/ viernes 3 de diciembre de 2021

Sin Alas

Por Mario Ramírez

Hace unos cuantos días el Club América fue eliminado del torneo Apertura 2021, ese flagrante superlíder, ese equipo del récord de puntos, esa mejor defensiva del torneo… no pudo siquiera superar los cuartos de final. Finalmente todo terminó por ser un espejismo, o al menos eso es lo que opina su propia afición, la más exigente de México. Se sabía que el funcionamiento americanista no era el más vistoso a lo largo del certamen, pero la habilidad de encontrar la respuesta ante cualquier adversidad fue lo que le dio el valor a ese liderato general.


Muchísimos culpables, promotores con conexiones borrosas que desemboca en la llegada de jugadores de calidad cuestionable, falta de capacidad de respuesta rápida del cuerpo técnico, futbolistas de poca mentalidad que acaban por desaparecer en momentos importantes y sobre todo, una directiva inoperante y autocomplaciente que siempre cree que las cosas están bien y que con un simple “será la próxima” les basta para estar en paz consigo mismos.


Se concluye que la principal responsable es la mencionada directiva comandada por Santiago Baños, pues es la culpable de que la dirección técnica no tenga las armas necesarias para combatir como se debe, es la culpable de que lleguen jugadores de medio pelo a los que se les exige el máximo y que simplemente no tienen para cumplir con las expectativas y es la culpable de renovar jugadores que sencillamente ya no están a la altura del club. Por supuesto que Santiago Solari es responsable de su respectivo pedazo de culpa. El equipo se vio sin idea durante 180 minutos en una serie decisiva donde se vio superado vergonzosamente, sin embargo, el entrenador al finalizar el anterior torneo solicitó refuerzos que no fueron traídos por la directiva, y sin ser pretexto para la eliminación, se puede decir que Solari ha hecho más de lo que se esperaba con ese plantel. El argentino necesita trabajar, el futbol mexicano es difícil de adaptarse a, y al “Indiecito” le ha quedado más que grande la liguilla. Por lo pronto se ha definido en la Liga MX como una especie de Antonio Conte, ese DT que sabe jugar torneos pero no partidos, ese técnico cuya planeación a mediano o largo plazo es excelente pero que es nula a corto plazo. ¿Debe seguir? Sí… pero debe trabajar más y mejor. Este aficionado siempre apoyará los proyectos a mediano y largo plazo, siempre y cuando demuestren evolución en el camino.


El América se ha caracterizado a lo largo de su historia por su arrogancia y soberbia deportiva, incluso en la derrota, y planteamientos como el de los cuartos de final no le hacen justicia a su legado. Santiago Baños continuará como director deportivo al frente del equipo a pesar de sus evidentes errores en los últimos torneos, sin embargo, todo parece indicar que Emilio Azcárraga, propietario del club, le ha puesto un ultimátum a Baños y abrirá la cartera para reforzar el equipo a deseo de Solari, esta vez con tolerancia cero. El Club América no es como los demás, su afición no tolera 24 años sin títulos de liga y no se conforma con un campeonato cada década. Amado u odiado pero nunca ignorado, el futbol mexicano necesita del América porque es la esencia de la liga misma. Y todo eso se puede resumir diciendo que es la única escuadra del país a la cual no le da miedo decir y admitir lo que, precisamente sucedió este torneo, es la única a la que no le da miedo, e incluso abraza, la palabra… fracaso.


Mario Ramírez @LaFutboliza


Por Mario Ramírez

Hace unos cuantos días el Club América fue eliminado del torneo Apertura 2021, ese flagrante superlíder, ese equipo del récord de puntos, esa mejor defensiva del torneo… no pudo siquiera superar los cuartos de final. Finalmente todo terminó por ser un espejismo, o al menos eso es lo que opina su propia afición, la más exigente de México. Se sabía que el funcionamiento americanista no era el más vistoso a lo largo del certamen, pero la habilidad de encontrar la respuesta ante cualquier adversidad fue lo que le dio el valor a ese liderato general.


Muchísimos culpables, promotores con conexiones borrosas que desemboca en la llegada de jugadores de calidad cuestionable, falta de capacidad de respuesta rápida del cuerpo técnico, futbolistas de poca mentalidad que acaban por desaparecer en momentos importantes y sobre todo, una directiva inoperante y autocomplaciente que siempre cree que las cosas están bien y que con un simple “será la próxima” les basta para estar en paz consigo mismos.


Se concluye que la principal responsable es la mencionada directiva comandada por Santiago Baños, pues es la culpable de que la dirección técnica no tenga las armas necesarias para combatir como se debe, es la culpable de que lleguen jugadores de medio pelo a los que se les exige el máximo y que simplemente no tienen para cumplir con las expectativas y es la culpable de renovar jugadores que sencillamente ya no están a la altura del club. Por supuesto que Santiago Solari es responsable de su respectivo pedazo de culpa. El equipo se vio sin idea durante 180 minutos en una serie decisiva donde se vio superado vergonzosamente, sin embargo, el entrenador al finalizar el anterior torneo solicitó refuerzos que no fueron traídos por la directiva, y sin ser pretexto para la eliminación, se puede decir que Solari ha hecho más de lo que se esperaba con ese plantel. El argentino necesita trabajar, el futbol mexicano es difícil de adaptarse a, y al “Indiecito” le ha quedado más que grande la liguilla. Por lo pronto se ha definido en la Liga MX como una especie de Antonio Conte, ese DT que sabe jugar torneos pero no partidos, ese técnico cuya planeación a mediano o largo plazo es excelente pero que es nula a corto plazo. ¿Debe seguir? Sí… pero debe trabajar más y mejor. Este aficionado siempre apoyará los proyectos a mediano y largo plazo, siempre y cuando demuestren evolución en el camino.


El América se ha caracterizado a lo largo de su historia por su arrogancia y soberbia deportiva, incluso en la derrota, y planteamientos como el de los cuartos de final no le hacen justicia a su legado. Santiago Baños continuará como director deportivo al frente del equipo a pesar de sus evidentes errores en los últimos torneos, sin embargo, todo parece indicar que Emilio Azcárraga, propietario del club, le ha puesto un ultimátum a Baños y abrirá la cartera para reforzar el equipo a deseo de Solari, esta vez con tolerancia cero. El Club América no es como los demás, su afición no tolera 24 años sin títulos de liga y no se conforma con un campeonato cada década. Amado u odiado pero nunca ignorado, el futbol mexicano necesita del América porque es la esencia de la liga misma. Y todo eso se puede resumir diciendo que es la única escuadra del país a la cual no le da miedo decir y admitir lo que, precisamente sucedió este torneo, es la única a la que no le da miedo, e incluso abraza, la palabra… fracaso.


Mario Ramírez @LaFutboliza