/ martes 5 de octubre de 2021

Todos somos migrantes

Por: Juan González Lechuga

En los últimos días, por las calles de la capital se ha vuelto muy común el toparse con migrantes que vienen de diferentes lugares de Centroamérica, principalmente de países como Guatemala, Haiti, El Salvador, entre otros, que recorren nuestras tierras con la intención de buscar ese tan anhelado “sueño americano”.


México entiende y vive la cuestión de la migración desde los inicios de su historia, al ser el país vecino de la potencia económica más grande del mundo, los lazos sociales, económicos y culturales que nos unen generan una comunidad que continuamente crecen, nuestra conexión es ya una normalidad.


La falta de oportunidades económicas, culturales y políticas son causantes de que las personas busquen migrar a mejores entornos, donde puedan tener un poder adquisitivo que les favorezca, un vida digna y sobre todo una calidad de vida donde la familia goce de oportunidades.


La situación económica de nuestra nación sin duda no es la mejor, mucho menos la cuestión de seguridad, educación entre otros ejes importantes para el desarrollo de un país, pese a esta situación hay países como los anteriormente mencionados que tienen aun peores condiciones de las cuales nosotros nos quejamos, por lo cual buscan a migrar y México es la única ruta en el mapa para llegar al “sueño americano”.


El tema de la migración no es algo de estos meses. Desde hace ya varios años han crecido las grandes caravanas de migrantes que salen de su país para buscar un mejor entorno, los mexicanos sabemos lo que es migrar, estoy seguro que todos tenemos un familiar que cruzó a Estados Unidos en la búsqueda de una mejor vida, sin embargo hay temas de fondo que son de importancia y al parecer el instituto de migración es el único que no se da cuenta de la situación actual.


Primero, busquemos ser empáticos con las personas que dejan su hogar en la búsqueda de mejores oportunidades, vivir en la calle, lejos de tu familia, con la incertidumbre de no saber qué comer es difícil, apoyemos en la medida de nuestras posibilidades.


Pero sobre todo, hagamos un llamado de atención a las autoridades con el tema de migración, el no tener un control de quienes entran al país, que enfermedades pueden tener, si viajan niños o niñas es una completa irresponsabilidad, exijamos que sean eficientes y que se muestre detalladamente un control el tema de las personas que ingresan a nuestro México.


Otro punto a considerar es el tema de la seguridad, no solo para los migrantes, que bien sabemos que han sido víctimas en diversas ocasiones por los grupos criminales del país, sino de los ciudadanos mexicanos, que en diversas ocasiones han sido afectados por delitos cometidos por migrantes y al no tener un control de quienes ingresan al país se hace casi imposible la identificación de las personas y la imparticion de justicia.


Y como una prioridad al encontrarnos en un Estado que hace frontera directa con USA, el tema de la población flotante es preocupante, los migrantes que no logran cruzar por lo regular se quedan en Cd. Juarez, ellos también comen y tienen gastos y la falta de empleo, educación y cultura generan problemas mayores que hasta el dia de hoy son una situación que no permite un desarrollo continuo en las ciudades fronterizas.


Todos somos migrantes, todos merecemos las mismas oportunidades y un trato digno, por consecuencia exijamos las mejores políticas públicas en materia migratoria, en donde se busque contribuir a los ya ciudadanos mexicanos y aquellos que cruzan o se quedan en nuestro país por buscar mejores oportunidades.


La gestion migrantoria en nuestro país es casi nula por no decir inexistente, espero que esta columna te haga reflexionar de la importancia de la dignidad humana, del contexto social que afrontamos actualmente pero ante todo, de la importancia de las acciones que tomes: desde orientar o apoyar económicamente a una familia migrante en la calle hasta externar este mensaje para que las autoridades competentes de una vez realicen su trabajo.


Por: Juan González Lechuga

En los últimos días, por las calles de la capital se ha vuelto muy común el toparse con migrantes que vienen de diferentes lugares de Centroamérica, principalmente de países como Guatemala, Haiti, El Salvador, entre otros, que recorren nuestras tierras con la intención de buscar ese tan anhelado “sueño americano”.


México entiende y vive la cuestión de la migración desde los inicios de su historia, al ser el país vecino de la potencia económica más grande del mundo, los lazos sociales, económicos y culturales que nos unen generan una comunidad que continuamente crecen, nuestra conexión es ya una normalidad.


La falta de oportunidades económicas, culturales y políticas son causantes de que las personas busquen migrar a mejores entornos, donde puedan tener un poder adquisitivo que les favorezca, un vida digna y sobre todo una calidad de vida donde la familia goce de oportunidades.


La situación económica de nuestra nación sin duda no es la mejor, mucho menos la cuestión de seguridad, educación entre otros ejes importantes para el desarrollo de un país, pese a esta situación hay países como los anteriormente mencionados que tienen aun peores condiciones de las cuales nosotros nos quejamos, por lo cual buscan a migrar y México es la única ruta en el mapa para llegar al “sueño americano”.


El tema de la migración no es algo de estos meses. Desde hace ya varios años han crecido las grandes caravanas de migrantes que salen de su país para buscar un mejor entorno, los mexicanos sabemos lo que es migrar, estoy seguro que todos tenemos un familiar que cruzó a Estados Unidos en la búsqueda de una mejor vida, sin embargo hay temas de fondo que son de importancia y al parecer el instituto de migración es el único que no se da cuenta de la situación actual.


Primero, busquemos ser empáticos con las personas que dejan su hogar en la búsqueda de mejores oportunidades, vivir en la calle, lejos de tu familia, con la incertidumbre de no saber qué comer es difícil, apoyemos en la medida de nuestras posibilidades.


Pero sobre todo, hagamos un llamado de atención a las autoridades con el tema de migración, el no tener un control de quienes entran al país, que enfermedades pueden tener, si viajan niños o niñas es una completa irresponsabilidad, exijamos que sean eficientes y que se muestre detalladamente un control el tema de las personas que ingresan a nuestro México.


Otro punto a considerar es el tema de la seguridad, no solo para los migrantes, que bien sabemos que han sido víctimas en diversas ocasiones por los grupos criminales del país, sino de los ciudadanos mexicanos, que en diversas ocasiones han sido afectados por delitos cometidos por migrantes y al no tener un control de quienes ingresan al país se hace casi imposible la identificación de las personas y la imparticion de justicia.


Y como una prioridad al encontrarnos en un Estado que hace frontera directa con USA, el tema de la población flotante es preocupante, los migrantes que no logran cruzar por lo regular se quedan en Cd. Juarez, ellos también comen y tienen gastos y la falta de empleo, educación y cultura generan problemas mayores que hasta el dia de hoy son una situación que no permite un desarrollo continuo en las ciudades fronterizas.


Todos somos migrantes, todos merecemos las mismas oportunidades y un trato digno, por consecuencia exijamos las mejores políticas públicas en materia migratoria, en donde se busque contribuir a los ya ciudadanos mexicanos y aquellos que cruzan o se quedan en nuestro país por buscar mejores oportunidades.


La gestion migrantoria en nuestro país es casi nula por no decir inexistente, espero que esta columna te haga reflexionar de la importancia de la dignidad humana, del contexto social que afrontamos actualmente pero ante todo, de la importancia de las acciones que tomes: desde orientar o apoyar económicamente a una familia migrante en la calle hasta externar este mensaje para que las autoridades competentes de una vez realicen su trabajo.