/ miércoles 4 de mayo de 2022

Repechaje

Por Mario Ramírez

Algunos lo llaman repechaje, otros repesca y otros hasta le dicen octavos de final. Con cualquier nombre que se le dé, este formato de competencia es uno que ha llegado para afectar el deportivismo del futbol en nuestro país. Todo en exceso es malo y el fútbol mexicano ha rebasado de manera negativa la palabra “oportunidad” dentro de nuestra liga, pues el término se ha abaratado tanto, que hoy en día cualquiera es acreedor de ellas.


El repechaje le da la oportunidad al decimosegundo lugar general de pelear por el campeonato, una medida que es deportivamente ridícula y destinada al fracaso. Estamos hablando de que actualmente el puesto #12 tuvo un historial de seis partidos ganados, tres empatados y ocho perdidos después de 17 jornadas. ¿De verdad la mesa directiva de la Liga MX cree que un equipo que ha perdido la mitad de sus partidos merece una oportunidad por el título? Desde luego que no, sin embargo son cuatro partidos extras de fase knock-out que llenarán los estadios. La implementación, supuestamente temporal, fue decidida después del paro mundial por la pandemia bajo el argumento de sanar el golpe económico que esta provocó, sin embargo este simple aficionado no ha dejado de pensar que el covid-19 simplemente fue el chivo expiatorio que le hizo el favor a la liga para establecer dicho repesca. El problema principal de la Liga MX, deportivamente hablando, es que su temporada regular ha perdido absolutamente todo su peso. Ya era demasiado permisivo el sistema de liguilla en el cual calificaban ocho equipos, y hoy se ha elevado a que el 66.6% de sus clubes jueguen la ronda final que definirá al campeón. El torneo de liga ha mutado horriblemente y hoy en día su única función es decidir el orden para un torneo de copa.


En este espacio siempre se ha defendido y siempre se defenderá al futbol mexicano, pero tampoco es el punto hacerse de la vista gorda y fingir que todo está bien. El sistema de competencia en la Liga MX es probablemente el problema raíz de la lenta evolución de nuestro futbol. El futbolista mexicano desde fuerzas básicas es criado bajo el razonamiento de que si eres el octavo mejor tienes derecho a ser premiado, y si esto continúa terminará siendo criado creyendo que tiene ese derecho sin esforzarse absolutamente nada. Definitivamente no es la mentalidad que nos llevará lejos. Recemos por que sí sea una medida temporal y no permanente, pues el repechaje es un reflejo de la mentalidad mexicana dedicada al conformismo y a la autocomplacencia, y que si no se controla pronto, no tengan duda de que se convertirá… en nuestro cáncer.


Mario Ramírez / @LaFutboliza


Por Mario Ramírez

Algunos lo llaman repechaje, otros repesca y otros hasta le dicen octavos de final. Con cualquier nombre que se le dé, este formato de competencia es uno que ha llegado para afectar el deportivismo del futbol en nuestro país. Todo en exceso es malo y el fútbol mexicano ha rebasado de manera negativa la palabra “oportunidad” dentro de nuestra liga, pues el término se ha abaratado tanto, que hoy en día cualquiera es acreedor de ellas.


El repechaje le da la oportunidad al decimosegundo lugar general de pelear por el campeonato, una medida que es deportivamente ridícula y destinada al fracaso. Estamos hablando de que actualmente el puesto #12 tuvo un historial de seis partidos ganados, tres empatados y ocho perdidos después de 17 jornadas. ¿De verdad la mesa directiva de la Liga MX cree que un equipo que ha perdido la mitad de sus partidos merece una oportunidad por el título? Desde luego que no, sin embargo son cuatro partidos extras de fase knock-out que llenarán los estadios. La implementación, supuestamente temporal, fue decidida después del paro mundial por la pandemia bajo el argumento de sanar el golpe económico que esta provocó, sin embargo este simple aficionado no ha dejado de pensar que el covid-19 simplemente fue el chivo expiatorio que le hizo el favor a la liga para establecer dicho repesca. El problema principal de la Liga MX, deportivamente hablando, es que su temporada regular ha perdido absolutamente todo su peso. Ya era demasiado permisivo el sistema de liguilla en el cual calificaban ocho equipos, y hoy se ha elevado a que el 66.6% de sus clubes jueguen la ronda final que definirá al campeón. El torneo de liga ha mutado horriblemente y hoy en día su única función es decidir el orden para un torneo de copa.


En este espacio siempre se ha defendido y siempre se defenderá al futbol mexicano, pero tampoco es el punto hacerse de la vista gorda y fingir que todo está bien. El sistema de competencia en la Liga MX es probablemente el problema raíz de la lenta evolución de nuestro futbol. El futbolista mexicano desde fuerzas básicas es criado bajo el razonamiento de que si eres el octavo mejor tienes derecho a ser premiado, y si esto continúa terminará siendo criado creyendo que tiene ese derecho sin esforzarse absolutamente nada. Definitivamente no es la mentalidad que nos llevará lejos. Recemos por que sí sea una medida temporal y no permanente, pues el repechaje es un reflejo de la mentalidad mexicana dedicada al conformismo y a la autocomplacencia, y que si no se controla pronto, no tengan duda de que se convertirá… en nuestro cáncer.


Mario Ramírez / @LaFutboliza