/ martes 16 de agosto de 2022

Tiempo de oportunidades 

Por: Antonio Ríos Ramírez

En los últimos años, por causa de varios factores, nuestro ambiente ha estado rodeado de crisis. Todos, en algún momento hemos escuchado que los tiempos de crisis son tiempos de oportunidades. Momentos en los cuales, por diversas situaciones de personales, profesionales o del mismo ambiente, nuestra imaginación se agudiza y se descubre alguna oportunidad importante que puede impulsar a un mejor futuro.

De la misma manera hemos sido testigos de situaciones contrarias, amigos, familiares, compañeros que no son capaces de enfrentar y se encierran en desesperación moviéndose hacia un mundo amenazante e incierto, en lugar de ver oportunidades. ¿Por qué hay personas que ven las oportunidades y otras no lo hacen, estando en situación muy parecida?, ¿cuál es la diferencia?, ¿es cuestión de suerte o casualidad? La respuesta pudiera ser muy simple, pero con su ingrediente de complejidad. La gran diferencia está en la persona, su estado y su relación con el ambiente. Las personas que indagan descubren y aprovechan las oportunidades manifiestan un comportamiento y unos procesos mentales concretos, que están relacionados con factores de inteligencia y emocionalidad, que les conducen a tomar decisiones en la dirección correcta. A través de esas decisiones intuyen o identifican las oportunidades, poniendo en marcha todos los recursos personales necesarios y de la forma adecuada para conseguir lo que se proponen. En este proceso es muy importante la información y el uso de la misma, a través de los sentidos, pero no podemos procesar la totalidad de la misma, es imposible poder procesar la gran cantidad de información que nos llega en cada momento, de forma que sólo procesamos y pasamos a nivel consciente una pequeña parte. ¿Cuál es esa pequeña parte? ¿Por qué no captamos todos la misma información ante situaciones idénticas? Los mecanismos de captación de la información se ven interferidos por la información, los filtros, por creencias y el estado emocional. En esos momentos cada individuo actúa consciente e inconscientemente. Otro elementos son las creencias, las presuposiciones que hacemos de las cosas, nuestras convicciones. Así también, un punto relevante es el estado emocional, cuando estamos nerviosos, preocupados, temerosos, angustiados, sufrimos una alteración de nuestro nivel de atención que impacta directamente. Estos tres elementos, creencias, filtros y estados emocionales, juegan un papel importante en la búsqueda de oportunidades, así como también la claridad de los objetivos que se quieren lograr. Se sugiere trabajar mentalmente creando a través de imágenes y contextos una proyección mental del futuro, de aquello que pensamos que va a suceder y que va a servirnos para buscar los recursos personales y elaborar los pasos a seguir, la manera de hacerlo y tomar las mejores decisiones en el camino.

El pasado no podemos cambiarlo, pero lo que sí es posible es construir las bases del futuro. las decisiones que tomamos hoy determinarán el esquema del futuro. en las organizaciones, los individuos que tomen hoy decisiones correctas con orientación adecuada y visión de futuro son los que se encontrarán con las oportunidades y podrán aprovecharlas. Aprovechar las oportunidades en tiempos de crisis significa trabajar en la información que recibimos o buscamos, las creencias que traemos, los filtros que nosotros mismos hemos establecido y el estado de ánimo en el cual nos encontramos. No dejemos pasar estos momentos de crisis, busquemos oportunidades.

email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

Por: Antonio Ríos Ramírez

En los últimos años, por causa de varios factores, nuestro ambiente ha estado rodeado de crisis. Todos, en algún momento hemos escuchado que los tiempos de crisis son tiempos de oportunidades. Momentos en los cuales, por diversas situaciones de personales, profesionales o del mismo ambiente, nuestra imaginación se agudiza y se descubre alguna oportunidad importante que puede impulsar a un mejor futuro.

De la misma manera hemos sido testigos de situaciones contrarias, amigos, familiares, compañeros que no son capaces de enfrentar y se encierran en desesperación moviéndose hacia un mundo amenazante e incierto, en lugar de ver oportunidades. ¿Por qué hay personas que ven las oportunidades y otras no lo hacen, estando en situación muy parecida?, ¿cuál es la diferencia?, ¿es cuestión de suerte o casualidad? La respuesta pudiera ser muy simple, pero con su ingrediente de complejidad. La gran diferencia está en la persona, su estado y su relación con el ambiente. Las personas que indagan descubren y aprovechan las oportunidades manifiestan un comportamiento y unos procesos mentales concretos, que están relacionados con factores de inteligencia y emocionalidad, que les conducen a tomar decisiones en la dirección correcta. A través de esas decisiones intuyen o identifican las oportunidades, poniendo en marcha todos los recursos personales necesarios y de la forma adecuada para conseguir lo que se proponen. En este proceso es muy importante la información y el uso de la misma, a través de los sentidos, pero no podemos procesar la totalidad de la misma, es imposible poder procesar la gran cantidad de información que nos llega en cada momento, de forma que sólo procesamos y pasamos a nivel consciente una pequeña parte. ¿Cuál es esa pequeña parte? ¿Por qué no captamos todos la misma información ante situaciones idénticas? Los mecanismos de captación de la información se ven interferidos por la información, los filtros, por creencias y el estado emocional. En esos momentos cada individuo actúa consciente e inconscientemente. Otro elementos son las creencias, las presuposiciones que hacemos de las cosas, nuestras convicciones. Así también, un punto relevante es el estado emocional, cuando estamos nerviosos, preocupados, temerosos, angustiados, sufrimos una alteración de nuestro nivel de atención que impacta directamente. Estos tres elementos, creencias, filtros y estados emocionales, juegan un papel importante en la búsqueda de oportunidades, así como también la claridad de los objetivos que se quieren lograr. Se sugiere trabajar mentalmente creando a través de imágenes y contextos una proyección mental del futuro, de aquello que pensamos que va a suceder y que va a servirnos para buscar los recursos personales y elaborar los pasos a seguir, la manera de hacerlo y tomar las mejores decisiones en el camino.

El pasado no podemos cambiarlo, pero lo que sí es posible es construir las bases del futuro. las decisiones que tomamos hoy determinarán el esquema del futuro. en las organizaciones, los individuos que tomen hoy decisiones correctas con orientación adecuada y visión de futuro son los que se encontrarán con las oportunidades y podrán aprovecharlas. Aprovechar las oportunidades en tiempos de crisis significa trabajar en la información que recibimos o buscamos, las creencias que traemos, los filtros que nosotros mismos hemos establecido y el estado de ánimo en el cual nos encontramos. No dejemos pasar estos momentos de crisis, busquemos oportunidades.

email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua