/ miércoles 9 de febrero de 2022

Telebachilleratos

Uno de los grandes retos que tienen México y Chihuahua desde ahora y en los años venideros es sostener la cobertura de los jóvenes que aspiran a estudiar la preparatoria. México demográficamente dejó de ser un país de niños y es ahora un país de jóvenes. Esto ha provocado que la demanda de espacios de preparatoria y universidad sean los más demandados en el sistema educativo escolar. El problema de los espacios se torna más complicado en las zonas serranas y en las zonas más apartadas de los centros urbanos. En el 2013 el gobierno federal creó un nuevo subsistema de preparatoria con el fin de ofrecer servicios de educación media superior en las zonas rurales. Su objetivo es atender la demanda educativa del nivel medio superior en aquellos sectores de la sociedad que no pueden acceder a la modalidad escolarizada o no escolarizada, ya sea por su ubicación geográfica, ocupaciones personales, limitaciones físicas u otras circunstancias, incluida en su caso tal atención mediante los Programas de Telebachillerato Estatal y Telebachillerato Comunitario. Esta es una visión muy importante porque en México han sido excluidos del acceso a la educación media superior grandes sectores de la población rural, de las zonas marginadas y de los grupos con ingresos de escolaridad más bajos. Estos jóvenes de 15 a 17 años hoy cursan la educación media superior y que habitan en zonas rurales representan el 36% en contraste con el 60% de las zonas urbanas. El Telebachillerato es un nuevo tipo de servicio educativo con características interesantes según el investigador educativo Eduardo Weiss, ya que proporciona los libros de texto gratuitos, lo que significa un gran ahorro para las familias de los estudiantes. A los docentes, en su mayoría jóvenes provenientes de diversas profesiones, se les ofrece material educativo novedoso y valioso para orientar sus clases. Otra innovación curricular del Telebachillerato es el perfil de los docentes por campo disciplinar o área de conocimiento. En localidades pequeñas y lejanas se dificulta tener profesores para todas las diversas asignaturas en tiempos cortos como en las demás escuelas, por ello se recurrió a un modelo que ha sido reiterado por pedagogos de todo el mundo y que se divide en tres campos disciplinares: matemáticas y ciencias, el de comunicación y el de ciencias sociales y humanidades. El diseño por campos experimentales permite superar la fragmentación excesiva del tiempo de docencia y de la experiencia de los alumnos. Al contar con grupos pequeños de 10 a 20 alumnos atendidos por los tres maestros, los docentes tienen mayores posibilidades de conocer bien a cada estudiante y de dar explicaciones más amplias. De no existir los Telebachilleratos en comunidades rurales y suburbanas no asistirían a la media superior miles de estudiantes de nuestro país y su aceptación radica en que los alumnos de este subsistema realmente se sienten atendidos por los maestros que los conocen, atienden y buscan su superación, de ahí la importancia estratégica de los Telebachilleratos.


Uno de los grandes retos que tienen México y Chihuahua desde ahora y en los años venideros es sostener la cobertura de los jóvenes que aspiran a estudiar la preparatoria. México demográficamente dejó de ser un país de niños y es ahora un país de jóvenes. Esto ha provocado que la demanda de espacios de preparatoria y universidad sean los más demandados en el sistema educativo escolar. El problema de los espacios se torna más complicado en las zonas serranas y en las zonas más apartadas de los centros urbanos. En el 2013 el gobierno federal creó un nuevo subsistema de preparatoria con el fin de ofrecer servicios de educación media superior en las zonas rurales. Su objetivo es atender la demanda educativa del nivel medio superior en aquellos sectores de la sociedad que no pueden acceder a la modalidad escolarizada o no escolarizada, ya sea por su ubicación geográfica, ocupaciones personales, limitaciones físicas u otras circunstancias, incluida en su caso tal atención mediante los Programas de Telebachillerato Estatal y Telebachillerato Comunitario. Esta es una visión muy importante porque en México han sido excluidos del acceso a la educación media superior grandes sectores de la población rural, de las zonas marginadas y de los grupos con ingresos de escolaridad más bajos. Estos jóvenes de 15 a 17 años hoy cursan la educación media superior y que habitan en zonas rurales representan el 36% en contraste con el 60% de las zonas urbanas. El Telebachillerato es un nuevo tipo de servicio educativo con características interesantes según el investigador educativo Eduardo Weiss, ya que proporciona los libros de texto gratuitos, lo que significa un gran ahorro para las familias de los estudiantes. A los docentes, en su mayoría jóvenes provenientes de diversas profesiones, se les ofrece material educativo novedoso y valioso para orientar sus clases. Otra innovación curricular del Telebachillerato es el perfil de los docentes por campo disciplinar o área de conocimiento. En localidades pequeñas y lejanas se dificulta tener profesores para todas las diversas asignaturas en tiempos cortos como en las demás escuelas, por ello se recurrió a un modelo que ha sido reiterado por pedagogos de todo el mundo y que se divide en tres campos disciplinares: matemáticas y ciencias, el de comunicación y el de ciencias sociales y humanidades. El diseño por campos experimentales permite superar la fragmentación excesiva del tiempo de docencia y de la experiencia de los alumnos. Al contar con grupos pequeños de 10 a 20 alumnos atendidos por los tres maestros, los docentes tienen mayores posibilidades de conocer bien a cada estudiante y de dar explicaciones más amplias. De no existir los Telebachilleratos en comunidades rurales y suburbanas no asistirían a la media superior miles de estudiantes de nuestro país y su aceptación radica en que los alumnos de este subsistema realmente se sienten atendidos por los maestros que los conocen, atienden y buscan su superación, de ahí la importancia estratégica de los Telebachilleratos.