/ martes 2 de febrero de 2021

Retorno a clases

Alrededor de 30 mil estudiantes, más de cuatro mil maestros y todo el personal administrativo regresamos a las aulas. Sin duda, los pronósticos de la pandemia siguen siendo complejos, si bien es cierto se cuenta con diversas opciones de vacunas, las posibilidades para un regreso inmediato son muy pocas. Estamos ante el gran reto de la producción para todo el planeta y el componente de la repartición de las mismas, que incluye temas geográficos, administrativos, criterios del Sector Salud y organización social.

La solución necesita obligadamente de la organización y participación social. En la universidad ya nos estamos preparando para colaborar para cuando llegue el momento. Tenemos amplia experiencia en la intervención comunitaria, ya que es parte de nuestra labor diaria. Debemos ser altamente eficientes para lograr la inmunidad colectiva, esto significa detener la cadena de fallecimientos y recuperar la actividad económica.

El comienzo de este año nos obliga a tener una actitud renovada ante los problemas y retos, para poder alcanzar nuestros propósitos. En la universidad trabajamos duro. En un año tan difícil, con los recortes presupuestales y la economía en proceso de desaceleración, podemos decir que se entregaron ocho mil becas a estudiantes.

Es importante destacar que en esta ocasión se otorgaron las becas extraordinarias Covid, dirigidas a aquellas familias cuyo ingreso se redujo a causa de la pandemia. Éstas se sumaron a las que se ofrecen de manera tradicional, como son las socioeconómicas, de excelencia académica, deportivas, por carreras simultáneas, por número de materias, extensionismo universitario, orfandad y vulnerabilidad, así como al personal sindicalizado y a sus hijos.

Debo reconocer la actitud de la mayoría de los becarios, el apoyo no lo ven como un regalo asistencialista, lo entienden como lo que es en realidad, dotar de mecanismos para la equidad y la movilidad social.

La universidad pública debe igualar las condiciones para la vida, estas muchachas y muchachos lo tienen claro, por eso generalmente refrendan su beca con buenas calificaciones y son ejemplo de actividad extrauniversitaria.

A pesar de la adversidad y con buen año vamos a sacar este semestre adelante. No tengo duda de ello.

Alrededor de 30 mil estudiantes, más de cuatro mil maestros y todo el personal administrativo regresamos a las aulas. Sin duda, los pronósticos de la pandemia siguen siendo complejos, si bien es cierto se cuenta con diversas opciones de vacunas, las posibilidades para un regreso inmediato son muy pocas. Estamos ante el gran reto de la producción para todo el planeta y el componente de la repartición de las mismas, que incluye temas geográficos, administrativos, criterios del Sector Salud y organización social.

La solución necesita obligadamente de la organización y participación social. En la universidad ya nos estamos preparando para colaborar para cuando llegue el momento. Tenemos amplia experiencia en la intervención comunitaria, ya que es parte de nuestra labor diaria. Debemos ser altamente eficientes para lograr la inmunidad colectiva, esto significa detener la cadena de fallecimientos y recuperar la actividad económica.

El comienzo de este año nos obliga a tener una actitud renovada ante los problemas y retos, para poder alcanzar nuestros propósitos. En la universidad trabajamos duro. En un año tan difícil, con los recortes presupuestales y la economía en proceso de desaceleración, podemos decir que se entregaron ocho mil becas a estudiantes.

Es importante destacar que en esta ocasión se otorgaron las becas extraordinarias Covid, dirigidas a aquellas familias cuyo ingreso se redujo a causa de la pandemia. Éstas se sumaron a las que se ofrecen de manera tradicional, como son las socioeconómicas, de excelencia académica, deportivas, por carreras simultáneas, por número de materias, extensionismo universitario, orfandad y vulnerabilidad, así como al personal sindicalizado y a sus hijos.

Debo reconocer la actitud de la mayoría de los becarios, el apoyo no lo ven como un regalo asistencialista, lo entienden como lo que es en realidad, dotar de mecanismos para la equidad y la movilidad social.

La universidad pública debe igualar las condiciones para la vida, estas muchachas y muchachos lo tienen claro, por eso generalmente refrendan su beca con buenas calificaciones y son ejemplo de actividad extrauniversitaria.

A pesar de la adversidad y con buen año vamos a sacar este semestre adelante. No tengo duda de ello.