/ miércoles 8 de julio de 2020

Reuniones virtuales

Al principio del confinamiento provocado por la pandemia en los diversos ámbitos laborales, profesionales y sociales, se empezaron a multiplicar las videoconferencias, especialmente a través de Zoom, Google Meet, Hang Out de Microsoft, para dar continuidad al trabajo directivo, administrativo, de gobierno, académico o incluso a la convivencia familiar.

El día de hoy muchas personas en nuestra comunidad expresan que tienen la agenda saturada o muchas más reuniones virtuales, que las presenciales antes de la pandemia, producto de esta saturación virtual.

También hemos conocido por el WhatsApp algunos casos simpáticos y otros dramáticos, que han llegado a poner en vergüenza o en aprietos durante las videoconferencias, porque no verificó el bloqueo de su cámara.

Como sabemos que cuando pase la pandemia seguiremos utilizando esta valiosa herramienta de trabajo llamada teleconferencia es conveniente conocer y seguir algunas sugerencias para la conexión. Verifica que funcione adecuadamente, la red de internet, micrófono, audífonos, cámara web y la batería. En el enlace o ligas de conexión controla el acceso a quienes realizaron un registro de asistencia.

En las reuniones virtuales también hay que cuidar mucho la puntualidad ya que el tiempo es valioso para todos, por eso es bueno conectarse cinco minutos antes de la reunión. El micrófono procura mantenerlo silenciado, hay que establecer una forma de participación o un rol por medio de un moderador o guía de la reunión. Cuando te den el uso de la voz procura ser conciso, claro y breve en las participaciones ya que esto ayudará a que se cumpla la agenda en tiempo y forma y deje un espacio para dudas y comentarios. En la videoconferencia es más fácil distraerse, busca concentrarte, escuchar con atención, reflexionar y realizar notas. En cuanto al código de vestimenta hay mucha discusión, pero un criterio orientador sugiere una vestimenta más relajada, pero siempre presentable y aseado. En cuanto a comer o beber frente a la pantalla, dependerá de la naturaleza de los participantes o invitados, pero se sugiere sólo tomar café o agua.

Aunque no hay una institución que regule los códigos de etiqueta en las reuniones virtuales, la cortesía, la buena educación y la amabilidad correspondientes siempre serán necesarias.

Al principio del confinamiento provocado por la pandemia en los diversos ámbitos laborales, profesionales y sociales, se empezaron a multiplicar las videoconferencias, especialmente a través de Zoom, Google Meet, Hang Out de Microsoft, para dar continuidad al trabajo directivo, administrativo, de gobierno, académico o incluso a la convivencia familiar.

El día de hoy muchas personas en nuestra comunidad expresan que tienen la agenda saturada o muchas más reuniones virtuales, que las presenciales antes de la pandemia, producto de esta saturación virtual.

También hemos conocido por el WhatsApp algunos casos simpáticos y otros dramáticos, que han llegado a poner en vergüenza o en aprietos durante las videoconferencias, porque no verificó el bloqueo de su cámara.

Como sabemos que cuando pase la pandemia seguiremos utilizando esta valiosa herramienta de trabajo llamada teleconferencia es conveniente conocer y seguir algunas sugerencias para la conexión. Verifica que funcione adecuadamente, la red de internet, micrófono, audífonos, cámara web y la batería. En el enlace o ligas de conexión controla el acceso a quienes realizaron un registro de asistencia.

En las reuniones virtuales también hay que cuidar mucho la puntualidad ya que el tiempo es valioso para todos, por eso es bueno conectarse cinco minutos antes de la reunión. El micrófono procura mantenerlo silenciado, hay que establecer una forma de participación o un rol por medio de un moderador o guía de la reunión. Cuando te den el uso de la voz procura ser conciso, claro y breve en las participaciones ya que esto ayudará a que se cumpla la agenda en tiempo y forma y deje un espacio para dudas y comentarios. En la videoconferencia es más fácil distraerse, busca concentrarte, escuchar con atención, reflexionar y realizar notas. En cuanto al código de vestimenta hay mucha discusión, pero un criterio orientador sugiere una vestimenta más relajada, pero siempre presentable y aseado. En cuanto a comer o beber frente a la pantalla, dependerá de la naturaleza de los participantes o invitados, pero se sugiere sólo tomar café o agua.

Aunque no hay una institución que regule los códigos de etiqueta en las reuniones virtuales, la cortesía, la buena educación y la amabilidad correspondientes siempre serán necesarias.