/ martes 3 de septiembre de 2019

Sin novedad en el frente

El pasado domingo 1 de septiembre rindió su primer informe de gobierno el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y la parte fue sin novedad en el frente, no ha hecho nada de lo que es su obligación como gobernante, ni ha logrado acabar con el país como parece ser su propósito.

La economía ha crecido 0%, es decir estamos estancados con el nuevo gobierno que prometió crecer al 4% anual, aunque él tiene otros datos y lo que busca es el desarrollo, dice ahora, y no crecimiento ¿?

La Guardia Nacional ya recibió órdenes de bajar la guardia y vemos con tristeza y rabia cómo en el estado de Michoacán los malandros han desarmado, humillado y obligados a devolver presos y armas a los malos y la pobre Guardia Nacional, Ejército y policías federales no son respetados. El rumbo de estos eventos es sumamente grave. La respuesta de AMLO ¡es hacer un nuevo llamado a las mamás para que les digan a sus hijos que se porten bien!

Ayudar a los más necesitados ha resultado al revés, ahora hay más desempleo, las pensiones a los adultos no están llegando a todos, se calcula que a un 40% no lo está recibiendo, así como los ninis y los que lo reciben ganan más que los médicos pasantes.

Las medicinas y productos médicos faltan más que nunca en los hospitales públicos y la última de AMLO en una Mañanera de la semana pasada, dijo que los doctores y las enfermeras están obligados a darles los medicamentos a los pacientes, es decir que lo paguen de su bolsa, que está muy vacía con el sueldo que apenas les alcanza para ellos, siendo que es una obligación del Estado proporcionar todo lo necesario para la salud de los mexicanos.

Acabó con las guarderías infantiles que son tan necesarias para las madres trabajadoras, que son muchas. Acabó con las casas de mujeres maltratadas, que ahora aparte de caídas, apaleadas. Acabó con el Seguro Popular, que apoyó a millones de mexicanos, pero eso sí, obliga a prestar servicio médico a los inmigrantes, que además algunos vienen que enfermedades que ya habíamos erradicado, como el sarampión.

Los pueblos mágicos ya no recibirán apoyos federales, pero eso sí, le manda a El Salvador más de 90 millones de dólares para generar empleos allá en lugar de en México.

La inversión extranjera y de mexicanos ha caído a sus niveles históricos más bajos por la desconfianza que ha sembrado con leyes como la extinción de dominio.

Ya no hay avión presidencial, pero no se ha vendido, ni puede venderlo, pero sí nos cuesta más de 400 millones tenerlo estacionado en un hangar de Estados Unidos, mejor úselo y déjese de poses populistas.

Ha sembrado el odio entre los mexicanos al descalificar con adjetivos de insultos a todo aquel que esté en su contra y lo declara enemigo del pueblo.

¡Siete meses sin novedad en el frente!

El pasado domingo 1 de septiembre rindió su primer informe de gobierno el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y la parte fue sin novedad en el frente, no ha hecho nada de lo que es su obligación como gobernante, ni ha logrado acabar con el país como parece ser su propósito.

La economía ha crecido 0%, es decir estamos estancados con el nuevo gobierno que prometió crecer al 4% anual, aunque él tiene otros datos y lo que busca es el desarrollo, dice ahora, y no crecimiento ¿?

La Guardia Nacional ya recibió órdenes de bajar la guardia y vemos con tristeza y rabia cómo en el estado de Michoacán los malandros han desarmado, humillado y obligados a devolver presos y armas a los malos y la pobre Guardia Nacional, Ejército y policías federales no son respetados. El rumbo de estos eventos es sumamente grave. La respuesta de AMLO ¡es hacer un nuevo llamado a las mamás para que les digan a sus hijos que se porten bien!

Ayudar a los más necesitados ha resultado al revés, ahora hay más desempleo, las pensiones a los adultos no están llegando a todos, se calcula que a un 40% no lo está recibiendo, así como los ninis y los que lo reciben ganan más que los médicos pasantes.

Las medicinas y productos médicos faltan más que nunca en los hospitales públicos y la última de AMLO en una Mañanera de la semana pasada, dijo que los doctores y las enfermeras están obligados a darles los medicamentos a los pacientes, es decir que lo paguen de su bolsa, que está muy vacía con el sueldo que apenas les alcanza para ellos, siendo que es una obligación del Estado proporcionar todo lo necesario para la salud de los mexicanos.

Acabó con las guarderías infantiles que son tan necesarias para las madres trabajadoras, que son muchas. Acabó con las casas de mujeres maltratadas, que ahora aparte de caídas, apaleadas. Acabó con el Seguro Popular, que apoyó a millones de mexicanos, pero eso sí, obliga a prestar servicio médico a los inmigrantes, que además algunos vienen que enfermedades que ya habíamos erradicado, como el sarampión.

Los pueblos mágicos ya no recibirán apoyos federales, pero eso sí, le manda a El Salvador más de 90 millones de dólares para generar empleos allá en lugar de en México.

La inversión extranjera y de mexicanos ha caído a sus niveles históricos más bajos por la desconfianza que ha sembrado con leyes como la extinción de dominio.

Ya no hay avión presidencial, pero no se ha vendido, ni puede venderlo, pero sí nos cuesta más de 400 millones tenerlo estacionado en un hangar de Estados Unidos, mejor úselo y déjese de poses populistas.

Ha sembrado el odio entre los mexicanos al descalificar con adjetivos de insultos a todo aquel que esté en su contra y lo declara enemigo del pueblo.

¡Siete meses sin novedad en el frente!