El pasado 12 de octubre recordamos tres fechas históricas que nos mueven a reflexionar sobre lo sucedido llegando a la conclusión de que sí, sí se hace necesaria la disculpa por parte de España por aquellas terribles acciones que por avaricia, ambición y deseos de poder hicieron contra nuestros ancestros nativos de esta bendita tierra.
El descubrimiento de América en el año de 1492 por el navegante Cristóbal Colón fue uno de los hechos más importantes en la historia. Al servicio del rey de Portugal ofreció a los Reyes Católicos el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el oeste en lugar de ir bordeando por el Continente Africano.
Después vino la Conquista; terror, muerte, esclavitud, tortura y males terribles acosaron a los pobladores conquistados por la “Madre España”, a quienes les arrebataron todo lo que poseían, menos su dignidad, que aún ostentan con orgullo.
Otro acontecimiento histórico fue la fundación de nuestra ciudad capital, comenzando con el descubrimiento de las cercanas minas y fundación de la población de Santa Eulalia en 1652. Unos cincuenta años después, en 1707, se hicieron descubrimientos mineros de gran riqueza que la llevó a su inmediata prosperidad.
En 1709 el gobernador de la Nueva Vizcaya, Antonio de Deza y Ulloa, con la instrucción de fundar la cabecera del Real de Minas visitó la población, resolvió convocar a 16 vecinos notables (mineros, comerciantes, funcionarios de gobierno y sacerdotes) para resolver con ellos la conveniencia de constituir a la propia Santa Eulalia en la cabecera del Real de Minas o de fundar para ellos una nueva población en el cercano valle donde confluían los ríos Chuvíscar y Sacramento.
El 12 de octubre de 1709 se llevó a cabo la votación de los notables sobre la fundación del Real de Minas, ocho de ellos se manifestaron por que se situara en la propia Santa Eulalia, mientras los ocho restantes lo hicieron por la fundación en el valle, ante el empate, el gobernador Deza y Ulloa intervino con su voto de calidad manifestándose por la fundación de la población en el valle de la junta de los ríos; se considera a esa fecha como la fundación oficial de Chihuahua y a Antonio Deza y Ulloa como su fundador.
En otro hecho histórico, en 1861, como consecuencia de los gastos de la Guerra de Reforma, el gobierno del país estaba casi en bancarrota. Para aliviar la difícil situación económica, el presidente Juárez decreta la suspensión de pagos de la deuda externa, Napoleón III decide intervenir militarmente a nuestro país y la caída de Puebla obliga al gobierno del presidente Juárez a abandonar la Ciudad de México. El 12 de octubre de 1864, el presidente Juárez llega a la ciudad de Chihuahua.
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