/ viernes 8 de junio de 2018

Tejedores malignos atrás de López Obrador

Algo no está bien en el ambiente, se siente tenso, pesado, mientras más se acerca el día cero o el primero de julio, fecha que indudablemente pasará a la historia sea cual sea el resultado electoral que defina al próximo presidente de México, aunque todos los pronósticos indican que Andrés Manuel López Obrador pondrá el epitafio final en la tumba del Partido Revolucionario Institucional PRI e incluso del mismo PAN y los minipartidos, aun los aliados de Morena en este histórico proceso.

Aunque no hay que olvidar que en el mismo paraíso de las apuestas, Las Vegas, en el estado norteamericano de Nevada, éstas han fallado estrepitosamente aun cuando todos los pronósticos han estado a favor de cualquier personaje o evento.

Pero aún faltan 23 días en lo que todo puede pasar, desde luego algo que no deberá ser tan trágico como para cambiar el rumbo de México y, cambiarlo en el sentido peyorativo, porque aun con todas las desgracias juntas de los gobiernos priistas y panistas México, es un país donde aún se pueden lograr oportunidades de desarrollo, donde no trabaja el que no quiere y donde todos nuestros problemas tienen soluciones prácticas y no dictaduras bolivarianas como un bocado perfecto para nuestros vecinos del norte.

Claro que hay un verdadero peligro, pero que dentro de lo grave, deja ver a los verdaderos enemigos que siempre ha tenido el pueblo de México, ahí tenemos a Televisa, que preside Emilio Azcárraga Jean, quien oficiosamente ante la negativa del gobierno de la Ciudad de México, de negar el Zócalo, ya puso a disposición de hasta hace dos o tres días su irreconciliable enemigo, incluso fuertemente combatido a través de la organización Consejo Mexicano de Negocios (CMN), el impresionante inmueble con capacidad de poco más de cien mil gentes.

Por cierto, mientras se conocía desde Veracruz y en voz del propio candidato presidencial de Morena que su cierre sería en el estadio Azteca, aquí en Chihuahua se recibía la segunda visita de campaña del candidato del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, con un lastimero evento en la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, que nada tiene que ver con los arrolladores actos faraónicos que el PRI antaño realizaba en el mismísimo centro de la ciudad de Chihuahua, por la calle Victoria o enfrente del propio Palacio de Gobierno, y esto lo hacía en las principales ciudades, Juárez, Cuauhtémoc, Delicias, Parral y se daban tiempo los candidatos presidenciales para cuando menos saludar de pasamanos a las vallas de ciudadanos en las ciudades medias, como Saucillo, Meoqui, Jiménez, Camargo, etcétera, aunque Chihuahua nunca ha pasado del tres por ciento del padrón electoral, pero nunca los apenados actos de ahora incluso con mensajes lúgubres como el de la realización de la Unión Ganadera, donde el dirigente de los ganaderos es Federico Duarte, que seguramente nada tenga que ver con los eventos de su pariente, el exgobernador César Duarte, pero fue usado para mandar un durísimo mensaje a la administración estatal que en nada ayuda al candidato priista.

Pero volviendo con el ya sentido presidente, algo muy turbio debe haber detrás de su candidatura, alguien o algunos hasta diabólicos podrán ser los que traigan los hilos lopezobradoristas, porque historias como la del Coronel Sanders, que empiezan a hacer su fortuna a los 65 años, se dan una entre millones y difícilmente con una historia de fracasos y con una constitución maltratada, el candidato de Morena, lo pueda lograr, aquí no vale que la persistencia supere a la inteligencia, es el futuro de un país.



Algo no está bien en el ambiente, se siente tenso, pesado, mientras más se acerca el día cero o el primero de julio, fecha que indudablemente pasará a la historia sea cual sea el resultado electoral que defina al próximo presidente de México, aunque todos los pronósticos indican que Andrés Manuel López Obrador pondrá el epitafio final en la tumba del Partido Revolucionario Institucional PRI e incluso del mismo PAN y los minipartidos, aun los aliados de Morena en este histórico proceso.

Aunque no hay que olvidar que en el mismo paraíso de las apuestas, Las Vegas, en el estado norteamericano de Nevada, éstas han fallado estrepitosamente aun cuando todos los pronósticos han estado a favor de cualquier personaje o evento.

Pero aún faltan 23 días en lo que todo puede pasar, desde luego algo que no deberá ser tan trágico como para cambiar el rumbo de México y, cambiarlo en el sentido peyorativo, porque aun con todas las desgracias juntas de los gobiernos priistas y panistas México, es un país donde aún se pueden lograr oportunidades de desarrollo, donde no trabaja el que no quiere y donde todos nuestros problemas tienen soluciones prácticas y no dictaduras bolivarianas como un bocado perfecto para nuestros vecinos del norte.

Claro que hay un verdadero peligro, pero que dentro de lo grave, deja ver a los verdaderos enemigos que siempre ha tenido el pueblo de México, ahí tenemos a Televisa, que preside Emilio Azcárraga Jean, quien oficiosamente ante la negativa del gobierno de la Ciudad de México, de negar el Zócalo, ya puso a disposición de hasta hace dos o tres días su irreconciliable enemigo, incluso fuertemente combatido a través de la organización Consejo Mexicano de Negocios (CMN), el impresionante inmueble con capacidad de poco más de cien mil gentes.

Por cierto, mientras se conocía desde Veracruz y en voz del propio candidato presidencial de Morena que su cierre sería en el estadio Azteca, aquí en Chihuahua se recibía la segunda visita de campaña del candidato del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, con un lastimero evento en la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, que nada tiene que ver con los arrolladores actos faraónicos que el PRI antaño realizaba en el mismísimo centro de la ciudad de Chihuahua, por la calle Victoria o enfrente del propio Palacio de Gobierno, y esto lo hacía en las principales ciudades, Juárez, Cuauhtémoc, Delicias, Parral y se daban tiempo los candidatos presidenciales para cuando menos saludar de pasamanos a las vallas de ciudadanos en las ciudades medias, como Saucillo, Meoqui, Jiménez, Camargo, etcétera, aunque Chihuahua nunca ha pasado del tres por ciento del padrón electoral, pero nunca los apenados actos de ahora incluso con mensajes lúgubres como el de la realización de la Unión Ganadera, donde el dirigente de los ganaderos es Federico Duarte, que seguramente nada tenga que ver con los eventos de su pariente, el exgobernador César Duarte, pero fue usado para mandar un durísimo mensaje a la administración estatal que en nada ayuda al candidato priista.

Pero volviendo con el ya sentido presidente, algo muy turbio debe haber detrás de su candidatura, alguien o algunos hasta diabólicos podrán ser los que traigan los hilos lopezobradoristas, porque historias como la del Coronel Sanders, que empiezan a hacer su fortuna a los 65 años, se dan una entre millones y difícilmente con una historia de fracasos y con una constitución maltratada, el candidato de Morena, lo pueda lograr, aquí no vale que la persistencia supere a la inteligencia, es el futuro de un país.