/ domingo 7 de noviembre de 2021

Relleno Sanitario, un reto y una oportunidad

Por: Brenda Ríos

La creación de un nuevo Relleno Sanitario para la capital del estado es sin duda un reto para el presidente municipal Marco Bonilla por la complejidad que un proyecto de esta envergadura conlleva, especialmente para la salud pública y el cuidado del medio ambiente.

Desde hace años, el actual Relleno Sanitario fue prácticamente rodeado de diversos desarrollos de vivienda y sus habitantes han tenido que sufrir los malos olores, plagas de moscas y basura que los fuertes aires arrojan hacia esos fraccionamientos, ya no digamos la fuente de contaminación y peligro para la salud latente que es ese tiradero a cielo abierto, porque prácticamente así es como opera.

En dicho lugar se confinan millones de toneladas de residuos generados por las ciudades de Chihuahua, Aldama y Aquiles Serdán, por lo cual se pretende crear un Relleno Sanitario metropolitano que permita atender óptimamente a esta región, quiero pensar que con una visión de largo plazo.

Sin duda es un reto para el nuevo gobierno municipal debido a que no es una inversión menor la que se debe ejercer en este proyecto, según estimaciones pueden requerirse cerca de mil millones de pesos, en cifras conservadoras.

Sin lugar a dudas, que el nuevo titular del Ejecutivo municipal tendría qué gestionar recursos públicos ante los gobiernos federal y estatal , así como ante la iniciativa privada, o instituciones internacionales, para poder concretar este nuevo Relleno Sanitario, lo cual sinceramente lo veo complicado con los números actuales, sería bueno contemplar otras opciones para hacerlo realidad.

Al concretarse este proyecto de Relleno Sanitario metropolitano daría respuesta a las innumerables quejas “con justa razón” de los vecinos del antiguo relleno, y pondría a la vanguardia al Municipio de Chihuahua en tratamiento sustentable de los residuos generados por la población, ya que este nuevo relleno debiera contemplar el aprovechamiento de todos los residuos y también convertirlos en energía, existen opciones interesantes de empresas extranjeras que ya lo hacen y lo están replicando en México, espero que en Chihuahua se tenga la visión de abrir la puerta a estas “opciones”, no sólo opciones a largo plazo, sino sustentables y no se termine empantanando el tema por intereses locales, como sucedió en el pasado.

Este proyecto no sólo debe cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos, deberá cumplir con el cuidado y protección al medio ambiente priorizando los mantos freáticos, flora y fauna entre otros que al no cuidarse irían en perjuicio de los habitantes de Chihuahua, así como el debido y bien operado cierre y clausura de las celdas actuales, además se debe tomar muy en cuenta la reserva territorial contemplada para el nuevo proyecto y evitar sea rodeado por desarrollos habitacionales.

Reconozco el interés del presidente municipal por querer entrarle a la solución de un tema añejo y por demás complejo que venimos arrastrando en la capital y hago votos para que esta obra se realice con total transparencia en sus procesos, con soluciones óptimas para el manejo de los residuos sólidos en un periodo superior a los treinta años como mínimo y que pueda ser escalable, aplicando en todo momento criterios de sustentabilidad.

Chihuahua merece estar a la vanguardia en el confinamiento adecuado de sus desechos y convertirse en una ciudad verde en el corto plazo y brindar así a sus habitantes una mejor calidad de vida.


Por: Brenda Ríos

La creación de un nuevo Relleno Sanitario para la capital del estado es sin duda un reto para el presidente municipal Marco Bonilla por la complejidad que un proyecto de esta envergadura conlleva, especialmente para la salud pública y el cuidado del medio ambiente.

Desde hace años, el actual Relleno Sanitario fue prácticamente rodeado de diversos desarrollos de vivienda y sus habitantes han tenido que sufrir los malos olores, plagas de moscas y basura que los fuertes aires arrojan hacia esos fraccionamientos, ya no digamos la fuente de contaminación y peligro para la salud latente que es ese tiradero a cielo abierto, porque prácticamente así es como opera.

En dicho lugar se confinan millones de toneladas de residuos generados por las ciudades de Chihuahua, Aldama y Aquiles Serdán, por lo cual se pretende crear un Relleno Sanitario metropolitano que permita atender óptimamente a esta región, quiero pensar que con una visión de largo plazo.

Sin duda es un reto para el nuevo gobierno municipal debido a que no es una inversión menor la que se debe ejercer en este proyecto, según estimaciones pueden requerirse cerca de mil millones de pesos, en cifras conservadoras.

Sin lugar a dudas, que el nuevo titular del Ejecutivo municipal tendría qué gestionar recursos públicos ante los gobiernos federal y estatal , así como ante la iniciativa privada, o instituciones internacionales, para poder concretar este nuevo Relleno Sanitario, lo cual sinceramente lo veo complicado con los números actuales, sería bueno contemplar otras opciones para hacerlo realidad.

Al concretarse este proyecto de Relleno Sanitario metropolitano daría respuesta a las innumerables quejas “con justa razón” de los vecinos del antiguo relleno, y pondría a la vanguardia al Municipio de Chihuahua en tratamiento sustentable de los residuos generados por la población, ya que este nuevo relleno debiera contemplar el aprovechamiento de todos los residuos y también convertirlos en energía, existen opciones interesantes de empresas extranjeras que ya lo hacen y lo están replicando en México, espero que en Chihuahua se tenga la visión de abrir la puerta a estas “opciones”, no sólo opciones a largo plazo, sino sustentables y no se termine empantanando el tema por intereses locales, como sucedió en el pasado.

Este proyecto no sólo debe cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos, deberá cumplir con el cuidado y protección al medio ambiente priorizando los mantos freáticos, flora y fauna entre otros que al no cuidarse irían en perjuicio de los habitantes de Chihuahua, así como el debido y bien operado cierre y clausura de las celdas actuales, además se debe tomar muy en cuenta la reserva territorial contemplada para el nuevo proyecto y evitar sea rodeado por desarrollos habitacionales.

Reconozco el interés del presidente municipal por querer entrarle a la solución de un tema añejo y por demás complejo que venimos arrastrando en la capital y hago votos para que esta obra se realice con total transparencia en sus procesos, con soluciones óptimas para el manejo de los residuos sólidos en un periodo superior a los treinta años como mínimo y que pueda ser escalable, aplicando en todo momento criterios de sustentabilidad.

Chihuahua merece estar a la vanguardia en el confinamiento adecuado de sus desechos y convertirse en una ciudad verde en el corto plazo y brindar así a sus habitantes una mejor calidad de vida.