/ martes 16 de octubre de 2018

Teoría del Crecimiento Económico

Hace unos días recibí un mensaje que incluía comentarios y frases del ganador del Nobel de Economía. Doctor en Economía y actualmente profesor de la Universidad de Stanford, refiriéndose principalmente al cambio en el pensamiento económico, principalmente a la consideración de los llamados activos intangibles, como los bienes económicos más importantes de nuestra era. En el pensamiento anterior eran considerados, la tierra, el acero, las fábricas, las máquinas, edificios, etc. Esto trajo como consecuencia la llamada “revolución blanda(soft)”. Ya no se piensa más en la acumulación de cosas, como recursos naturales, máquinas o inclusive personas, como base para el crecimiento económico. El aprendizaje más importante de este enfoque es que el crecimiento económico ocurre cuando las empresas, los innovadores y los emprendedores descubren, crean o inventan nuevos productos, servicios, fórmulas, recetas, etc. Este es un cambio de visión de alcances ilimitados. Así, los académicos, los empresarios y los políticos están pasando por este cambio fundamental del concepto de economía.

Viéndolo desde un punto de vista, los políticos, gobernantes y los asesores detrás de ellos veían una buena administración basada en las políticas monetarias y fiscales. Así como al incentivo a la acumulación de capital fijo o a la inversión en obras públicas en tiempo de crisis.

Sobre esta base, el premio Nobel argumenta que, el descubrimiento científico, el cambio tecnológico, la innovación y el crecimiento de la productividad total (palabra con un significado más allá del simple cálculo con máquinas y trabajadores), deberían de ser considerados como el centro fundamental del análisis económico, la médula de la política económica regional.

Donde el motor principal y más poderoso son los intangibles, como nuevas ideas, nuevos métodos, nuevas fórmulas, que permitan a lo largo de la historia el crecimiento. Esto es, maneras diferentes de “crear valor”.

Esta es la economía real emergente, la que algunos llaman economía digital, o economía blanda o la nueva economía.

Todo esto da lugar a lo que el premio Nobel llama “cambio tecnológico endógeno”, la parte más profunda e importante de la actividad económica está en el descubrimiento de lo nuevo y el alimento es puramente humano, llamado materia gris. A esta parte se le conoce como “wetware”(usado para describir elementos equivalentes al hardware y software encontrados en una persona, refiriéndose al sistema nervioso central y a la mente humana). El sofware son las fórmulas después de ser codificadas y aplicadas, el “wetware” es la “entrada” original humana (conocimiento puro). Y el proceso de conociemiento en general es la transición del “wetware” al software . Esto es, cuando el conocimiento se transforma en software, que puede ser usado y reusado, en un mecanismo que crea continuamente valor.

Este potencial del conocimiento transformado en “algo” para ser reusado sin cesar hace de esto un activo, radicalmente diferente de otros activos. Primero porque en este proceso no existe la escasez. Hay un potencial de descubrimiento ilimitado de nuevas ideas. Y segundo porque el número de personas que lo pueden usar es infinito, inclusive pueden usarlo simultáneamente. Esto da la característica de una expansión enorme.

El premio Nobel nos dice: Las personas están percibiendo mejor la situación y el modelo mental está cambiando. Todo esto definitivamente va ligado con el llamado espíritu emprendedor. Hay señales claras de una nueva cultura de startups, y la enseñanza de los jóvenes tiene que adaptarse a esta tendencia. Lo esencial es formar personas capacitadas en explorar oportunidades de mercado. La enseñanza debe cambiar hacia la producción de este tipo de personas. El desafío es crear, en el próximo siglo, instituciones para formar innovadores y emprendedores. Invertir en lo que ya existe es un error. Lo que es indispensable es crear nuevas instituciones o transformar radicalmente las actuales.

Email: antonio.rios@itesm.mx


Hace unos días recibí un mensaje que incluía comentarios y frases del ganador del Nobel de Economía. Doctor en Economía y actualmente profesor de la Universidad de Stanford, refiriéndose principalmente al cambio en el pensamiento económico, principalmente a la consideración de los llamados activos intangibles, como los bienes económicos más importantes de nuestra era. En el pensamiento anterior eran considerados, la tierra, el acero, las fábricas, las máquinas, edificios, etc. Esto trajo como consecuencia la llamada “revolución blanda(soft)”. Ya no se piensa más en la acumulación de cosas, como recursos naturales, máquinas o inclusive personas, como base para el crecimiento económico. El aprendizaje más importante de este enfoque es que el crecimiento económico ocurre cuando las empresas, los innovadores y los emprendedores descubren, crean o inventan nuevos productos, servicios, fórmulas, recetas, etc. Este es un cambio de visión de alcances ilimitados. Así, los académicos, los empresarios y los políticos están pasando por este cambio fundamental del concepto de economía.

Viéndolo desde un punto de vista, los políticos, gobernantes y los asesores detrás de ellos veían una buena administración basada en las políticas monetarias y fiscales. Así como al incentivo a la acumulación de capital fijo o a la inversión en obras públicas en tiempo de crisis.

Sobre esta base, el premio Nobel argumenta que, el descubrimiento científico, el cambio tecnológico, la innovación y el crecimiento de la productividad total (palabra con un significado más allá del simple cálculo con máquinas y trabajadores), deberían de ser considerados como el centro fundamental del análisis económico, la médula de la política económica regional.

Donde el motor principal y más poderoso son los intangibles, como nuevas ideas, nuevos métodos, nuevas fórmulas, que permitan a lo largo de la historia el crecimiento. Esto es, maneras diferentes de “crear valor”.

Esta es la economía real emergente, la que algunos llaman economía digital, o economía blanda o la nueva economía.

Todo esto da lugar a lo que el premio Nobel llama “cambio tecnológico endógeno”, la parte más profunda e importante de la actividad económica está en el descubrimiento de lo nuevo y el alimento es puramente humano, llamado materia gris. A esta parte se le conoce como “wetware”(usado para describir elementos equivalentes al hardware y software encontrados en una persona, refiriéndose al sistema nervioso central y a la mente humana). El sofware son las fórmulas después de ser codificadas y aplicadas, el “wetware” es la “entrada” original humana (conocimiento puro). Y el proceso de conociemiento en general es la transición del “wetware” al software . Esto es, cuando el conocimiento se transforma en software, que puede ser usado y reusado, en un mecanismo que crea continuamente valor.

Este potencial del conocimiento transformado en “algo” para ser reusado sin cesar hace de esto un activo, radicalmente diferente de otros activos. Primero porque en este proceso no existe la escasez. Hay un potencial de descubrimiento ilimitado de nuevas ideas. Y segundo porque el número de personas que lo pueden usar es infinito, inclusive pueden usarlo simultáneamente. Esto da la característica de una expansión enorme.

El premio Nobel nos dice: Las personas están percibiendo mejor la situación y el modelo mental está cambiando. Todo esto definitivamente va ligado con el llamado espíritu emprendedor. Hay señales claras de una nueva cultura de startups, y la enseñanza de los jóvenes tiene que adaptarse a esta tendencia. Lo esencial es formar personas capacitadas en explorar oportunidades de mercado. La enseñanza debe cambiar hacia la producción de este tipo de personas. El desafío es crear, en el próximo siglo, instituciones para formar innovadores y emprendedores. Invertir en lo que ya existe es un error. Lo que es indispensable es crear nuevas instituciones o transformar radicalmente las actuales.

Email: antonio.rios@itesm.mx