/ jueves 29 de octubre de 2020

Rojo


La pregunta más urgente en la vida es: ¿Qué estás haciendo por los demás?: Martin Luther King

Todavía no asimilábamos que Chihuahua regresaría al semáforo epidemiológico color naranja, con todas las exigencias que ello implicaba, cuando nos informan, en calidad de urgencia, que nos vamos al rojo y que desde luego esto significa requerimientos más drásticos, más enérgicos. Hay quienes sostienen que esto de estar moviendo los colores obedece a cuestiones de índole política con vayan ustedes a saber qué intereses ocultos, espero que no; el caso es que es una realidad que se requiere hacer algo al respecto. La situación para nuestro estado, como para algunos otros, es preocupante.

Cada día son más las personas allegadas que nos damos cuenta que están contagiadas de Covid-19, unas enfrentando la enfermedad desde su casa y otras en el hospital, hay quienes han logrado salir adelante y desafortunadamente otros no; es duro, es triste, pero es la realidad y lo peor es que pese a todo esto, todavía hay quienes dudan de esta pandemia y sus mortales consecuencias y por gente como ellos la estamos llevando todos. Porque las consecuencias económicas y sociales nos afectan a toda la comunidad, a toda.

El semáforo rojo prohíbe actividades en gimnasios, museos, iglesias, casinos, centros comerciales, teatros, cines, estancias de adultos mayores, plazas, bares, restaurantes, balnearios y fiestas privadas, así mismo queda prohibido ir más de dos pasajeros en un vehículo, es obligatorio el uso del cubrebocas y de jueves a domingo no habrá venta de bebidas alcohólicas.

La tasa de mortalidad en nuestro país se ubica encima del 10% de quienes han contraído el asiático virus y aunque la teoría nos puede decir que mientras más se conozca de la enfermedad mayor tiene que ser el control, en terrenos aztecas algo se está haciendo mal, ya que el promedio del porcentaje de mortalidad del Covid-19 en el mundo no llega al 2%. Mucho deja que desear nuestro sistema de salud que antes de la cuarentena ya enfrentaba serios problemas de diversa naturaleza como la escasez de varios medicamentos y la ineficaz infraestructura que se tiene.

Desde luego que el escenario no es esperanzador todavía, hoy dejamos a un lado las actividades sustanciales de nuestro diario vivir para atender las urgentes, olvidémonos de que si el presidente de la República usa o no cubrebocas y si no quiere respetar los protocolos de seguridad que tiene como primer mandatario del país, allá él si prefiere estar haciendo rifas y encuestas; pero nosotros, los ciudadanos que queremos una mejor nación, tenemos que estar sanos para activar el dinamismo nacional cuando esta pandemia aminore porque para que desaparezca por completo llevará más tiempo. Por lo pronto no caigamos en acciones de confianza y mucho menos de irresponsabilidad. Ande pues.

Secretario de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com


La pregunta más urgente en la vida es: ¿Qué estás haciendo por los demás?: Martin Luther King

Todavía no asimilábamos que Chihuahua regresaría al semáforo epidemiológico color naranja, con todas las exigencias que ello implicaba, cuando nos informan, en calidad de urgencia, que nos vamos al rojo y que desde luego esto significa requerimientos más drásticos, más enérgicos. Hay quienes sostienen que esto de estar moviendo los colores obedece a cuestiones de índole política con vayan ustedes a saber qué intereses ocultos, espero que no; el caso es que es una realidad que se requiere hacer algo al respecto. La situación para nuestro estado, como para algunos otros, es preocupante.

Cada día son más las personas allegadas que nos damos cuenta que están contagiadas de Covid-19, unas enfrentando la enfermedad desde su casa y otras en el hospital, hay quienes han logrado salir adelante y desafortunadamente otros no; es duro, es triste, pero es la realidad y lo peor es que pese a todo esto, todavía hay quienes dudan de esta pandemia y sus mortales consecuencias y por gente como ellos la estamos llevando todos. Porque las consecuencias económicas y sociales nos afectan a toda la comunidad, a toda.

El semáforo rojo prohíbe actividades en gimnasios, museos, iglesias, casinos, centros comerciales, teatros, cines, estancias de adultos mayores, plazas, bares, restaurantes, balnearios y fiestas privadas, así mismo queda prohibido ir más de dos pasajeros en un vehículo, es obligatorio el uso del cubrebocas y de jueves a domingo no habrá venta de bebidas alcohólicas.

La tasa de mortalidad en nuestro país se ubica encima del 10% de quienes han contraído el asiático virus y aunque la teoría nos puede decir que mientras más se conozca de la enfermedad mayor tiene que ser el control, en terrenos aztecas algo se está haciendo mal, ya que el promedio del porcentaje de mortalidad del Covid-19 en el mundo no llega al 2%. Mucho deja que desear nuestro sistema de salud que antes de la cuarentena ya enfrentaba serios problemas de diversa naturaleza como la escasez de varios medicamentos y la ineficaz infraestructura que se tiene.

Desde luego que el escenario no es esperanzador todavía, hoy dejamos a un lado las actividades sustanciales de nuestro diario vivir para atender las urgentes, olvidémonos de que si el presidente de la República usa o no cubrebocas y si no quiere respetar los protocolos de seguridad que tiene como primer mandatario del país, allá él si prefiere estar haciendo rifas y encuestas; pero nosotros, los ciudadanos que queremos una mejor nación, tenemos que estar sanos para activar el dinamismo nacional cuando esta pandemia aminore porque para que desaparezca por completo llevará más tiempo. Por lo pronto no caigamos en acciones de confianza y mucho menos de irresponsabilidad. Ande pues.

Secretario de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com