/ sábado 27 de julio de 2019

¿Un PAN pro LGTBI…?

La iniciativa de la bancada panista en el congreso con marcados tintes progénero LXVI/RFCNT/0354/2019, que había recibido el visto bueno del gobierno estatal, así como el entusiasmo de los aliados de izquierda de Corral, se estrelló en el Cabildo de Chihuahua, al recular esta semana, utilizando toda una serie de argumentos jurídicos, que por lo visto “pasaron inadvertidos” cuando la aprobó.

Llamó la atención la escuálida presencia de los grupos pro LGTBI y las organizaciones de izquierda durante la sesión del Cabildo, a pesar de que sus activistas conocían la importancia del daño que sufrirían gracias al "cambio de opinión de Maru Campos".

El día anterior a la reunión del Cabildo se reunieron los regidores con Fernando Álvarez, coordinador de la bancada panista, y Rocío Reza, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, donde se suponía les mostraría los argumentos y bondades de la iniciativa, que tras la frase "autodeterminación de la persona" se podían colar un sinnúmero de temas como el aborto voluntario, la adopción por parejas homosexuales, etc.

Lo que los dos dirigentes del PAN no imaginaban es que los regidores llegarían armados con argumentos jurídicos sólidos y de peso proporcionados por abogados simpatizantes provida. Argumentos que dejaron fríos y sin respuestas a ambos dirigentes.

Después de escuchar la inteligente argumentación de Maru Campos para regresar la iniciativa al congreso, resulta poco creíble suponer que tal análisis no lo podrían haber realizado sus abogados desde el principio, lo que abre la especulación a la posibilidad de que nuestra presidente aprovechó el descuido legal y político de Fernando Álvarez y Rocío Reza para sumar a los grupos provida a su campaña rumbo a la gubernatura.

La posición del PAN en sus documentos políticos es muy clara: “La familia tiene preeminencia natural sobre las demás formas sociales, incluso el Estado. Una política social justa no debe pretender la substitución de la familia por el Estado. Debemos redistribuir equitativa y solidariamente entre hombres y mujeres la responsabilidad familiar”. La palabra género simplemente no aparece.

Pero desde los años 80 existía una corriente política en el PAN medio alejada de la ideología demócrata cristiana, simpatiza abiertamente con la democracia social, o sea la izquierda democrática moderada europea, donde quienes coquetean con tal ideología entre los que se incluye Javier Corral y otros, nunca imaginaron que llegaría el día en que se verían ante una disyuntiva, sus creencias o la plataforma de su partido, un choque de trenes, debido a la relevancia que los temas de sexualidad y género están adquiriendo en el sXXI. (Continuará).

La iniciativa de la bancada panista en el congreso con marcados tintes progénero LXVI/RFCNT/0354/2019, que había recibido el visto bueno del gobierno estatal, así como el entusiasmo de los aliados de izquierda de Corral, se estrelló en el Cabildo de Chihuahua, al recular esta semana, utilizando toda una serie de argumentos jurídicos, que por lo visto “pasaron inadvertidos” cuando la aprobó.

Llamó la atención la escuálida presencia de los grupos pro LGTBI y las organizaciones de izquierda durante la sesión del Cabildo, a pesar de que sus activistas conocían la importancia del daño que sufrirían gracias al "cambio de opinión de Maru Campos".

El día anterior a la reunión del Cabildo se reunieron los regidores con Fernando Álvarez, coordinador de la bancada panista, y Rocío Reza, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, donde se suponía les mostraría los argumentos y bondades de la iniciativa, que tras la frase "autodeterminación de la persona" se podían colar un sinnúmero de temas como el aborto voluntario, la adopción por parejas homosexuales, etc.

Lo que los dos dirigentes del PAN no imaginaban es que los regidores llegarían armados con argumentos jurídicos sólidos y de peso proporcionados por abogados simpatizantes provida. Argumentos que dejaron fríos y sin respuestas a ambos dirigentes.

Después de escuchar la inteligente argumentación de Maru Campos para regresar la iniciativa al congreso, resulta poco creíble suponer que tal análisis no lo podrían haber realizado sus abogados desde el principio, lo que abre la especulación a la posibilidad de que nuestra presidente aprovechó el descuido legal y político de Fernando Álvarez y Rocío Reza para sumar a los grupos provida a su campaña rumbo a la gubernatura.

La posición del PAN en sus documentos políticos es muy clara: “La familia tiene preeminencia natural sobre las demás formas sociales, incluso el Estado. Una política social justa no debe pretender la substitución de la familia por el Estado. Debemos redistribuir equitativa y solidariamente entre hombres y mujeres la responsabilidad familiar”. La palabra género simplemente no aparece.

Pero desde los años 80 existía una corriente política en el PAN medio alejada de la ideología demócrata cristiana, simpatiza abiertamente con la democracia social, o sea la izquierda democrática moderada europea, donde quienes coquetean con tal ideología entre los que se incluye Javier Corral y otros, nunca imaginaron que llegaría el día en que se verían ante una disyuntiva, sus creencias o la plataforma de su partido, un choque de trenes, debido a la relevancia que los temas de sexualidad y género están adquiriendo en el sXXI. (Continuará).