/ viernes 6 de septiembre de 2019

Sin gallos el presidente en el Congreso de la Unión y en los estados

Apenas el miércoles apuntaba en mi participación con mis opiniones en Antena 102.5 FM que poco o nada le ha servido a Morena ser la segunda fuerza política en el Congreso del Estado, no dan pie con bola en nada y le come el mandado el PAN como ha querido. Miguel Colunga debe revisar dónde está la falla o más bien dónde la tiene él, porque como coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, es el principal responsable.

Dije que la situación en el Congreso de la Unión era similar a la que se dio en Chihuahua, pero que el colmillo de Mario Delgado hacía que Porfirio Muñoz Ledo se retirara de la presidencia de la Cámara de Diputados con dignidad y que Morena había desistido con elegancia y con ganancia su pretensión inicial de modificar el reglamento interior del congreso, que lo hubiera podido haber hecho, para que el octogenario político siguiera tocando la campanilla desde la presidencia de la Cámara Baja.

Agregué finalmente en mi opinión en Antena 102.5 FM, que viendo el espléndido manejo que tenía Morena y desde luego Mario Delgado, en el Congreso de la Unión, aquí en Chihuahua, el partido del presidente no tenía todo perdido, con la presidencia de René Frías, que entiende de política y el manejo de Fernando Álvarez, que no es ningún obcecado, por lo que el congreso puede marchar sobre ruedas y terminar PAN y Morena administrando el Poder Legislativo, como debió haber sido desde un principio, para beneficio de todos los chihuahuenses.

Pero el mismo miércoles 4, el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, en el Congreso de la Unión, Mario Delgado, me desilusionó cuando demostró que para nada tenía el control de su gente y menos del octogenario aún presidente del congreso, Porfirio Muñoz Ledo, con sus neuronas posiblemente ya afectadas por el consumo de alcohol y quien le mentó la madre a todos los diputados.

El encono se pudo haber dado cuando los diputados de Morena conocieron que la ampliación de la gestión del presidente del congreso de la fracción mayoritaria, o sea Morena, al parecer por 18 meses más, sería a partir del 2021 y ya en ejercicio la próxima legislatura, lo que convirtió prácticamente al recinto del Poder Judicial en una cena de negros y donde don Porfirio nunca pudo sacar la mayoría, en la persona de la diputada del Partido Acción Nacional, Laura Rojas, propuesta para sucederlo.

La votación final para que el PAN asumiera la presidencia de la Cámara de Diputados en la persona de la legisladora Laura Rojas quedó de la siguiente manera: 164 votos a favor, 272 en contra y tres abstenciones de un total de 439 diputados asistentes. La jornada se cerró y se citó para el jueves 5, a las ocho de la mañana.

Pero el desgaste político y el responsable directo es el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya había dado instrucciones públicas desde la infaltable conferencia de prensa mañanera, quien les había dejado el mensaje de que la ley no se podía modificar a favor de nadie, lo que necesariamente obligó a que la previa modificación que le habían hecho para que Porfirio Muñoz Ledo continuara en la presidencia de la Cámara de Diputados, fuera a ser operada hasta el 2021 y ya bajo otra nueva legislatura, lo que desató el aquelarre en el recinto parlamentario.

Entonces mi opinión valió un cacahuate, pero sin pretender salvar al mundo, será tremendo el daño que le harán a Morena, no solamente Mario Delgado, sino el propio presidente, no se diga el grosero y vulgar de Muñoz Ledo, en la Cámara de Diputados, así como el tenebroso Ricardo Monreal en el Senado, sin olvidar a sus querubines en los congresos estatales.


Apenas el miércoles apuntaba en mi participación con mis opiniones en Antena 102.5 FM que poco o nada le ha servido a Morena ser la segunda fuerza política en el Congreso del Estado, no dan pie con bola en nada y le come el mandado el PAN como ha querido. Miguel Colunga debe revisar dónde está la falla o más bien dónde la tiene él, porque como coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, es el principal responsable.

Dije que la situación en el Congreso de la Unión era similar a la que se dio en Chihuahua, pero que el colmillo de Mario Delgado hacía que Porfirio Muñoz Ledo se retirara de la presidencia de la Cámara de Diputados con dignidad y que Morena había desistido con elegancia y con ganancia su pretensión inicial de modificar el reglamento interior del congreso, que lo hubiera podido haber hecho, para que el octogenario político siguiera tocando la campanilla desde la presidencia de la Cámara Baja.

Agregué finalmente en mi opinión en Antena 102.5 FM, que viendo el espléndido manejo que tenía Morena y desde luego Mario Delgado, en el Congreso de la Unión, aquí en Chihuahua, el partido del presidente no tenía todo perdido, con la presidencia de René Frías, que entiende de política y el manejo de Fernando Álvarez, que no es ningún obcecado, por lo que el congreso puede marchar sobre ruedas y terminar PAN y Morena administrando el Poder Legislativo, como debió haber sido desde un principio, para beneficio de todos los chihuahuenses.

Pero el mismo miércoles 4, el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, en el Congreso de la Unión, Mario Delgado, me desilusionó cuando demostró que para nada tenía el control de su gente y menos del octogenario aún presidente del congreso, Porfirio Muñoz Ledo, con sus neuronas posiblemente ya afectadas por el consumo de alcohol y quien le mentó la madre a todos los diputados.

El encono se pudo haber dado cuando los diputados de Morena conocieron que la ampliación de la gestión del presidente del congreso de la fracción mayoritaria, o sea Morena, al parecer por 18 meses más, sería a partir del 2021 y ya en ejercicio la próxima legislatura, lo que convirtió prácticamente al recinto del Poder Judicial en una cena de negros y donde don Porfirio nunca pudo sacar la mayoría, en la persona de la diputada del Partido Acción Nacional, Laura Rojas, propuesta para sucederlo.

La votación final para que el PAN asumiera la presidencia de la Cámara de Diputados en la persona de la legisladora Laura Rojas quedó de la siguiente manera: 164 votos a favor, 272 en contra y tres abstenciones de un total de 439 diputados asistentes. La jornada se cerró y se citó para el jueves 5, a las ocho de la mañana.

Pero el desgaste político y el responsable directo es el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya había dado instrucciones públicas desde la infaltable conferencia de prensa mañanera, quien les había dejado el mensaje de que la ley no se podía modificar a favor de nadie, lo que necesariamente obligó a que la previa modificación que le habían hecho para que Porfirio Muñoz Ledo continuara en la presidencia de la Cámara de Diputados, fuera a ser operada hasta el 2021 y ya bajo otra nueva legislatura, lo que desató el aquelarre en el recinto parlamentario.

Entonces mi opinión valió un cacahuate, pero sin pretender salvar al mundo, será tremendo el daño que le harán a Morena, no solamente Mario Delgado, sino el propio presidente, no se diga el grosero y vulgar de Muñoz Ledo, en la Cámara de Diputados, así como el tenebroso Ricardo Monreal en el Senado, sin olvidar a sus querubines en los congresos estatales.