/ martes 2 de agosto de 2022

Sería un grave error

Por: Guillermo Luján Peña

En días pasados Estados Unidos y Canadá han llamado a México a consulta sobre el Tratado de Libre Comercio entre las tres naciones, a lo que cualquiera de las tres naciones tiene derecho, cuando sienta que la contraparte está fallando. La respuesta del inquilino de Palacio Nacional fue: “Miren cómo estoy temblando”, yo creo que, en lugar de consulta, término amable que se encuentra en el tratado, ha de haber entendido que lo llamaban a cuentas. Grotesco el espectáculo que da este señor de la 4T.

Ahora para justificarse en su atropellada reacción AMLO se rasga las vestiduras y se envuelve en la bandera nacional, cuando no respeta ni las leyes que juró guardar y hacer guardar, menos un tratado comercial que él mismo firmó y dice que no permitirá que se viole la soberanía nacional, cuando el tema es revisar si se está cumpliendo con el acuerdo de encaminar la producción de energías limpias que no dañen al planeta, que nos lo estamos acabado, por cierto, con consecuencias como sequías, en otras partes del mundo inundaciones. Es decir que AMLO sigue pensando a la antigüita, yo en mi país hago lo que quiero y puedo dañar al mundo, cuando nuestro planeta Tierra ya es una aldea global, donde lo que hagamos aquí repercute en todo el mundo, pero este señor no lo entiende.

Como cuando llegó la pandemia dijo que le venía “como anillo al dedo” (porque eso le iba a ayudar a destruir México), que es su último fin, para apoderarse de todos nosotros y convertirse en un dictador vengativo, lo mismo ha de estar pensando ahora, porque las exportaciones de México a Estados Unidos son, nada más y nada menos, que el 80% de las exportaciones, que si acabamos con el tratado Estados Unidos puede imponernos aranceles a los productos que mandamos para allá y acabar con miles y miles de empleos en nuestro país, que se pueden ir por la borda.

Lo que necesitamos hacer es exactamente lo contrario, fortalecer el tratado T-MEC y aprovechar que somos vecinos de la economía y el mercado más fuerte del mundo, con el que tenemos 3,000 kilómetros de frontera, que ya quisieran muchos países. El buen ejemplo lo está dando nuestra gobernadora Maru Campos, que acaba de ir a Inglaterra a la feria aeroespacial y concretó inversiones por más de 330 millones de dólares, que van a crear en cinco años, 50,000 nuevos empleos. Esto es lo que debemos hacer ante la crisis que ya viene y si no nos preparamos nos puede costar muy caro.

Si el inquilino de Palacio Nacional tuviera poquita visión de estadista o cuando menos de presidente, estaría trabajando en una gran oportunidad, que se está presentando con los proveedores de Asia y Europa, quienes pagaban 1,500 USD por contenedor de Asia a América y actualmente les está costando 17,000 USD, que los está matando y los está empezando a dejar fuera de mercado. Quieren venir a establecerse en nuestro país, pero viendo que no hay presidente, sino al contrario hay un agitador profesional que todos los días insulta a una parte de los mexicanos que no pensamos como él, provocando una división entre nosotros, que después nos va a llevar tiempo en restaurar.

Sería un grave error que se cancelara el T-MEC, las consecuencias serían graves, pero de este señor todo se puede esperar.


Por: Guillermo Luján Peña

En días pasados Estados Unidos y Canadá han llamado a México a consulta sobre el Tratado de Libre Comercio entre las tres naciones, a lo que cualquiera de las tres naciones tiene derecho, cuando sienta que la contraparte está fallando. La respuesta del inquilino de Palacio Nacional fue: “Miren cómo estoy temblando”, yo creo que, en lugar de consulta, término amable que se encuentra en el tratado, ha de haber entendido que lo llamaban a cuentas. Grotesco el espectáculo que da este señor de la 4T.

Ahora para justificarse en su atropellada reacción AMLO se rasga las vestiduras y se envuelve en la bandera nacional, cuando no respeta ni las leyes que juró guardar y hacer guardar, menos un tratado comercial que él mismo firmó y dice que no permitirá que se viole la soberanía nacional, cuando el tema es revisar si se está cumpliendo con el acuerdo de encaminar la producción de energías limpias que no dañen al planeta, que nos lo estamos acabado, por cierto, con consecuencias como sequías, en otras partes del mundo inundaciones. Es decir que AMLO sigue pensando a la antigüita, yo en mi país hago lo que quiero y puedo dañar al mundo, cuando nuestro planeta Tierra ya es una aldea global, donde lo que hagamos aquí repercute en todo el mundo, pero este señor no lo entiende.

Como cuando llegó la pandemia dijo que le venía “como anillo al dedo” (porque eso le iba a ayudar a destruir México), que es su último fin, para apoderarse de todos nosotros y convertirse en un dictador vengativo, lo mismo ha de estar pensando ahora, porque las exportaciones de México a Estados Unidos son, nada más y nada menos, que el 80% de las exportaciones, que si acabamos con el tratado Estados Unidos puede imponernos aranceles a los productos que mandamos para allá y acabar con miles y miles de empleos en nuestro país, que se pueden ir por la borda.

Lo que necesitamos hacer es exactamente lo contrario, fortalecer el tratado T-MEC y aprovechar que somos vecinos de la economía y el mercado más fuerte del mundo, con el que tenemos 3,000 kilómetros de frontera, que ya quisieran muchos países. El buen ejemplo lo está dando nuestra gobernadora Maru Campos, que acaba de ir a Inglaterra a la feria aeroespacial y concretó inversiones por más de 330 millones de dólares, que van a crear en cinco años, 50,000 nuevos empleos. Esto es lo que debemos hacer ante la crisis que ya viene y si no nos preparamos nos puede costar muy caro.

Si el inquilino de Palacio Nacional tuviera poquita visión de estadista o cuando menos de presidente, estaría trabajando en una gran oportunidad, que se está presentando con los proveedores de Asia y Europa, quienes pagaban 1,500 USD por contenedor de Asia a América y actualmente les está costando 17,000 USD, que los está matando y los está empezando a dejar fuera de mercado. Quieren venir a establecerse en nuestro país, pero viendo que no hay presidente, sino al contrario hay un agitador profesional que todos los días insulta a una parte de los mexicanos que no pensamos como él, provocando una división entre nosotros, que después nos va a llevar tiempo en restaurar.

Sería un grave error que se cancelara el T-MEC, las consecuencias serían graves, pero de este señor todo se puede esperar.