/ jueves 9 de julio de 2020

Sectores y empresas frente al Covid-19: 4º informe especial del Cepal-ONU

El 2 de julio del mes en curso, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (Cepal), publicó su 4º informe especial sobre la región abordando la situación de los sectores y empresas ante la emergencia Covid-19.

El balance de la oferta y la demanda ha sido alterado durante esta crisis. Los segmentos que han tenido un fuerte impacto son los de: turismo, cultura, comercio, reparación de bienes, hotelería, restaurantes, transporte, moda y bienes de consumo duradero tales como automóviles, electrodomésticos y viviendas. Los sectores que han sido afectados de manera significativa son los de: minería, electricidad, gas, agua, construcción, materiales para la construcción, servicios empresariales, actividades financieras, bebidas, muebles, madera, industria química, electrónica, maquinaria y equipo. Los sectores que han sido afectados de forma moderada son: agricultura, ganadería, pesca, alimentos, insumos y equipos médicos, medicamentos, telecomunicaciones, envases. La Cepal estima que 34.2% del empleo y 24.6% del PIB en la región corresponden a sectores fuertemente afectados por la crisis Covid-19.

Se espera que la fatalidad de empresas en la región ascienda a 2.7 millones de compañías formales que representan 8.5 millones de trabajos. Esta reducción de empleo no incluye la de empleo en las empresas que sobrevivan, ni la pérdida de empleos de empresas fuera de la formalidad. El sector más golpeado será el de las microempresas con un 20.7% de cierres, seguido por las pequeñas empresas con un 7.1%, seguida de las medianas empresas con un 2.8% de reducción y finalmente las grandes empresas con un 0.6% de cierres. Llama la atención el sector de comercio al superar los 4 millones de empleos perdidos y cerca de un millón y medio de empresas cerradas.

Las medidas que se han tomado en los países de la región son: liquidez (postergación de pagos y renegociaciones); aumento de créditos y flexibilización de los términos y condiciones; ayuda directa (dotar de fondos y cancelar obligaciones); protección de empleo (mediante subsidios, reducción de jornadas y flexibilización laboral); apoyo a la producción y fomento a las exportaciones. México es uno de los países en Latinoamérica con menor número de medidas adoptadas con 9, sólo están por debajo de México: Bolivia, Venezuela, El Salvador y Nicaragua. Destacan Argentina (37), Brasil (42). Chile (32) y Colombia (27). De las 9 medidas de apoyo en México, 5 son de ayuda directa, es decir, depósitos sin contraprestación alguna. La Cepal insiste en la necesidad de apoyar a la economía con más medidas en los rubros antes descritos.

También será importante preparar a las empresas en la nueva normalidad enfocándose en tres grandes áreas: 1. Seguridad de trabajadores y clientes (desinfectando ambientes de trabajo, dotando de insumos de protección, escaneo de temperatura e infraestructura adecuada de espacios comunes). 2. Reorganización de la producción (ajuste de logística interna para aumentar productividad, supervisión remota, incremento de teletrabajo y uso de tecnologías digitales). 3. Cambio de modelo de negocio (mejor entendimiento del mercado y su demanda, más flexibilidad a demandas de clientes, reorganización de la cadena de suministro y seguridad sanitaria como factor de diferenciación).


El 2 de julio del mes en curso, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (Cepal), publicó su 4º informe especial sobre la región abordando la situación de los sectores y empresas ante la emergencia Covid-19.

El balance de la oferta y la demanda ha sido alterado durante esta crisis. Los segmentos que han tenido un fuerte impacto son los de: turismo, cultura, comercio, reparación de bienes, hotelería, restaurantes, transporte, moda y bienes de consumo duradero tales como automóviles, electrodomésticos y viviendas. Los sectores que han sido afectados de manera significativa son los de: minería, electricidad, gas, agua, construcción, materiales para la construcción, servicios empresariales, actividades financieras, bebidas, muebles, madera, industria química, electrónica, maquinaria y equipo. Los sectores que han sido afectados de forma moderada son: agricultura, ganadería, pesca, alimentos, insumos y equipos médicos, medicamentos, telecomunicaciones, envases. La Cepal estima que 34.2% del empleo y 24.6% del PIB en la región corresponden a sectores fuertemente afectados por la crisis Covid-19.

Se espera que la fatalidad de empresas en la región ascienda a 2.7 millones de compañías formales que representan 8.5 millones de trabajos. Esta reducción de empleo no incluye la de empleo en las empresas que sobrevivan, ni la pérdida de empleos de empresas fuera de la formalidad. El sector más golpeado será el de las microempresas con un 20.7% de cierres, seguido por las pequeñas empresas con un 7.1%, seguida de las medianas empresas con un 2.8% de reducción y finalmente las grandes empresas con un 0.6% de cierres. Llama la atención el sector de comercio al superar los 4 millones de empleos perdidos y cerca de un millón y medio de empresas cerradas.

Las medidas que se han tomado en los países de la región son: liquidez (postergación de pagos y renegociaciones); aumento de créditos y flexibilización de los términos y condiciones; ayuda directa (dotar de fondos y cancelar obligaciones); protección de empleo (mediante subsidios, reducción de jornadas y flexibilización laboral); apoyo a la producción y fomento a las exportaciones. México es uno de los países en Latinoamérica con menor número de medidas adoptadas con 9, sólo están por debajo de México: Bolivia, Venezuela, El Salvador y Nicaragua. Destacan Argentina (37), Brasil (42). Chile (32) y Colombia (27). De las 9 medidas de apoyo en México, 5 son de ayuda directa, es decir, depósitos sin contraprestación alguna. La Cepal insiste en la necesidad de apoyar a la economía con más medidas en los rubros antes descritos.

También será importante preparar a las empresas en la nueva normalidad enfocándose en tres grandes áreas: 1. Seguridad de trabajadores y clientes (desinfectando ambientes de trabajo, dotando de insumos de protección, escaneo de temperatura e infraestructura adecuada de espacios comunes). 2. Reorganización de la producción (ajuste de logística interna para aumentar productividad, supervisión remota, incremento de teletrabajo y uso de tecnologías digitales). 3. Cambio de modelo de negocio (mejor entendimiento del mercado y su demanda, más flexibilidad a demandas de clientes, reorganización de la cadena de suministro y seguridad sanitaria como factor de diferenciación).