/ domingo 15 de noviembre de 2020

¿Si el perro tiene pulgas hay que matar al perro?


El mundo avasallado por un virus mutable fácilmente contagiable, con él avances y deficiencias científicas, sociales y políticas de las naciones nos ponen contra la pared, pareciera que la sorpresa generó estatismo, decisiones erráticas, cortas, ante el tamaño del reto.

Desde los registros de la presencia del hombre en la tierra, el espíritu y ánimo ha sido transformar su realidad con alto sentido de sobrevivencia, ha sido el factor de su evolución, superando pruebas, por ello debemos ser más proactivos, debemos demostrar nuestra gran capacidad, ingenio y talento en estos duros tiempos.

Los gobernantes deben constituirse en los líderes, que propongan, den fuerza y rumbo a las sociedades, marcar la ruta para salir adelante, la pregunta sería: ¿Cómo hacerlo?, pues hasta ahora al menos en México las respuestas institucionales han quedado rabonas, diseñadas desde los escritorios y con muy poco sentido común, mucho menos visión y altura de miras.

En el corte de caja pienso: es mejor no ver hacia atrás, sólo hacerlo para tomar impulso, desde marzo que se detectaron los primeros casos de Covid-19 en nuestro país, pocas decisiones y medidas han sido exitosas o afortunadas, las cifras de contagios y muertos se nos presentan como resultado de la indolencia, incapacidad e incluso de indiferencia.

Daré sólo unas propuestas o ideas para mejorar, el gobierno federal bien haría en destinar y supervisar lleguen mayores recursos para ampliar la infraestructura hospitalaria y de atención de la salud, a lo largo y ancho del país existen inmuebles propiedad de la nación abandonados que bien podrían habilitarse para consulta o atención de otros padecimientos, pues por la urgencia de atender Covid la atención del resto de las enfermedades está siendo postergada, en detrimento de la salud de muchos, la escasez de medicamento y el encarecimiento por parte de las farmacéuticas, laboratorios y clínicas privadas están siendo abusivas sin que ninguna autoridad ponga freno, bien vale la pena ampliar las coberturas del Insabi, hasta hoy lejano para los chihuahuenses.


En el estado las medidas restrictivas para unos sectores de la economía están provocando graves estragos, esos cierres resultan contraproducentes, mejor ampliar horarios, sobre todo en supermercados, que eviten la aglomeración, compras consolidadas de tratamientos Covid y hacer kits para que quienes no pueden comprarlos puedan bajo un diagnóstico ser tratados a tiempo, habilitar espacios para los enfermos activos no tengan que estar en el mismo espacio físico que sus familias en el tiempo de transmisión, adquirir y facilitar a población abierta tanques de oxígeno, garantizar los depósitos para renta cuando las familias no tengan recursos.

Los alcaldes deben tomar la rectoría y coordinar la suma de esfuerzos, evaluar constantemente qué medidas implementar y los resultados, entregar cubrebocas a personas de escasos recursos, implementar bancos de alimentos, convocar a la sociedad civil para que voluntarios apoyemos con todas las medidas necesarias ante la emergencia poner nuestro granito de arena; desde lo local diseñar con versados planes de apoyo y reactivación económica, desde lo básico.

Son tiempos de grandeza, de sacar lo mejor de nosotros mismos, de resiliencia, de generosidad, de humanidad, no debemos perder la esperanza y sobre todo trabajar duro para superar esta condición, fortalecer nuestro sistema inmune, mejorar nuestros hábitos, atender nuestro cuerpo, esta puede ser una nueva oportunidad para todos.


El mundo avasallado por un virus mutable fácilmente contagiable, con él avances y deficiencias científicas, sociales y políticas de las naciones nos ponen contra la pared, pareciera que la sorpresa generó estatismo, decisiones erráticas, cortas, ante el tamaño del reto.

Desde los registros de la presencia del hombre en la tierra, el espíritu y ánimo ha sido transformar su realidad con alto sentido de sobrevivencia, ha sido el factor de su evolución, superando pruebas, por ello debemos ser más proactivos, debemos demostrar nuestra gran capacidad, ingenio y talento en estos duros tiempos.

Los gobernantes deben constituirse en los líderes, que propongan, den fuerza y rumbo a las sociedades, marcar la ruta para salir adelante, la pregunta sería: ¿Cómo hacerlo?, pues hasta ahora al menos en México las respuestas institucionales han quedado rabonas, diseñadas desde los escritorios y con muy poco sentido común, mucho menos visión y altura de miras.

En el corte de caja pienso: es mejor no ver hacia atrás, sólo hacerlo para tomar impulso, desde marzo que se detectaron los primeros casos de Covid-19 en nuestro país, pocas decisiones y medidas han sido exitosas o afortunadas, las cifras de contagios y muertos se nos presentan como resultado de la indolencia, incapacidad e incluso de indiferencia.

Daré sólo unas propuestas o ideas para mejorar, el gobierno federal bien haría en destinar y supervisar lleguen mayores recursos para ampliar la infraestructura hospitalaria y de atención de la salud, a lo largo y ancho del país existen inmuebles propiedad de la nación abandonados que bien podrían habilitarse para consulta o atención de otros padecimientos, pues por la urgencia de atender Covid la atención del resto de las enfermedades está siendo postergada, en detrimento de la salud de muchos, la escasez de medicamento y el encarecimiento por parte de las farmacéuticas, laboratorios y clínicas privadas están siendo abusivas sin que ninguna autoridad ponga freno, bien vale la pena ampliar las coberturas del Insabi, hasta hoy lejano para los chihuahuenses.


En el estado las medidas restrictivas para unos sectores de la economía están provocando graves estragos, esos cierres resultan contraproducentes, mejor ampliar horarios, sobre todo en supermercados, que eviten la aglomeración, compras consolidadas de tratamientos Covid y hacer kits para que quienes no pueden comprarlos puedan bajo un diagnóstico ser tratados a tiempo, habilitar espacios para los enfermos activos no tengan que estar en el mismo espacio físico que sus familias en el tiempo de transmisión, adquirir y facilitar a población abierta tanques de oxígeno, garantizar los depósitos para renta cuando las familias no tengan recursos.

Los alcaldes deben tomar la rectoría y coordinar la suma de esfuerzos, evaluar constantemente qué medidas implementar y los resultados, entregar cubrebocas a personas de escasos recursos, implementar bancos de alimentos, convocar a la sociedad civil para que voluntarios apoyemos con todas las medidas necesarias ante la emergencia poner nuestro granito de arena; desde lo local diseñar con versados planes de apoyo y reactivación económica, desde lo básico.

Son tiempos de grandeza, de sacar lo mejor de nosotros mismos, de resiliencia, de generosidad, de humanidad, no debemos perder la esperanza y sobre todo trabajar duro para superar esta condición, fortalecer nuestro sistema inmune, mejorar nuestros hábitos, atender nuestro cuerpo, esta puede ser una nueva oportunidad para todos.