/ martes 18 de enero de 2022

Se vende banco; reflexiones 

Por: Antonio Ríos Ramírez

En las últimas semanas ha estado circulando una noticia que definitivamente tiene un impacto en nuestro país. La propuesta de venta de uno de los bancos de origen nacional adquirido hace años por un banco extranjero. Inmediatamente empezaron los supuestos, las culpas, los memes y las inferencias relacionadas con este hecho y hasta la directa culpa del gobierno actual. En los cafés y reuniones se comentaba “ya ves cómo se están yendo los capitales de nuestro país por las condiciones y falta de certeza del futuro”. Estas aseveraciones con un total desconocimiento de la empresa, sus estrategias y su impacto.

Resulta que la decisión venía trabajándose desde hace ya unos años y su implementación se había desfasado. Esta decisión obedece a una estrategia a nivel mundial de deshacerse de la banca de consumo y empresarial en más de diez países en el mundo, entre ellos el nuestro, y tiene un fundamento más de condiciones de mercado en estos países y estrategia de empresa, que el desempeño del gobierno. O sea, ante el desconocimiento, es fácil emitir el juicio de las razones de la propuesta en venta. Independientemente del mal desempeño del gobierno y de que pudiera estar espantando negocios, es necesario analizar estas decisiones desde el punto de vista de circunstancias y estrategias de la propia empresa y no iniciar una serie de comentarios que lo único que hacen es dañar el entorno e inclusive la posición, al parecer buena, de una estrategia de negocio, “vende cuando esté bien”. Dicho por sus directivos las áreas que se propone vender están funcionando con buenos retornos y gran valor.

El grupo que dirige este banco ha implementado la misma estrategia en Europa y Asia, enfocando esfuerzos en un nicho de grandes fortunas-millonarios y dejar algunas áreas como la banca de consumo y empresarial.

Ante esta decisión surgen algunas interrogantes que orillaron al grupo dueño del banco a realizar esta oferta. Por un lado, al igual que otros países, las condiciones de algunos respecto al ambiente de negocio, como las regulaciones de áreas de gran rendimiento, como afores o el desfase del impacto de la pandemia y su relación con el consumo en ciertos países.

Por otro lado, está el tema de los posibles compradores, que definitivamente el gobierno federal tendrá un papel importante “apoyando” de alguna manera a algún grupo dando facilidades y mostrando preferencia por “este” grupo, logrando un aliado que juega un rol en la dinámica bancaria del país. Al mismo tiempo otorgándole facilidades de impuestos, así como información “privilegiada” para llevar a cabo la transacción.

Interesante será darle seguimiento a esta venta que, definitivamente, tendrá un impacto en el “poder” del gobierno federal y será, de seguro, un aliado en las supuestas estrategias del gobierno federal para “mover” aspectos económicos de diferente índole, aprovechando la posición nacional de este banco. Lo que sí nos queda claro es que, definitivamente, el ambiente de negocios en nuestro país es poco a poco menos atractivo para ciertos sectores y esto al mediano y largo plazo afectará nuestro crecimiento. Pero también es cierto que hay muchas decisiones de empresas internacionales que tienen que ver, en principio, con las estrategias y no necesariamente con condiciones que los gobiernos establecen. Seamos objetivos ante las noticias y eso nos permitirá ver con otra perspectiva, decisiones que, a primera vista, parecieran estar influenciadas por factores de gobiernos.

email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

Por: Antonio Ríos Ramírez

En las últimas semanas ha estado circulando una noticia que definitivamente tiene un impacto en nuestro país. La propuesta de venta de uno de los bancos de origen nacional adquirido hace años por un banco extranjero. Inmediatamente empezaron los supuestos, las culpas, los memes y las inferencias relacionadas con este hecho y hasta la directa culpa del gobierno actual. En los cafés y reuniones se comentaba “ya ves cómo se están yendo los capitales de nuestro país por las condiciones y falta de certeza del futuro”. Estas aseveraciones con un total desconocimiento de la empresa, sus estrategias y su impacto.

Resulta que la decisión venía trabajándose desde hace ya unos años y su implementación se había desfasado. Esta decisión obedece a una estrategia a nivel mundial de deshacerse de la banca de consumo y empresarial en más de diez países en el mundo, entre ellos el nuestro, y tiene un fundamento más de condiciones de mercado en estos países y estrategia de empresa, que el desempeño del gobierno. O sea, ante el desconocimiento, es fácil emitir el juicio de las razones de la propuesta en venta. Independientemente del mal desempeño del gobierno y de que pudiera estar espantando negocios, es necesario analizar estas decisiones desde el punto de vista de circunstancias y estrategias de la propia empresa y no iniciar una serie de comentarios que lo único que hacen es dañar el entorno e inclusive la posición, al parecer buena, de una estrategia de negocio, “vende cuando esté bien”. Dicho por sus directivos las áreas que se propone vender están funcionando con buenos retornos y gran valor.

El grupo que dirige este banco ha implementado la misma estrategia en Europa y Asia, enfocando esfuerzos en un nicho de grandes fortunas-millonarios y dejar algunas áreas como la banca de consumo y empresarial.

Ante esta decisión surgen algunas interrogantes que orillaron al grupo dueño del banco a realizar esta oferta. Por un lado, al igual que otros países, las condiciones de algunos respecto al ambiente de negocio, como las regulaciones de áreas de gran rendimiento, como afores o el desfase del impacto de la pandemia y su relación con el consumo en ciertos países.

Por otro lado, está el tema de los posibles compradores, que definitivamente el gobierno federal tendrá un papel importante “apoyando” de alguna manera a algún grupo dando facilidades y mostrando preferencia por “este” grupo, logrando un aliado que juega un rol en la dinámica bancaria del país. Al mismo tiempo otorgándole facilidades de impuestos, así como información “privilegiada” para llevar a cabo la transacción.

Interesante será darle seguimiento a esta venta que, definitivamente, tendrá un impacto en el “poder” del gobierno federal y será, de seguro, un aliado en las supuestas estrategias del gobierno federal para “mover” aspectos económicos de diferente índole, aprovechando la posición nacional de este banco. Lo que sí nos queda claro es que, definitivamente, el ambiente de negocios en nuestro país es poco a poco menos atractivo para ciertos sectores y esto al mediano y largo plazo afectará nuestro crecimiento. Pero también es cierto que hay muchas decisiones de empresas internacionales que tienen que ver, en principio, con las estrategias y no necesariamente con condiciones que los gobiernos establecen. Seamos objetivos ante las noticias y eso nos permitirá ver con otra perspectiva, decisiones que, a primera vista, parecieran estar influenciadas por factores de gobiernos.

email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua