/ viernes 25 de marzo de 2022

Revocación que no es revocación, diputados que no son diputados

Por: Salvador Carrejo

Estamos en la antesala de la próxima consulta de revocación de mandato del presidente de la república, y, curiosamente, de lo último que se trata el citado ejercicio es precisamente de la revocación del mandato al presidente.

En este contexto, hace unos cuantos días fuimos testigos de la solicitud de licencia de los diputados de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, quienes dejaron clara toda su intención de sumarse de lleno a la promoción de la consulta.

Sí, leyó usted bien, no son los diputados del PAN o del PRI quienes decidieron dedicarse en cuerpo y alma, con toda su energía, a motivar a los ciudadanos a salir a expresar su posible descontento con el presidente.

Tampoco son colectivos de ciudadanos los más activos promotores de esta “novedosa” herramienta de nuestra democracia, que, en su mejor aplicación, nos permitiría interrumpir el ejercicio del poder del presidente en turno por pérdida de confianza.

Es evidente que son los propios simpatizantes y aliados políticos del presidente los únicos que han fungido como recolectores de firmas, y ahora principales impulsores de la participación ciudadana dentro de este proceso que está por desarrollarse.

En ese sentido, es importante hacer valer la pregunta de: ¿Por qué hacen evidente su necesidad de rendirle pleitesía al presidente a pesar de que la oposición y los ciudadanos en general han despreciado la consulta?, ¿son acaso los únicos que intentan apoyar la estrategia del gobierno con miras a tener beneficios para el presidente y unos cuantos?

La solicitud de licencia de los diputados morenistas llama la atención por sí misma porque son quienes evidenciaron su necesidad de privilegiar sus metas partidistas sobre la importante responsabilidad que adquirieron ante los ciudadanos que confiaron en ellos para ser representados.

Entonces, ¿qué lectura le da usted estimado ciudadano al hecho de que un diputado que debería estar legislando a favor de los ciudadanos que lo colocaron en esa posición, decida pedir permiso para, de una manera burda y a todas luces con sesgo partidista, “aventar” el cargo en la búsqueda de beneficiar al primer mandatario?

Como ciudadanos estamos ante la gran oportunidad de fortalecer nuestra conciencia colectiva, de abrir bien los ojos, porque no puede ser el propio presidente quien impulse una revocación de mandato a favor o en contra de él mismo, es una idea que sin duda nació muerta, pero que si se realiza en la práctica, de la forma en que ha sido planteada, representará un riesgo potente para que las “mentes oscuras” pudieran lograr el debilitamiento del máximo órgano que tenemos los ciudadanos para garantizar la democracia, me refiero al INE.

En esa conciencia debemos ser claros y contundentes, es necesario proteger las instituciones que tanto nos ha costado fortalecer por décadas, y evitar que quienes ostentan el poder las hagan trizas para perpetuarse con ideas que dividen y polarizan a los diferentes sectores del país.

El problema de seguirle el juego al presidente es que caemos en conceptos erráticos y mal utilizados intencionalmente para beneficio de unos cuantos, es decir, tendremos una revocación que no es revocación, y desafortunadamente tenemos diputados que no son diputados. Hasta la próxima.

Presidente de la Coparmex Chihuahua

Por: Salvador Carrejo

Estamos en la antesala de la próxima consulta de revocación de mandato del presidente de la república, y, curiosamente, de lo último que se trata el citado ejercicio es precisamente de la revocación del mandato al presidente.

En este contexto, hace unos cuantos días fuimos testigos de la solicitud de licencia de los diputados de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, quienes dejaron clara toda su intención de sumarse de lleno a la promoción de la consulta.

Sí, leyó usted bien, no son los diputados del PAN o del PRI quienes decidieron dedicarse en cuerpo y alma, con toda su energía, a motivar a los ciudadanos a salir a expresar su posible descontento con el presidente.

Tampoco son colectivos de ciudadanos los más activos promotores de esta “novedosa” herramienta de nuestra democracia, que, en su mejor aplicación, nos permitiría interrumpir el ejercicio del poder del presidente en turno por pérdida de confianza.

Es evidente que son los propios simpatizantes y aliados políticos del presidente los únicos que han fungido como recolectores de firmas, y ahora principales impulsores de la participación ciudadana dentro de este proceso que está por desarrollarse.

En ese sentido, es importante hacer valer la pregunta de: ¿Por qué hacen evidente su necesidad de rendirle pleitesía al presidente a pesar de que la oposición y los ciudadanos en general han despreciado la consulta?, ¿son acaso los únicos que intentan apoyar la estrategia del gobierno con miras a tener beneficios para el presidente y unos cuantos?

La solicitud de licencia de los diputados morenistas llama la atención por sí misma porque son quienes evidenciaron su necesidad de privilegiar sus metas partidistas sobre la importante responsabilidad que adquirieron ante los ciudadanos que confiaron en ellos para ser representados.

Entonces, ¿qué lectura le da usted estimado ciudadano al hecho de que un diputado que debería estar legislando a favor de los ciudadanos que lo colocaron en esa posición, decida pedir permiso para, de una manera burda y a todas luces con sesgo partidista, “aventar” el cargo en la búsqueda de beneficiar al primer mandatario?

Como ciudadanos estamos ante la gran oportunidad de fortalecer nuestra conciencia colectiva, de abrir bien los ojos, porque no puede ser el propio presidente quien impulse una revocación de mandato a favor o en contra de él mismo, es una idea que sin duda nació muerta, pero que si se realiza en la práctica, de la forma en que ha sido planteada, representará un riesgo potente para que las “mentes oscuras” pudieran lograr el debilitamiento del máximo órgano que tenemos los ciudadanos para garantizar la democracia, me refiero al INE.

En esa conciencia debemos ser claros y contundentes, es necesario proteger las instituciones que tanto nos ha costado fortalecer por décadas, y evitar que quienes ostentan el poder las hagan trizas para perpetuarse con ideas que dividen y polarizan a los diferentes sectores del país.

El problema de seguirle el juego al presidente es que caemos en conceptos erráticos y mal utilizados intencionalmente para beneficio de unos cuantos, es decir, tendremos una revocación que no es revocación, y desafortunadamente tenemos diputados que no son diputados. Hasta la próxima.

Presidente de la Coparmex Chihuahua