/ martes 5 de abril de 2022

Un nuevo mundo(virtual): NFTs 

Por: Antonio Ríos Ramírez

En los últimos años y teniendo como antecedente el mundo de las cripto monedas (moneda digital) y la tecnología de Blockchain, se desarrollaron los llamados NFTs (son las siglas de Non Fungible Token o un vale no fungible; es decir, irremplazable. Sin embargo, un NFT no es un bien físico). Para entender qué es un NFT hay que saber que en el sistema económico existen bienes fungibles y no fungibles. Los bienes fungibles tienen un valor determinado, pero pueden intercambiarse. Por ejemplo, un billete puede ser cambiado por otro con el mismo valor y el propietario sigue siendo dueño de una cantidad determinada. Los bienes no fungibles son aquellos que tienen valor, pero son irremplazables. Una obra de arte, una reliquia histórica o una tarjeta coleccionable firmada son ejemplos de bienes no fungibles, ya que no se pueden intercambiar por otro igual. Los bienes no fungibles pueden adquirir un valor monetario, pero no existe otro elemento igual en el mundo y su autenticidad puede ser verificada por expertos. Usualmente, estos bienes se venden con un certificado de autenticidad y por eso son tan valiosos.

Algunos ejemplos; el año pasado, el fundador de Twitter vendió su primer tuit certificado como NFT por 2.9 millones de dólares. Cualquiera puede tener una captura de pantalla del tuit e incluso imprimirlo; sin embargo, sólo hay un certificado digital del tuit que lo verifica como NFT. También, el año pasado, una casa de subastas vendió una obra digital de Beeple por 69 millones de dólares, convirtiéndola en el NFT más caro de la historia, hasta el momento. No todos los NFTs cuestan millones de dólares. Cada vez hay más gente que vende piezas digitales certificadas por menos dinero; sin embargo, es importante tomar en cuenta que el sistema de blockchain no es barato de sostener, por lo que, aunque no alcancen un valor millonario, los NFTs pueden costar miles de dólares. “Virtual Reality Land” es una de las formas más curiosas de invertir en tokens no fungibles. En las plataformas de realidad virtual puedes comprar y vender terrenos virtuales. Estas plataformas te permiten monetizar tus terrenos a través del desarrollo de tus bienes inmuebles, y algunos inversionistas han hecho casinos virtuales, parques de atracciones virtuales y museos virtuales de NFT para monetizar sus terrenos virtuales. Otros simplemente compran estos terrenos de realidad virtual como inversión especulativa para venderlos más adelante. Es importante hacer una investigación antes de invertir en un NFT. Estos proyectos pueden ser difíciles de valorar, y muchos NFT no tienen liquidez, lo que significa que puedes tener dificultades para vender tu colección en el futuro. Sin duda, muchos proyectos de NFT fracasarán, dejando a los inversionistas con un JPEG (terminación de foto digital) sin valor.

Hoy en día y como tendencia, entramos a un mundo relativamente nuevo, el mundo virtual, donde muchos activos virtuales entran a un mercado de oferta y demanda. Donde el mercado virtual está creciendo, hay que entenderlo y conocerlo antes de entrar en él. En un futuro no muy lejano estaremos viviendo en dos mundos; el llamado real y el virtual, en los dos se podrán realizar transacciones de activos y en la medida que existan compradores habrá activos a ofrecer y cada vez habrá más variedad de los mismos. Hoy son arte, música, activos virtuales, fotos, videos, memes, etc. Quizás mañana habrá experiencias que el humano estará dispuesto a comprar o rentar. La fantasía de películas de ciencia ficción nos ha alcanzado e independientemente de entrar a ese mundo virtual, debemos entenderlo y saber qué está sucediendo.


email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

Por: Antonio Ríos Ramírez

En los últimos años y teniendo como antecedente el mundo de las cripto monedas (moneda digital) y la tecnología de Blockchain, se desarrollaron los llamados NFTs (son las siglas de Non Fungible Token o un vale no fungible; es decir, irremplazable. Sin embargo, un NFT no es un bien físico). Para entender qué es un NFT hay que saber que en el sistema económico existen bienes fungibles y no fungibles. Los bienes fungibles tienen un valor determinado, pero pueden intercambiarse. Por ejemplo, un billete puede ser cambiado por otro con el mismo valor y el propietario sigue siendo dueño de una cantidad determinada. Los bienes no fungibles son aquellos que tienen valor, pero son irremplazables. Una obra de arte, una reliquia histórica o una tarjeta coleccionable firmada son ejemplos de bienes no fungibles, ya que no se pueden intercambiar por otro igual. Los bienes no fungibles pueden adquirir un valor monetario, pero no existe otro elemento igual en el mundo y su autenticidad puede ser verificada por expertos. Usualmente, estos bienes se venden con un certificado de autenticidad y por eso son tan valiosos.

Algunos ejemplos; el año pasado, el fundador de Twitter vendió su primer tuit certificado como NFT por 2.9 millones de dólares. Cualquiera puede tener una captura de pantalla del tuit e incluso imprimirlo; sin embargo, sólo hay un certificado digital del tuit que lo verifica como NFT. También, el año pasado, una casa de subastas vendió una obra digital de Beeple por 69 millones de dólares, convirtiéndola en el NFT más caro de la historia, hasta el momento. No todos los NFTs cuestan millones de dólares. Cada vez hay más gente que vende piezas digitales certificadas por menos dinero; sin embargo, es importante tomar en cuenta que el sistema de blockchain no es barato de sostener, por lo que, aunque no alcancen un valor millonario, los NFTs pueden costar miles de dólares. “Virtual Reality Land” es una de las formas más curiosas de invertir en tokens no fungibles. En las plataformas de realidad virtual puedes comprar y vender terrenos virtuales. Estas plataformas te permiten monetizar tus terrenos a través del desarrollo de tus bienes inmuebles, y algunos inversionistas han hecho casinos virtuales, parques de atracciones virtuales y museos virtuales de NFT para monetizar sus terrenos virtuales. Otros simplemente compran estos terrenos de realidad virtual como inversión especulativa para venderlos más adelante. Es importante hacer una investigación antes de invertir en un NFT. Estos proyectos pueden ser difíciles de valorar, y muchos NFT no tienen liquidez, lo que significa que puedes tener dificultades para vender tu colección en el futuro. Sin duda, muchos proyectos de NFT fracasarán, dejando a los inversionistas con un JPEG (terminación de foto digital) sin valor.

Hoy en día y como tendencia, entramos a un mundo relativamente nuevo, el mundo virtual, donde muchos activos virtuales entran a un mercado de oferta y demanda. Donde el mercado virtual está creciendo, hay que entenderlo y conocerlo antes de entrar en él. En un futuro no muy lejano estaremos viviendo en dos mundos; el llamado real y el virtual, en los dos se podrán realizar transacciones de activos y en la medida que existan compradores habrá activos a ofrecer y cada vez habrá más variedad de los mismos. Hoy son arte, música, activos virtuales, fotos, videos, memes, etc. Quizás mañana habrá experiencias que el humano estará dispuesto a comprar o rentar. La fantasía de películas de ciencia ficción nos ha alcanzado e independientemente de entrar a ese mundo virtual, debemos entenderlo y saber qué está sucediendo.


email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua