/ martes 10 de noviembre de 2020

Un nuevo escenario

La semana pasada ganó Joe Biden, candidato demócrata, la presidencia de nuestro país vecino, venciendo al republicano Donald Trump, quien buscaba la reelección, lo que nos lleva a un nuevo escenario para México.

Muchos mexicanos sentimos alivio de ver salir de la Casa Blanca al presidente Trump, quien fue grosero con los mexicanos, a los que siempre vio como muy inferiores, de narcotraficantes, asesinos y mugrosos no nos bajaba, y ya sabes quién, se quedara calladito, casi le faltó que le aplaudiera todos sus insultos hacia nosotros.

Con la llegada de Biden se regresará al respeto, la cordura, la educación, la cortesía con que se deben tratar dos países vecinos con más de 3,000 kilómetros de frontera y con tantas relaciones humanas, ya que casi un 30% de la población norteamericana es de ascendencia mexicana y unas relaciones económicas muy importantes, que quizá no tenga Estados Unidos, otro país con el que tenga tantas relaciones económicas, como con nosotros.

Trump y ya sabes quién son muy similares, por eso se entendieron muy bien y las relaciones entre ambos países, se cayeron al nivel más bajo de los últimos treinta años, ya que ni a uno ni al otro le importaba lo que sucediera en el otro país, sólo les importaba su populismo y seguir en el poder el mayor tiempo posible.

Uno y otro les importan muy poco las instituciones (¡Al diablo las instituciones!) y no les importan los servidores públicos al frente de ellas, violaron una y otra vez las disposiciones legales, porque “yo soy el que manda”, es el mensaje.

En el manejo del coronavirus han sido muy similares, no usan el tapabocas ninguno de los dos, porque según ellos no sirve para nada, cuando está comprobado que es la mejor manera de protegerse, y con su mal ejemplo, es difícil que la gente hiciera caso en los llamados a usar el tapabocas. Por eso Estados Unidos, Brasil y México son los tres países (con presidentes populistas) que tienen el más alto número de muertes por Covid.


Igualmente, en el tema del cuidado del medioambiente, Trump tan no le importaba nada, que dejó de apoyar a todas las organizaciones que están preocupadas por el cambio climático, que ya está aquí. Ya sabes quién quiere regresar a la edad de piedra y que las plantas termoeléctricas de la CFE, así como las refinerías de Pemex operen con carbón, que es altamente contaminante, algún negocito debe traer con alguien que produce carbón, según se dice.

Están hechos a imagen y semejanza, así que se entendieron bastante bien, pero eso cambiará rápidamente con el presidente Biden, que conoce muy bien a México, país que ha visitado varias veces en su desempeño como senador y además es el 2º presidente norteamericano que es católico, después de John F. Kennedy, como la mayoría de los mexicanos, y eso ayuda a un mejor entendimiento, en lugar de querernos engañar, ya sabes quién, de que es católico cuando él no cree en nada porque es masón.

Un nuevo escenario para México con la llegada de Biden.

La semana pasada ganó Joe Biden, candidato demócrata, la presidencia de nuestro país vecino, venciendo al republicano Donald Trump, quien buscaba la reelección, lo que nos lleva a un nuevo escenario para México.

Muchos mexicanos sentimos alivio de ver salir de la Casa Blanca al presidente Trump, quien fue grosero con los mexicanos, a los que siempre vio como muy inferiores, de narcotraficantes, asesinos y mugrosos no nos bajaba, y ya sabes quién, se quedara calladito, casi le faltó que le aplaudiera todos sus insultos hacia nosotros.

Con la llegada de Biden se regresará al respeto, la cordura, la educación, la cortesía con que se deben tratar dos países vecinos con más de 3,000 kilómetros de frontera y con tantas relaciones humanas, ya que casi un 30% de la población norteamericana es de ascendencia mexicana y unas relaciones económicas muy importantes, que quizá no tenga Estados Unidos, otro país con el que tenga tantas relaciones económicas, como con nosotros.

Trump y ya sabes quién son muy similares, por eso se entendieron muy bien y las relaciones entre ambos países, se cayeron al nivel más bajo de los últimos treinta años, ya que ni a uno ni al otro le importaba lo que sucediera en el otro país, sólo les importaba su populismo y seguir en el poder el mayor tiempo posible.

Uno y otro les importan muy poco las instituciones (¡Al diablo las instituciones!) y no les importan los servidores públicos al frente de ellas, violaron una y otra vez las disposiciones legales, porque “yo soy el que manda”, es el mensaje.

En el manejo del coronavirus han sido muy similares, no usan el tapabocas ninguno de los dos, porque según ellos no sirve para nada, cuando está comprobado que es la mejor manera de protegerse, y con su mal ejemplo, es difícil que la gente hiciera caso en los llamados a usar el tapabocas. Por eso Estados Unidos, Brasil y México son los tres países (con presidentes populistas) que tienen el más alto número de muertes por Covid.


Igualmente, en el tema del cuidado del medioambiente, Trump tan no le importaba nada, que dejó de apoyar a todas las organizaciones que están preocupadas por el cambio climático, que ya está aquí. Ya sabes quién quiere regresar a la edad de piedra y que las plantas termoeléctricas de la CFE, así como las refinerías de Pemex operen con carbón, que es altamente contaminante, algún negocito debe traer con alguien que produce carbón, según se dice.

Están hechos a imagen y semejanza, así que se entendieron bastante bien, pero eso cambiará rápidamente con el presidente Biden, que conoce muy bien a México, país que ha visitado varias veces en su desempeño como senador y además es el 2º presidente norteamericano que es católico, después de John F. Kennedy, como la mayoría de los mexicanos, y eso ayuda a un mejor entendimiento, en lugar de querernos engañar, ya sabes quién, de que es católico cuando él no cree en nada porque es masón.

Un nuevo escenario para México con la llegada de Biden.