nuestra responsabilidad velar por la defensa de la democracia, por esta razón se discutirán los mecanismos para establecer la austeridad, así como una serie de cambios en los órganos electorales estatales.

Entre los demás pendientes legislativos se encuentra la incorporación de la Guardia Nacional en la estructura administrativa de la Secretaría de la Defensa Nacional. Este cambio es de especial trascendencia para garantizar la seguridad de los mexicanos, tenemos hoy un nuevo enfoque sobre la construcción de paz y garantía de la justicia. Es necesario ver la seguridad como un medio, en el que se pueden construir sociedades bajo la consolidación de paz positiva, y no sólo como la ausencia de conflicto. De este nivel es la reforma a la que nos enfrentamos, y que tendrá un impacto profundo en la pacificación que requiere Chihuahua desde hace muchos años.

De igual forma, sumaremos esfuerzos para la creación del Sistema Nacional de Cuidados, un mecanismo para la incorporación de mujeres al mercado de trabajo. El enfoque de género en nuestro mercado de trabajo es elemental para la consolidación de un pleno Estado de Derecho. México es uno de los países en los que más persisten los techos de cristal, concepto que hace referencia a las desigualdades estructurales que minan el pleno desarrollo de las mujeres en un entorno laboral. Estos techos también se encuentran en casa y es donde se busca que el trabajo de cuidados sea garantizado por el Estado, velando por espacios seguros e igualitarios. Aprobar un sistema nacional traerá justicia a todas las mujeres chihuahuenses que a diario realizan trabajo en el hogar sin el reconocimiento adecuado.

Así como aquellos árboles que dan fruto, hoy tenemos la responsabilidad de garantizar que los frutos de justicia lleguen lo más pronto a toda la población. Nos enfrentamos a tiempos en los que se requiere de consenso y sabiduría. Buscando por encima de todo el bienestar de los mexicanos. Estoy convencida que las reformas pendientes serán una realidad, ¡por México y por Chihuahua!