Por: Jorge Cruz Camberos
Si nuestra aspiración es crecer como ciudad arriba del 4% y acercarnos al mínimo del salario digno para toda la población ($9,000 al mes), tenemos que generar más empresas, más competitivas y que tengan una visión colectiva, pues en este nuevo capitalismo tenemos que ir todos en unidad.
De aquí en adelante iremos analizando proyectos por sector, el impacto que están registrando y hacia dónde van sus iniciativas.
En esta ocasión iniciaremos con el sector primario, en el que se diseñó la iniciativa “Chihuahua Bio”, que está enfocada en generar valor al sector, ya sea por su transformación o por su diversificación de cultivos, con un menor consumo de agua y un mejor retorno económico.
Hablemos pues del Clúster Vitivinícola: el Consejo Nacional reconoció en el ámbito internacional al municipio de Chihuahua por la alta calidad de sus productos, consolidándose como una de las regiones con mayor potencial y desarrollo en México.
Actualmente, hay más de 500 empleos formales, pero con una proyección a doblar su crecimiento en los próximos años; además, la calidad de la materia prima que se está produciendo es de primera calidad, aunado a que la capacidad de producción que tiene el municipio es de gran magnitud.
Tenemos los elementos necesarios para producir, siendo el clima un factor fundamental para ello, a diferencia de otros países que carecen de esta condición. Por todas estas bondades, Chihuahua será, sin duda, de los principales productores de uva para el sector.
Pero el gran reto es fortalecer las marcas, las etiquetas, ya que tenemos más de 17 emprendedores, de todos tamaños. A esto se le suma que el sector se está fortaleciendo mediante la profesionalización del Clúster, los productores y la llegada de nuevos “jugadores”.
En ese sentido, considero de suma relevancia que podamos consolidar la experiencia de nuestros primeros inversionistas en el ramo, casas vinícolas, viñedos, esto mediante los tours, degustaciones y experiencias que se viven a través de ellos. Por otro lado, uno de los mayores desafíos es entrar en la red de distribución, igual que exportar productos.
En la actualidad, hay 370 hectáreas de viñedos en la entidad, la mayoría en el municipio de Chihuahua, pero se estima que se pueda superar las 500 en los próximos tres años. Esto nos pondría cerca del 10% de la producción nacional.
Un aspecto favorable es la llegada del titular de Turismo del Estado, Edibray Gómez, quien tiene la gran oportunidad de potencializar las rutas para visitar viñedos, propuestas por el fideicomiso “¡Ah Chihuahua!”.
En ese sentido, desde el gobierno, se tienen que facilitar los trámites a través de una ventanilla única, pues ayudaría mucho emprender en el sector; por otro lado, analizar cómo crear desde la legislación incentivos para el gremio, ya que los nuevos impuestos están generando todo un reto a los productores locales.
Quiero aprovechar esta oportunidad para felicitar a Mónica Pinoncely y Karla Gómez, quienes lideran actualmente al Clúster, proyecto que no sólo viene a fortalecer al sector primario en el municipio, sino a generar nuevas industrias en el secundario (el de la transformación), y en el terciario, (el de servicios, comercio y turismo); además destacar la vinculación que tiene la Dirección de Desarrollo Económico y Competitividad (DDEyC) del Municipio con el Clúster.
En Coder esperamos ansiosamente la Feria Vitivinícola de la Ciudad de Chihuahua, “Vinorte 2022”, que será en agosto y septiembre, pues los chihuahuenses tienen que conocer sus viñedos y sus vinos si queremos atraer gente del resto del país o de otras partes del mundo.
Maestro en Administración Deportiva. Presidente de Coder Chihuahua
