Los ideales democráticos derechohumanistas han hecho que las ciudadanas y los ciudadanos de América latina prefieran gobiernos que garanticen igualdad social.
El pasado domingo 19 de junio, Colombia vivió elecciones presidenciales, lo que ellos llaman certamen electoral, ganando por primera vez un gobierno de izquierda. Resultando ganador Gustavo Petro y su compañera de fórmula Francia Márquez.
El sistema electoral colombiano es arbitrado por la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral. Con características muy propias, este sistema electoral permite dos rondas de votación y que el candidato presidencial que obtenga la segunda mayor votación obtenga una curul en el Senado y su fórmula en la vicepresidencia obtenga una curul en la Cámara de Representantes.
La Constitución Colombiana autoriza el voto en blanco, el cual constituye una expresión mediante la cual se promueve la protección de la libertad del elector, permitiendo una segunda ronda de votación.
Los gobiernos de izquierda están llegando a Latinoamérica porque no tienen un discurso de odio, los gobiernos de izquierda representan la esperanza del cambio, escuchan a la ciudadanía, abrazan los derechos de las minorías, de los más desprotegidos, no representan una presión tributaria, al contrario, el ideal es abatir la corrupción, los privilegios y con ello una redistribución del gasto público en la búsqueda de satisfacer las necesidades colectivas.
Las propuestas de Gustavo Preto son respaldadas por la ciudadanía, ya que Francia Márquez, vicepresidenta electa, es una mujer de causa de lucha social, ganadora en el año 2018 al premio Goldman, premio otorgado por proteger el medio ambiente.
Colombia está en espera de grandes reformas estructurales para atender sus problemas, situación que será difícil, ya que no se tiene una mayoría parlamentaria para lograrla.
Se requiere atender el tema de la educación, salud, medio ambiente pero sobre todo atender la paz, ya que existen grupos armados que cometen violaciones graves a los derechos humanos, que han provocado homicidios, y estigmatización.
Se tendrá que atender el problema del narcotráfico, reorientar la agricultura lícita del país, mantener buen diálogo con Estados Unidos y con la Organización de los Estados Americanos.
La política de izquierda defiende la igualdad social, el Estado de bienestar, la democracia.
Se requieren vivos los ideales de Simón Bolívar en América con visión política y económica de nuestras nuevas realidades.
Recrear proyectos de unidad entre los pueblos de América Latina y el Caribe, y apoyarnos en la historia para enfrentar mejor el presente y el porvenir, así lo ha expresado nuestro presidente de México.
En la izquierda se puede observar de forma práctica en la igualdad entre personas sin importar su condición, son gobiernos de identidad progresista.
Las izquierdas requieren tener líderes de gran convicción ideológica, porque el pueblo es lo que ha elegido. Cuidado con los sumados que sólo persiguen el poder con bandera de minorías.
Los gobiernos de izquierda se enfrentan a una economía mundial difícil, una crisis postpandemia, por lo tanto se requiere de diálogo y una buena toma de decisiones.
¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!
