Pensiones Civiles del Estado agoniza y se multiplican las voces que hablan de su desaparición, lo cual sería catastrófico para miles de derechohabientes en activo, jubilados y pensionados.
En diversas ocasiones he señalado que, para salvar de la quiebra a esta gran institución, motivo de orgullo por décadas, se requiere voluntad del propio jefe del Ejecutivo, Javier Corral Jurado.
No es posible que la Secretaría de Hacienda realice las retenciones a la burocracia y no entregue el recurso a Pensiones Civiles del Estado. Ese es el punto, la opacidad e indolencia en su máxima expresión.
Las consecuencias son de sobra conocidas: no hay medicamento y la calidad del servicio se ha visto sumamente deteriorada.
El que la Secretaría de Hacienda disponga de las cuotas de los trabajadores a su libre albedrío y que el director de Pensiones se haga de la “vista gorda” para reclamarlo, constituye una grave omisión que denuncié meses atrás ante una Fiscalía Anticorrupción que cerró los ojos a esta criminal negligencia.
Recientemente presenté ante el Congreso del Estado una iniciativa más en la búsqueda de una solución inmediata a la quiebra que enfrenta Pensiones Civiles del Estado.
Se trata de modificar tres artículos del Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de Chihuahua para dotar de liquidez inmediata a Pensiones.
Propuse que los entes públicos que tengan adeudos deberían efectuar los pagos a más tardar el pasado 10 de febrero, lo que lamentablemente no ha ocurrido.
Previendo lo anterior, en la iniciativa señalé que la Secretaría de Hacienda tendrá un plazo de 45 días para que realice las adecuaciones y/o transferencias y/o asignaciones presupuestales a Pensiones Civiles del Estado.
Estos recursos deberán ser destinados para el pago a proveedores, preferentemente a hospitales, consulta externa y de especialistas y medicamentos.
Mención especial en esta iniciativa son los adeudos de la Universidad Autónoma de Chihuahua y del Poder Judicial.
Ambos le deben a Pensiones Civiles del Estado poco más de 500 millones de pesos por concepto de aportaciones, diferencial médico, jubilados y pensionados.
Cabe precisar que tanto la Universidad como el Poder Judicial han sostenido estar “al corriente” en las retenciones y compromisos financieros ante la Secretaría de Hacienda.
El tema, insisto, es que el dinero no llega a Pensiones y la pregunta obligada es: ¿Qué hace el gobierno estatal con esos recursos?
La problemática de Pensiones Civiles del Estado no es menor. Urge dejar de lado la indolencia y opacidad para abrir paso a las acciones de saneamiento de corto y mediano plazo.
Fueron muchos años de creatividad y voluntad política para que la administración de Javier Corral termine con una gran institución como lo es Pensiones Civiles del Estado.
*Omar Bazán Flores. Licenciado en Derecho, vicepresidente del Congreso del Estado.
Empresario, dos veces diputado federal, líder del sector juvenil; secretario general de la CNOP, presidente de la Fundación Colosio en el estado de Chihuahua y ex dirigente estatal de PRI
