/ sábado 21 de septiembre de 2019

Sin ley para los estacionamientos

Estimado lector, lectora, en mi artículo anterior le conté la indignación que sentía ante el cobro que inventó Star Médica, el hospital que está en la Francisco Villa y periférico de la Juventud, y también por el Hospital Ángeles, que tiene añales embolsándose miles de pesos cobrando por estacionarse, y de que el gobierno municipal le hace al bobito.

Y fíjese usted que este tema del espacio en la ciudad es recurrente en mí, y siempre voy a dar con los mismos culpables: los empresarios (y/o constructores) y el gobierno municipal, o viceversa y sin jerarquía, aquí no importa si fue primero el huevo o la gallina, porque el hacinamiento del tráfico lo pagamos todos.

Y es que son los empresarios los que atiborran las plazas de locales, el gobierno les permite hacerlo y todos la pagamos con embotellamientos, vueltas y vueltas para encontrar estacionamiento, tiempo perdido, contaminación, mal humor, desarmonía, etc. Lo peor (o lo mejor, dirá usted, dependiendo del lado en que esté) de esto es que también las familias de estos empresarios lo padecen, y ni así recapitulan.

Sé que a los empresarios y/o constructores les gusta ir a Las Vegas (a gastarse en un segundo lo que ganaron atiborrando estas plazas de locales para siempre, y digo para siempre porque estas construcciones nada las va a cambiar, al contrario, las copian), pero lo que no sé es por qué sus neuronas no les hacen sinapsis cuando se paran a admirar las amplias avenidas o los estacionamientos enormes de Las Vegas y deducen que en Chihuahua, si ellos quisieran, podría ser igual.

Así es que, amable lector, lectora, si se pregunta usted por qué en México no podemos disfrutar de esa amplitud de calles, avenidas y estacionamientos que nos den comodidad y armonía, se lo diré al oído: Por lo de la sinapsis, o conexión neuronal, que le mencioné arriba.

Los legisladores debieran saber que la planeación urbana es salud mental y legislar sobre ello, ya que las calles deben ser amplias como en la mayoría de las ciudades de Estados Unidos, que no se deben construir edificios como el de Star Médica, embarrado a un periférico, y mucho menos con un miserable y mal construido estacionamiento al que ahora se da el lujo de cobrar a instancias de un gobierno municipal que se hace el que no ve.

Urge una ley sobre estacionamientos, porque en el centro los pocos que hay están en condiciones deplorables, son terrenos de casas ruinosas, sin baños y sin pago de impuestos.

Creo que estamos en el preciso momento de planear el enorme crecimiento que tendrá la ciudad en la próxima década, exigiendo a los constructores una amplitud digna para los que transitamos las calles de esta ciudad y para ellos mismos, qué importa que no vayan a Las Vegas.

Namasté

www.silviagonzalez.com.mx

Estimado lector, lectora, en mi artículo anterior le conté la indignación que sentía ante el cobro que inventó Star Médica, el hospital que está en la Francisco Villa y periférico de la Juventud, y también por el Hospital Ángeles, que tiene añales embolsándose miles de pesos cobrando por estacionarse, y de que el gobierno municipal le hace al bobito.

Y fíjese usted que este tema del espacio en la ciudad es recurrente en mí, y siempre voy a dar con los mismos culpables: los empresarios (y/o constructores) y el gobierno municipal, o viceversa y sin jerarquía, aquí no importa si fue primero el huevo o la gallina, porque el hacinamiento del tráfico lo pagamos todos.

Y es que son los empresarios los que atiborran las plazas de locales, el gobierno les permite hacerlo y todos la pagamos con embotellamientos, vueltas y vueltas para encontrar estacionamiento, tiempo perdido, contaminación, mal humor, desarmonía, etc. Lo peor (o lo mejor, dirá usted, dependiendo del lado en que esté) de esto es que también las familias de estos empresarios lo padecen, y ni así recapitulan.

Sé que a los empresarios y/o constructores les gusta ir a Las Vegas (a gastarse en un segundo lo que ganaron atiborrando estas plazas de locales para siempre, y digo para siempre porque estas construcciones nada las va a cambiar, al contrario, las copian), pero lo que no sé es por qué sus neuronas no les hacen sinapsis cuando se paran a admirar las amplias avenidas o los estacionamientos enormes de Las Vegas y deducen que en Chihuahua, si ellos quisieran, podría ser igual.

Así es que, amable lector, lectora, si se pregunta usted por qué en México no podemos disfrutar de esa amplitud de calles, avenidas y estacionamientos que nos den comodidad y armonía, se lo diré al oído: Por lo de la sinapsis, o conexión neuronal, que le mencioné arriba.

Los legisladores debieran saber que la planeación urbana es salud mental y legislar sobre ello, ya que las calles deben ser amplias como en la mayoría de las ciudades de Estados Unidos, que no se deben construir edificios como el de Star Médica, embarrado a un periférico, y mucho menos con un miserable y mal construido estacionamiento al que ahora se da el lujo de cobrar a instancias de un gobierno municipal que se hace el que no ve.

Urge una ley sobre estacionamientos, porque en el centro los pocos que hay están en condiciones deplorables, son terrenos de casas ruinosas, sin baños y sin pago de impuestos.

Creo que estamos en el preciso momento de planear el enorme crecimiento que tendrá la ciudad en la próxima década, exigiendo a los constructores una amplitud digna para los que transitamos las calles de esta ciudad y para ellos mismos, qué importa que no vayan a Las Vegas.

Namasté

www.silviagonzalez.com.mx