/ domingo 24 de octubre de 2021

Sector ambiental en Chihuahua 

Por: Brenda Ríos

El papel del medio ambiente y el desarrollo sustentable es, sin duda, un tema que requiere la atención de todos los países; las consecuencias de conservar los modelos de desarrollo y administración pública hasta ahora perpetuados, en los cuales se relega al medio ambiente, o bien, se ve como un tema secundario, se ponen de manifiesto en problemas de orden común, que atañen a la población mundial, tales como el cambio climático.

Nuestra Constitución Política en su artículo cuarto a la letra señala que:

“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley”.

A pesar de lo anterior, los esfuerzos orientados a la conservación, tanto de los ecosistemas como de los recursos naturales, se ven obstaculizados por una serie de factores que involucran en gran medida a la pobreza; el deterioro ambiental y la falta de instancias gubernamentales que reglamenten las actividades, tanto económicas como sociales, que impiden dicha conservación.

Es necesario mencionar que, la tendencia no sólo global sino incluso a nivel municipal y estatal, ha sido la creación de instituciones gubernamentales que atiendan las problemáticas medioambientales, cada vez más evidentes y que permean en nuestra calidad de vida.

Nuestro estado cuenta con características especiales, con ecosistemas que incluyen bosques, pastizales y desierto, con una amplia variedad en fauna que frecuentemente se ven amenazados por las actividades humanas y las problemáticas ambientales derivadas de las mismas; situaciones que a mediano plazo representan una amenaza que podría derivar en sequías severas, que afectan la economía estatal afectando las actividades primarias como la ganadería y la agricultura.

Ahora bien, es importante mencionar que Chihuahua permanece como una de las pocas entidades federativas del país en las que se siguen delegando las funciones de protección al medio ambiente a una secretaría que integra el desarrollo urbano con la ecología, contraviniendo la tendencia de separar orgánicamente los temas medioambientales, a fin de mejorar la política pública y ejercer de una manera efectiva y eficiente las facultades en materia ambiental.

La importancia que tiene el medio ambiente para la entidad y su gran potencial para generar nuevas ideas, justifican la creación de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del estado de Chihuahua. Facilita coordinar y ejecutar directamente las atribuciones y programas encomendados, así como el acercamiento con los particulares para promover las inversiones en programas.

La creación de dicha dependencia y no sólo a nivel estatal, sino a nivel municipal, otorgaría una mayor seguridad a los ciudadanos, en cuanto al cumplimiento de las normas de carácter ambiental que permita ejecutar las acciones de remediación, control, manejo y conservación del equilibrio ecológico, además de que quien realmente haga daño al ambiente pague y no sea una simulación.


Por: Brenda Ríos

El papel del medio ambiente y el desarrollo sustentable es, sin duda, un tema que requiere la atención de todos los países; las consecuencias de conservar los modelos de desarrollo y administración pública hasta ahora perpetuados, en los cuales se relega al medio ambiente, o bien, se ve como un tema secundario, se ponen de manifiesto en problemas de orden común, que atañen a la población mundial, tales como el cambio climático.

Nuestra Constitución Política en su artículo cuarto a la letra señala que:

“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley”.

A pesar de lo anterior, los esfuerzos orientados a la conservación, tanto de los ecosistemas como de los recursos naturales, se ven obstaculizados por una serie de factores que involucran en gran medida a la pobreza; el deterioro ambiental y la falta de instancias gubernamentales que reglamenten las actividades, tanto económicas como sociales, que impiden dicha conservación.

Es necesario mencionar que, la tendencia no sólo global sino incluso a nivel municipal y estatal, ha sido la creación de instituciones gubernamentales que atiendan las problemáticas medioambientales, cada vez más evidentes y que permean en nuestra calidad de vida.

Nuestro estado cuenta con características especiales, con ecosistemas que incluyen bosques, pastizales y desierto, con una amplia variedad en fauna que frecuentemente se ven amenazados por las actividades humanas y las problemáticas ambientales derivadas de las mismas; situaciones que a mediano plazo representan una amenaza que podría derivar en sequías severas, que afectan la economía estatal afectando las actividades primarias como la ganadería y la agricultura.

Ahora bien, es importante mencionar que Chihuahua permanece como una de las pocas entidades federativas del país en las que se siguen delegando las funciones de protección al medio ambiente a una secretaría que integra el desarrollo urbano con la ecología, contraviniendo la tendencia de separar orgánicamente los temas medioambientales, a fin de mejorar la política pública y ejercer de una manera efectiva y eficiente las facultades en materia ambiental.

La importancia que tiene el medio ambiente para la entidad y su gran potencial para generar nuevas ideas, justifican la creación de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del estado de Chihuahua. Facilita coordinar y ejecutar directamente las atribuciones y programas encomendados, así como el acercamiento con los particulares para promover las inversiones en programas.

La creación de dicha dependencia y no sólo a nivel estatal, sino a nivel municipal, otorgaría una mayor seguridad a los ciudadanos, en cuanto al cumplimiento de las normas de carácter ambiental que permita ejecutar las acciones de remediación, control, manejo y conservación del equilibrio ecológico, además de que quien realmente haga daño al ambiente pague y no sea una simulación.