/ jueves 24 de marzo de 2022

Revocación

“Tomada la decisión, se buscan factores que la apoyen” Punset -

Tengo conocidos que me han dicho que para nada acudirán a votar el día 10 del próximo mes para lo de la revocación de mandato de Andrés Manuel López Obrador, otros (los menos) dicen que de llegar a ir a las urnas votarían en sentido positivo, es decir, sí a la revocación, pero a otros tantos (los más) ni les va ni les viene el tema en lo absoluto, es más, ni siquiera saben de qué se trata bien esto, muchos no dan crédito a que se tenga que acudir a votar si se quiere que continúe o no el presidente en el poder, un presidente que se eligió de manera legítima y con un amplio margen de diferencia por un periodo de seis años; quien ahora escribe se encuentra entre estos últimos compatriotas.


Un punto (posiblemente más importante) en este tema es el del derroche de recursos de todo tipo, pero principalmente monetarios, que se van a emplear por parte del gobierno federal para llevar a cabo la consulta, ejercicio que huele más a una estrategia política en miras a las próximas elecciones o para encontrar el argumento ideal de una posible ampliación para el gobierno que pretende una cuarta transformación y que aprovechará a los beneficiados de sus programas de apoyo social ($) para motivarlos (?) a que vayan a ratificar al primer mandatario en su puesto y seguir escuchando sus interesantísimas mañaneras.


Estos millones de pesos que se emplearán para la consulta pudieran ser bien destinados a la compra de vacunas contra el Covid, ya que la pandemia no ha concluido y se siguen presentando casos de contagio en todo el orbe. Si en países de primer mundo el número de contagiados empezó nuevamente a incrementarse, imagínense en países emergentes donde los efectos de todo tardan en llegar.


Otro terreno donde se pueden utilizar los recursos de la consulta es en el apoyo a familias de escasos recursos con hijos que no cuentan con lo necesario para que tengan una educación ya no digamos de calidad sino elemental acorde a los tiempos de hoy en día en donde si no se tiene una buena alimentación, acceso a internet y una computadora simple y sencillamente nomás no. Otra alternativa es regresar el presupuesto que le quitaron al proyecto de escuelas de tiempo completo (tema que ya tratamos la semana pasada en este espacio de análisis).


El Instituto Nacional Electoral, tan querido por don Andrés, estableció una veda que restringía a todo servidor público a promover tan democrático ejercicio, sin embargo, el Senado de la República, con esa independencia que lo caracteriza (?), aprobó un dictamen (fuera de todo orden constitucional y ofendiendo la inteligencia del pueblo) para modificar los alcances del concepto de propaganda gubernamental permitiendo con ello que funcionarios, en lugar de hacer lo que tienen que hacer, se pongan a promover la consulta, y mientras tanto los temas de seguridad, educación, empleo y salud pueden esperar. Los diputados y senadores fueron electos para legislar en asuntos de problemática social, no para respaldar caprichos que en nada abonan al país, sino todo lo contrario.


Acudir o no a la votación de la revocación, la gran disyuntiva. Por un lado, siempre hemos sabido que participar en las votaciones es nuestro derecho, y, por otro lado, sabemos (o creemos saber) cuál será el resultado de este ejercicio, sin embargo, también hemos visto muchas ocasiones que sorpresas nos da la vida, ¿o no? Ande pues.


aruedam@hotmail.com



“Tomada la decisión, se buscan factores que la apoyen” Punset -

Tengo conocidos que me han dicho que para nada acudirán a votar el día 10 del próximo mes para lo de la revocación de mandato de Andrés Manuel López Obrador, otros (los menos) dicen que de llegar a ir a las urnas votarían en sentido positivo, es decir, sí a la revocación, pero a otros tantos (los más) ni les va ni les viene el tema en lo absoluto, es más, ni siquiera saben de qué se trata bien esto, muchos no dan crédito a que se tenga que acudir a votar si se quiere que continúe o no el presidente en el poder, un presidente que se eligió de manera legítima y con un amplio margen de diferencia por un periodo de seis años; quien ahora escribe se encuentra entre estos últimos compatriotas.


Un punto (posiblemente más importante) en este tema es el del derroche de recursos de todo tipo, pero principalmente monetarios, que se van a emplear por parte del gobierno federal para llevar a cabo la consulta, ejercicio que huele más a una estrategia política en miras a las próximas elecciones o para encontrar el argumento ideal de una posible ampliación para el gobierno que pretende una cuarta transformación y que aprovechará a los beneficiados de sus programas de apoyo social ($) para motivarlos (?) a que vayan a ratificar al primer mandatario en su puesto y seguir escuchando sus interesantísimas mañaneras.


Estos millones de pesos que se emplearán para la consulta pudieran ser bien destinados a la compra de vacunas contra el Covid, ya que la pandemia no ha concluido y se siguen presentando casos de contagio en todo el orbe. Si en países de primer mundo el número de contagiados empezó nuevamente a incrementarse, imagínense en países emergentes donde los efectos de todo tardan en llegar.


Otro terreno donde se pueden utilizar los recursos de la consulta es en el apoyo a familias de escasos recursos con hijos que no cuentan con lo necesario para que tengan una educación ya no digamos de calidad sino elemental acorde a los tiempos de hoy en día en donde si no se tiene una buena alimentación, acceso a internet y una computadora simple y sencillamente nomás no. Otra alternativa es regresar el presupuesto que le quitaron al proyecto de escuelas de tiempo completo (tema que ya tratamos la semana pasada en este espacio de análisis).


El Instituto Nacional Electoral, tan querido por don Andrés, estableció una veda que restringía a todo servidor público a promover tan democrático ejercicio, sin embargo, el Senado de la República, con esa independencia que lo caracteriza (?), aprobó un dictamen (fuera de todo orden constitucional y ofendiendo la inteligencia del pueblo) para modificar los alcances del concepto de propaganda gubernamental permitiendo con ello que funcionarios, en lugar de hacer lo que tienen que hacer, se pongan a promover la consulta, y mientras tanto los temas de seguridad, educación, empleo y salud pueden esperar. Los diputados y senadores fueron electos para legislar en asuntos de problemática social, no para respaldar caprichos que en nada abonan al país, sino todo lo contrario.


Acudir o no a la votación de la revocación, la gran disyuntiva. Por un lado, siempre hemos sabido que participar en las votaciones es nuestro derecho, y, por otro lado, sabemos (o creemos saber) cuál será el resultado de este ejercicio, sin embargo, también hemos visto muchas ocasiones que sorpresas nos da la vida, ¿o no? Ande pues.


aruedam@hotmail.com