/ lunes 1 de agosto de 2022

Tortilla, legado mexicano

Por: Francisco V. Lozano

No hay nada más mexicano que la tortilla. Me vienen a la mente no menos de 20 platillos donde se usa la tortilla como ingrediente principal sin olvidar el inigualable taco. Es ancestral. Tan importante para nosotros que en 1949 se funda GRUMA SAB de CV, uno de los productores más grandes de harina de maíz y tortillas en el mundo, (ojo, no de milpa de maíz). Es líder en los mercados de Centro y Norte América, Europa, Oceanía y sin dejar atrás México. Según su página Gruma.com en el año 2021 logró ventas netas por $4,600 millones de dólares y, ojo, según esto el 74% de esos ingresos provinieron de sus operaciones en el extranjero. ¿Cómo sucedió esto? Hagamos un poco de historia. El campo mexicano después de la Revolución ha sido permanentemente subsidiado en aras de la igualdad social. La producción de maíz no tendría los niveles actuales si no fuera por los programas de Procampo, Aserca y Tecnificación (o como se denominen según la administración en turno). Estos incentivos han alcanzado a las grandes empresas que se han aprovechado del carácter social de la producción para crecer industrialmente con esos subsidios, (amén de que les compran barato a los campesinos el maíz), es decir, su desarrollo se lo deben en gran medida al mismo pueblo que paga esos subsidios. Entonces, ¿qué hace que la tortilla esté subiendo de precio si la empresa que monopoliza en mercado tiene tan sendas ganancias y no se encuentra en crisis financiera? Actualmente y según http://www.economia-sniim.gob.mx/ el kilo de tortilla se cotiza en Chihuahua en poco más de 21 pesos el kilo en tortillerías. Sin embargo, si usted adquiere el producto en cualquier centro comercial el kilo anda en 32 pesos, apenas compre ese producto en la semana para verificar. Expusimos que Gruma opera en todo el mundo y para asegurar la materia prima se basa en los mercados de Futuros en la bolsa de Chicago (CBOT). Ahí se cubre con los precios futuros de ese producto para realizar sus presupuestos. Entonces si sube el precio del maíz en ese mercado, aquí, según sus proyecciones, tienen que subir el precio para no presentar pérdidas futuras, pero los precios en ese mercado son referencia mundial y no reflejan lo que pasa precisamente en el mercado local. Gruma aplica las reglas del juego internacional a lo local y por ello aumenta sus precios. No sucede lo mismo a la inversa. Cuando bajan los precios en ese mercado Gruma ya tiene su presupuesto y obtiene ganancias extraordinarias. Ese factor es el más importante a la hora de subir los precios. El otro factor es la especulación. Los centros de venta directo al público elevan sus precios sin un fundamento técnico aceptable, ya que el incremento en los precios de los combustibles y energía eléctrica apenas alcanza el 8% promedio y el precio de la tortilla aumenta en casi un 72%, nada que ver. Siguen los comerciantes especulando con la economía familiar, la inflación no se detendrá si el gobierno no verifica esa externalidad negativa, lo cual urge que haga ya.

Por: Francisco V. Lozano

No hay nada más mexicano que la tortilla. Me vienen a la mente no menos de 20 platillos donde se usa la tortilla como ingrediente principal sin olvidar el inigualable taco. Es ancestral. Tan importante para nosotros que en 1949 se funda GRUMA SAB de CV, uno de los productores más grandes de harina de maíz y tortillas en el mundo, (ojo, no de milpa de maíz). Es líder en los mercados de Centro y Norte América, Europa, Oceanía y sin dejar atrás México. Según su página Gruma.com en el año 2021 logró ventas netas por $4,600 millones de dólares y, ojo, según esto el 74% de esos ingresos provinieron de sus operaciones en el extranjero. ¿Cómo sucedió esto? Hagamos un poco de historia. El campo mexicano después de la Revolución ha sido permanentemente subsidiado en aras de la igualdad social. La producción de maíz no tendría los niveles actuales si no fuera por los programas de Procampo, Aserca y Tecnificación (o como se denominen según la administración en turno). Estos incentivos han alcanzado a las grandes empresas que se han aprovechado del carácter social de la producción para crecer industrialmente con esos subsidios, (amén de que les compran barato a los campesinos el maíz), es decir, su desarrollo se lo deben en gran medida al mismo pueblo que paga esos subsidios. Entonces, ¿qué hace que la tortilla esté subiendo de precio si la empresa que monopoliza en mercado tiene tan sendas ganancias y no se encuentra en crisis financiera? Actualmente y según http://www.economia-sniim.gob.mx/ el kilo de tortilla se cotiza en Chihuahua en poco más de 21 pesos el kilo en tortillerías. Sin embargo, si usted adquiere el producto en cualquier centro comercial el kilo anda en 32 pesos, apenas compre ese producto en la semana para verificar. Expusimos que Gruma opera en todo el mundo y para asegurar la materia prima se basa en los mercados de Futuros en la bolsa de Chicago (CBOT). Ahí se cubre con los precios futuros de ese producto para realizar sus presupuestos. Entonces si sube el precio del maíz en ese mercado, aquí, según sus proyecciones, tienen que subir el precio para no presentar pérdidas futuras, pero los precios en ese mercado son referencia mundial y no reflejan lo que pasa precisamente en el mercado local. Gruma aplica las reglas del juego internacional a lo local y por ello aumenta sus precios. No sucede lo mismo a la inversa. Cuando bajan los precios en ese mercado Gruma ya tiene su presupuesto y obtiene ganancias extraordinarias. Ese factor es el más importante a la hora de subir los precios. El otro factor es la especulación. Los centros de venta directo al público elevan sus precios sin un fundamento técnico aceptable, ya que el incremento en los precios de los combustibles y energía eléctrica apenas alcanza el 8% promedio y el precio de la tortilla aumenta en casi un 72%, nada que ver. Siguen los comerciantes especulando con la economía familiar, la inflación no se detendrá si el gobierno no verifica esa externalidad negativa, lo cual urge que haga ya.