/ martes 28 de septiembre de 2021

Trasnochada tras trasnochada

Nuestro país, México, está en uno de los peores momentos de su historia, con los gobernantes de Morena que tenemos parece que todos los días amanecen trasnochados, haciendo tontería y media y llevando el país por el desfiladero, donde ya las cosas se están poniendo muy tensas, provocado por los malos gobernantes. Realmente no es tontería, sino con la muy mala intención de que el país se desbarranque en la pobreza, donde sólo ellos sean amos y señores, como en Cuba o Venezuela.

La última y muy grave, la de querer “nacionalizar” la ciencia en nuestro país, por la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, diciendo que teníamos que dejar atrás la ciencia neoliberal y occidental, porque es mala, para concentrarse en una ciencia para el pueblo y para el nacionalismo.

La ciencia no es neoliberal ni socialista ni nacionalista. La ciencia tiene un método objetivo y si no lo tiene no es ciencia. La directora del Conacyt considera que la ciencia es una amenaza, así como dijo ya saben quién que la clase media de México era una amenaza, porque no se le podía controlar (como ellos quieren) y la ciencia debe buscar cómo podemos vivir mejor todos, y la clase media crecería, cosa que ellos no quieren permitir.

La comunidad científica es un sistema corrupto. El conocimiento les llega de los extranjeros, que son malos de naturaleza, esto piensa María Elena Alvarez-Buylla, cuando durante la historia de la humanidad siempre se han compartido los nuevos conocimientos, que gracias a la ciencia nos han ayudado mucho, como ahora con las vacunas para combatir la pandemia, que las sacaron adelante los científicos de otros países y nos las han convidado, sobre todo nuestros vecinos del norte, Estados Unidos, y luego para que públicamente Marcelo Ebrad dé a conocer que una buena cantidad de vacunas se las regalamos a Cuba y Venezuela, es decir, le estamos dando patadas al pesebre.

La ciencia es un trabajo en equipo, que además se comparte para que la sigan enriqueciendo las gentes de todo el mundo.

Ahora resulta que ya sabes quién está acusando a los científicos de Conacyt, de traficantes, lavado de dinero y todo lo que usted se quiera imaginar, todo porque llamaron a su señora, Beatriz Müller, seudoinvestigadora. No lo dude que termine metiéndolos a la cárcel, en lugar de tener en la cárcel a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, a quien ya lo había apresado el Ejército y él ordenó que lo soltaran, ilegalmente. Muy grave lo que está sucediendo en nuestro país.

En estos momentos, para el gobierno de la 4T es mucho mejor ser narcotraficante que científico y la política de “Abrazos, no balazos” no es más que se habían entendido desde tiempo atrás y ahora se les respeta, como quizás fue el pacto, parece que estamos llegando a un narco Estado, por eso el Ejército tiene órdenes de no hacer nada con los narcos y la Guardia Nacional, menos, esa está sólo para cuidar a ya sabes quién, para cuando las manifestaciones sigan creciendo en su contra.

Ojalá detengamos las trasnochadas, antes de que éstas nos acaben a nosotros.


Nuestro país, México, está en uno de los peores momentos de su historia, con los gobernantes de Morena que tenemos parece que todos los días amanecen trasnochados, haciendo tontería y media y llevando el país por el desfiladero, donde ya las cosas se están poniendo muy tensas, provocado por los malos gobernantes. Realmente no es tontería, sino con la muy mala intención de que el país se desbarranque en la pobreza, donde sólo ellos sean amos y señores, como en Cuba o Venezuela.

La última y muy grave, la de querer “nacionalizar” la ciencia en nuestro país, por la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, diciendo que teníamos que dejar atrás la ciencia neoliberal y occidental, porque es mala, para concentrarse en una ciencia para el pueblo y para el nacionalismo.

La ciencia no es neoliberal ni socialista ni nacionalista. La ciencia tiene un método objetivo y si no lo tiene no es ciencia. La directora del Conacyt considera que la ciencia es una amenaza, así como dijo ya saben quién que la clase media de México era una amenaza, porque no se le podía controlar (como ellos quieren) y la ciencia debe buscar cómo podemos vivir mejor todos, y la clase media crecería, cosa que ellos no quieren permitir.

La comunidad científica es un sistema corrupto. El conocimiento les llega de los extranjeros, que son malos de naturaleza, esto piensa María Elena Alvarez-Buylla, cuando durante la historia de la humanidad siempre se han compartido los nuevos conocimientos, que gracias a la ciencia nos han ayudado mucho, como ahora con las vacunas para combatir la pandemia, que las sacaron adelante los científicos de otros países y nos las han convidado, sobre todo nuestros vecinos del norte, Estados Unidos, y luego para que públicamente Marcelo Ebrad dé a conocer que una buena cantidad de vacunas se las regalamos a Cuba y Venezuela, es decir, le estamos dando patadas al pesebre.

La ciencia es un trabajo en equipo, que además se comparte para que la sigan enriqueciendo las gentes de todo el mundo.

Ahora resulta que ya sabes quién está acusando a los científicos de Conacyt, de traficantes, lavado de dinero y todo lo que usted se quiera imaginar, todo porque llamaron a su señora, Beatriz Müller, seudoinvestigadora. No lo dude que termine metiéndolos a la cárcel, en lugar de tener en la cárcel a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, a quien ya lo había apresado el Ejército y él ordenó que lo soltaran, ilegalmente. Muy grave lo que está sucediendo en nuestro país.

En estos momentos, para el gobierno de la 4T es mucho mejor ser narcotraficante que científico y la política de “Abrazos, no balazos” no es más que se habían entendido desde tiempo atrás y ahora se les respeta, como quizás fue el pacto, parece que estamos llegando a un narco Estado, por eso el Ejército tiene órdenes de no hacer nada con los narcos y la Guardia Nacional, menos, esa está sólo para cuidar a ya sabes quién, para cuando las manifestaciones sigan creciendo en su contra.

Ojalá detengamos las trasnochadas, antes de que éstas nos acaben a nosotros.