/ martes 19 de enero de 2021

Responsabilidad Social Empresarial

“Hay dos opciones principales en la vida: aceptar las condiciones existentes o aceptar la responsabilidad de cambiarlas” Denis Waitley

A través de los años, los empresarios, siempre han sido señalados como aquellas personas ventajistas y sedientas de ambición que no cesan en su empeño de aferrarse a las riquezas, y que enriquecen su patrimonio a costas de los más desprotegidos.

Pero este pensamiento dista mucho de la realidad, si bien a lo largo de la historia moderna han existido empresarios malos y corruptos, también hay aquellos que son verdaderos agentes de cambio para su comunidad y su entorno. Como en toda organización creada por el hombre, existen personas buenas y malas, y la actividad económica no es la excepción, pero esto no quiere decir que todos los empresarios o comerciantes sean iguales.

Hoy en la actualidad nos encontramos en una de las crisis más severas que ha enfrentado la humanidad, una pandemia sin precedente, donde los verdaderos líderes deben replantear la manera de hacer negocios de una manera más ética y socialmente responsable, propiciando convertir la empresa en un motor de desarrollo económico regional.

En estas circunstancias tan críticas es donde la Responsabilidad Social Empresarial cobra mayor relevancia para poder sobrellevar de mejor manera estos momentos difíciles. Algunos empresarios han demostrado su especial compromiso e interés por aportar el bienestar de la sociedad. Las empresas son fundamentales para salir de la crisis en la que nos hallamos inmersos, pero creemos en ese falso dilema de que sólo el gobierno es el único que nos podrá librar de esta pandemia, como si tuviera una varita mágica que de la noche a la mañana logrará “volver a la normalidad” todo.

Por lo tanto es precisamente ahora cuando más que nunca la sociedad debe percibir de forma clara las acciones que con mucho esfuerzo las empresas chihuahuenses han realizado, como lo es mantener los puestos de trabajo, cuidar la salud de las personas, tanto de sus colaboradores como de sus clientes, proteger el medioambiente o fomentar la prevención temprana del virus, entre muchas otras iniciativas.

Sin embargo, no debemos bajar la guardia en que para propiciar el desarrollo económico de nuestro estado y reducir las tasas de desempleo y el quiebre de más comercios, es fundamental la colaboración de las empresas y gobierno, y que nos aliemos con el objetivo común de potenciar nuestras ventajas y superar las dificultades.

Creo firmemente que el fin que todos perseguimos es el mismo, el de mejorar la calidad de vida de los chihuahuenses y combatir la pobreza, donde ninguna persona se quede sin sustento. Hoy más que nunca hay que redoblar esfuerzos, muchas empresas están intentando sobrevivir, pero no dejemos de lado tomar medidas enfocadas a aportar un impacto positivo a la sociedad. Somos muy afortunados, por eso debemos seguir realizando acciones de voluntariado para los más desprotegidos, actividades que fomenten el empleo, la educación y sobre todo la salud.

No es una tarea sencilla, pero cada vez más somos los empresarios preocupados por aportar más a nuestra sociedad, y sólo con esta filosofía de poner nuestros productos y servicios al servicio de la comunidad nos permitirá salir de la crisis mirando al futuro con esperanza.


“Hay dos opciones principales en la vida: aceptar las condiciones existentes o aceptar la responsabilidad de cambiarlas” Denis Waitley

A través de los años, los empresarios, siempre han sido señalados como aquellas personas ventajistas y sedientas de ambición que no cesan en su empeño de aferrarse a las riquezas, y que enriquecen su patrimonio a costas de los más desprotegidos.

Pero este pensamiento dista mucho de la realidad, si bien a lo largo de la historia moderna han existido empresarios malos y corruptos, también hay aquellos que son verdaderos agentes de cambio para su comunidad y su entorno. Como en toda organización creada por el hombre, existen personas buenas y malas, y la actividad económica no es la excepción, pero esto no quiere decir que todos los empresarios o comerciantes sean iguales.

Hoy en la actualidad nos encontramos en una de las crisis más severas que ha enfrentado la humanidad, una pandemia sin precedente, donde los verdaderos líderes deben replantear la manera de hacer negocios de una manera más ética y socialmente responsable, propiciando convertir la empresa en un motor de desarrollo económico regional.

En estas circunstancias tan críticas es donde la Responsabilidad Social Empresarial cobra mayor relevancia para poder sobrellevar de mejor manera estos momentos difíciles. Algunos empresarios han demostrado su especial compromiso e interés por aportar el bienestar de la sociedad. Las empresas son fundamentales para salir de la crisis en la que nos hallamos inmersos, pero creemos en ese falso dilema de que sólo el gobierno es el único que nos podrá librar de esta pandemia, como si tuviera una varita mágica que de la noche a la mañana logrará “volver a la normalidad” todo.

Por lo tanto es precisamente ahora cuando más que nunca la sociedad debe percibir de forma clara las acciones que con mucho esfuerzo las empresas chihuahuenses han realizado, como lo es mantener los puestos de trabajo, cuidar la salud de las personas, tanto de sus colaboradores como de sus clientes, proteger el medioambiente o fomentar la prevención temprana del virus, entre muchas otras iniciativas.

Sin embargo, no debemos bajar la guardia en que para propiciar el desarrollo económico de nuestro estado y reducir las tasas de desempleo y el quiebre de más comercios, es fundamental la colaboración de las empresas y gobierno, y que nos aliemos con el objetivo común de potenciar nuestras ventajas y superar las dificultades.

Creo firmemente que el fin que todos perseguimos es el mismo, el de mejorar la calidad de vida de los chihuahuenses y combatir la pobreza, donde ninguna persona se quede sin sustento. Hoy más que nunca hay que redoblar esfuerzos, muchas empresas están intentando sobrevivir, pero no dejemos de lado tomar medidas enfocadas a aportar un impacto positivo a la sociedad. Somos muy afortunados, por eso debemos seguir realizando acciones de voluntariado para los más desprotegidos, actividades que fomenten el empleo, la educación y sobre todo la salud.

No es una tarea sencilla, pero cada vez más somos los empresarios preocupados por aportar más a nuestra sociedad, y sólo con esta filosofía de poner nuestros productos y servicios al servicio de la comunidad nos permitirá salir de la crisis mirando al futuro con esperanza.