“En política, las coincidencias no existen”. Viene a cuento porque este lunes 20 de agosto, fecha del inicio del Ciclo Escolar 2018-2019, y a tres meses de inaugurarse la nueva administración federal, fue ocasión para que los principales actores involucrados reiteraran su posición respecto a la Reforma Educativa implementada a partir de 2013.
Todo empezó por la mañana con la comparecencia ante los medios de la ex lideresa del SNTE maestra Elba Esther Gordillo, recién liberada: “Recuperé la libertad y la Reforma Educativa se ha derrumbado”. Se reconoció como “chivo expiatorio” del gobierno y llamó a la reunificación del sindicato, de cara a los nuevos tiempos de la política.
Más tarde, en Palacio Nacional el presidente electo de México dijo: "Vamos a presentar las iniciativas para cancelar la Reforma Educativa y dar a conocer un plan distinto”. Fue más allá: procurará que en la vida interna sindical se respete la voluntad de los trabajadores mediante elecciones libres y limpias como consecuencia de la práctica del voto secreto.
Para el presidente Enrique Peña Nieto la Reforma Educativa es la principal del conjunto contenido en el Pacto por México firmado por los partidos PRI, PAN y PRD. Agregó: "Este gobierno mantendrá su actuación en lo que hoy está en la ley… Negó que la exlideresa haya sido una presa política; su liberación fue una decisión del Poder Judicial, que el Gobierno de la República respeta. No hay encono personal contra quien fuera dirigente del SNTE".
En respuesta a la maestra Gordillo Morales, el secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, señaló: La Reforma Educativa es la más importante en 60 años. En seis años, con mejores maestros, escuelas y los programas de estudio del nuevo modelo educativo, se alcanzaron los objetivos planteados. Los 26 millones de alumnos de educación básica iniciaron el ciclo con la primera fase de la implementación del plan.
Dijo que los beneficios son realidades de una reforma cuyo peso moral, político, pedagógico y ético no se pueden negar. “Y porque en ella está depositada la esperanza de que millones de niños y jóvenes alcancen su máximo potencial y tengan una vida buena”, expresó.
“Hoy 206 mil maestros ya obtuvieron su plaza o su ascenso exclusivamente por ellos mismos”. Se cuenta con un sistema moderno para calificar a los maestros que reciben incentivo. Un nuevo modelo educativo y un nuevo currículo. Se han mejorado las condiciones físicas de los planteles.
Y si bien a pesar de las diferencias irreconciliables en algunos aspectos entre el presidente en funciones y el electo, la etapa de la transición ha ido como “miel sobre hojuelas”; aun así, el problema de la Reforma Educativa puede recrudecerse –y sumarse a otros latentes- por “la penosa coincidencia en combatirla de un par de viejos adversarios que solían pelearse a muerte: la impresentable facción magisterial de la CNTE y la rediviva profesora (‘soy una guerrera’) Elba Esther Gordillo...” (Carlos Marín. Milenio 21.08.2018).