/ viernes 24 de diciembre de 2021

Tregua Navideña

Por Mario Ramírez

Diciembre de 1914, la primera guerra mundial, en ese entonces aún conocida como la gran guerra, apenas llevaba cinco meses de haber iniciado, tropas alemanas combatían ante británicos y franceses en la frontera de Bélgica y Francia. Después de numerosas batallas por fin llegó nochebuena, la noche que escrita por la humanidad debe ser una noche de paz pero ¿cómo encontrar paz en medio de una guerra?

Soldados alemanes decoraron sus trincheras con luces que apenas funcionaban y con arbolitos de navidad maltratados, y esperando lo mejor del enemigo, decidieron celebrar la navidad lo mejor posible. La noche avanzó y los alemanes comenzaron a cantar villancicos navideños. Después de unas cuantas canciones, se escuchó una respuesta musical a sólo unos metros de distancia, las tropas británicas escocesas acompañaban la melodía de sus enemigos tocando sus famosas gaitas, una invitación milagrosa de pasar navidad en paz. Dadas las circunstancias los líderes militares de las tres tropas optaron por un pacto de cese al fuego durante la noche previa a navidad. Estaba sucediendo lo imposible, escoceses, franceses y alemanes vivieron la nochebuena de 1914 juntos, intercambiando objetos y tradiciones de sus respectivos países. El vínculo había comenzado.

A la mañana siguiente era difícil pretender que no había pasado nada ¿Cómo dispararle a la persona con la que ayer celebramos navidad? El nuevo acuerdo llegó, otra tregua para el 25 de diciembre, enterrar a los caídos, comer en paz y darle fin a la navidad fueron los motivos que provocaron la extensión de esta tregua no oficial. Se respetó, se sepultó y se comió ¿Qué sigue? Jugar al futbol. Así es como llegamos al punto de este escrito, pues recordemos que es una sección deportiva.

Jugar futbol… británicos, franceses y alemanes decidieron alargar un poquito más su tregua para jugar futbol. ¿Qué podía pasar el 26 de diciembre? ¿Cómo matar a alguien con quien celebraste navidad unas horas antes? ¿Cómo matar a alguien con quien echaste una “cascarita” de futbol unas horas antes? ¿Cómo podía continuar esta batalla? La respuesta es simple: No continuó. Generales y soldados de las tres tropas no pudieron concebir la idea de acabar con la vida de sus nuevos conocidos. Los altos mandos de las tres naciones se enteraron de la tregua no autorizada y optaron por trasladar y dispersar a los pelotones involucrados. Era imposible que esa cancha de futbol fuera ahora vista como un campo de batalla.

Para aquellos que no conocían este suceso, investíguenla, es el momento favorito en la historia de la humanidad de este simple aficionado, y para aquellos que sí la conocían, platíquenla y siéntanse orgullosos. A esto vino el deporte a la humanidad, a unir a la gente de todo el mundo sin importar su cultura o su localización geográfica. ¿Y preguntan qué tiene el deporte de especial? ¿Y preguntan qué tiene el futbol de especial? Como si detener una guerra mundial fuera poca cosa. La política y la sociedad le quitan demasiado al mundo, acojamos aquello que sea capaz de sanar el corazón o de equilibrar un mal día. El deporte es un idioma universal y su acento más común es el futbol. Feliz Navidad.

Mario Ramírez

@LaFutboliza


Por Mario Ramírez

Diciembre de 1914, la primera guerra mundial, en ese entonces aún conocida como la gran guerra, apenas llevaba cinco meses de haber iniciado, tropas alemanas combatían ante británicos y franceses en la frontera de Bélgica y Francia. Después de numerosas batallas por fin llegó nochebuena, la noche que escrita por la humanidad debe ser una noche de paz pero ¿cómo encontrar paz en medio de una guerra?

Soldados alemanes decoraron sus trincheras con luces que apenas funcionaban y con arbolitos de navidad maltratados, y esperando lo mejor del enemigo, decidieron celebrar la navidad lo mejor posible. La noche avanzó y los alemanes comenzaron a cantar villancicos navideños. Después de unas cuantas canciones, se escuchó una respuesta musical a sólo unos metros de distancia, las tropas británicas escocesas acompañaban la melodía de sus enemigos tocando sus famosas gaitas, una invitación milagrosa de pasar navidad en paz. Dadas las circunstancias los líderes militares de las tres tropas optaron por un pacto de cese al fuego durante la noche previa a navidad. Estaba sucediendo lo imposible, escoceses, franceses y alemanes vivieron la nochebuena de 1914 juntos, intercambiando objetos y tradiciones de sus respectivos países. El vínculo había comenzado.

A la mañana siguiente era difícil pretender que no había pasado nada ¿Cómo dispararle a la persona con la que ayer celebramos navidad? El nuevo acuerdo llegó, otra tregua para el 25 de diciembre, enterrar a los caídos, comer en paz y darle fin a la navidad fueron los motivos que provocaron la extensión de esta tregua no oficial. Se respetó, se sepultó y se comió ¿Qué sigue? Jugar al futbol. Así es como llegamos al punto de este escrito, pues recordemos que es una sección deportiva.

Jugar futbol… británicos, franceses y alemanes decidieron alargar un poquito más su tregua para jugar futbol. ¿Qué podía pasar el 26 de diciembre? ¿Cómo matar a alguien con quien celebraste navidad unas horas antes? ¿Cómo matar a alguien con quien echaste una “cascarita” de futbol unas horas antes? ¿Cómo podía continuar esta batalla? La respuesta es simple: No continuó. Generales y soldados de las tres tropas no pudieron concebir la idea de acabar con la vida de sus nuevos conocidos. Los altos mandos de las tres naciones se enteraron de la tregua no autorizada y optaron por trasladar y dispersar a los pelotones involucrados. Era imposible que esa cancha de futbol fuera ahora vista como un campo de batalla.

Para aquellos que no conocían este suceso, investíguenla, es el momento favorito en la historia de la humanidad de este simple aficionado, y para aquellos que sí la conocían, platíquenla y siéntanse orgullosos. A esto vino el deporte a la humanidad, a unir a la gente de todo el mundo sin importar su cultura o su localización geográfica. ¿Y preguntan qué tiene el deporte de especial? ¿Y preguntan qué tiene el futbol de especial? Como si detener una guerra mundial fuera poca cosa. La política y la sociedad le quitan demasiado al mundo, acojamos aquello que sea capaz de sanar el corazón o de equilibrar un mal día. El deporte es un idioma universal y su acento más común es el futbol. Feliz Navidad.

Mario Ramírez

@LaFutboliza