/ martes 25 de junio de 2019

Un paseo por la capital del café

Este año he viajado por varios estados de México con el fin de conocer su diversidad cultural, su gente, gastronomía, historia, retratar rostros, y pareciera que también perseguir destinos cafetales. Es así que fui a Coatepec, Veracruz, localizado a 8 kilómetros de Xalapa, que por mucho tiempo fue considerado la capital nacional del café. Caída la tarde, acudí al Café-tal, el cual tiene un museo cuyo objetivo es dar a conocer los orígenes del café de calidad y las etapas a atravesar para disfrutar su sabor. Tomar café es un arte y como el vino, se requieren de todos los sentidos para apreciarlo. El barista compartió secretos para beberlo: se toma sin azúcar y debe molerse 15 minutos antes de prepararlo. El tostado claro es ácido y el oscuro más amargo. La temperatura para prepararlo es 95 grados a punto de ebullición; de excederse se quema. Café hervido, café perdido. Si se agrega leche que esté caliente, jamás hirviendo. No es recomendable preparar mucho café, pues al enfriarse se oxida y de recalentarlo se quema e irrita al estómago. Debe ser de altura, que se cultive a más de 1,000 metros. Uno de menor altura es amargo y de menor calidad. El café Robusta produce cantidad, pero no calidad; por eso debe ser 100% Arábiga y de tostado medio para apreciar mejor sus sabores. El molido depende de la cafetera: para la italiana es molido fino, y para la prensa francesa, regular.


El primer sorbo siempre es el más amargo porque aún no se sabe lo que se está tomando; el segundo es un poco más suave, ya que permite familiarizarse con el sabor. Antes del tercero, se recomienda hacer un maridaje con alguna galleta o chocolate, esto para para suavizar el sabor sin necesidad de ponerle endulzante (el azúcar lo amarga). Lo correcto es masticar, tragar y luego tomar un sorbo. Los buenos bebedores no toman café soluble, el cual contiene sabores artificiales y conservadores. El café es diurético, laxante, antioxidante, ayuda contra la diabetes, alzhéimer, reduce la colitis y previene el cáncer de colon. Se recomiendan tomar de cuatro a seis tazas pequeñas diarias. Es importante observar los cuatro pilares para tomar café: que sea caliente, amargo, fuerte y escaso. Los restos los usan como abono natural para las plantas, pero no en grandes cantidades porque se pueden quemar.

También estuve en Xico y en el Tajín, la cual fue la capital del imperio totonaca. En Papantla, vi a los voladores y compré vainilla de denominación de origen. En Boca del Río descansé en las playas y por las tardes caminé por el malecón de Veracruz observando a los barcos de carga esperando ingresar al puerto. México es hermoso, vale la pena recorrerlo e impregnarse de su esencia encantadora.


Este año he viajado por varios estados de México con el fin de conocer su diversidad cultural, su gente, gastronomía, historia, retratar rostros, y pareciera que también perseguir destinos cafetales. Es así que fui a Coatepec, Veracruz, localizado a 8 kilómetros de Xalapa, que por mucho tiempo fue considerado la capital nacional del café. Caída la tarde, acudí al Café-tal, el cual tiene un museo cuyo objetivo es dar a conocer los orígenes del café de calidad y las etapas a atravesar para disfrutar su sabor. Tomar café es un arte y como el vino, se requieren de todos los sentidos para apreciarlo. El barista compartió secretos para beberlo: se toma sin azúcar y debe molerse 15 minutos antes de prepararlo. El tostado claro es ácido y el oscuro más amargo. La temperatura para prepararlo es 95 grados a punto de ebullición; de excederse se quema. Café hervido, café perdido. Si se agrega leche que esté caliente, jamás hirviendo. No es recomendable preparar mucho café, pues al enfriarse se oxida y de recalentarlo se quema e irrita al estómago. Debe ser de altura, que se cultive a más de 1,000 metros. Uno de menor altura es amargo y de menor calidad. El café Robusta produce cantidad, pero no calidad; por eso debe ser 100% Arábiga y de tostado medio para apreciar mejor sus sabores. El molido depende de la cafetera: para la italiana es molido fino, y para la prensa francesa, regular.


El primer sorbo siempre es el más amargo porque aún no se sabe lo que se está tomando; el segundo es un poco más suave, ya que permite familiarizarse con el sabor. Antes del tercero, se recomienda hacer un maridaje con alguna galleta o chocolate, esto para para suavizar el sabor sin necesidad de ponerle endulzante (el azúcar lo amarga). Lo correcto es masticar, tragar y luego tomar un sorbo. Los buenos bebedores no toman café soluble, el cual contiene sabores artificiales y conservadores. El café es diurético, laxante, antioxidante, ayuda contra la diabetes, alzhéimer, reduce la colitis y previene el cáncer de colon. Se recomiendan tomar de cuatro a seis tazas pequeñas diarias. Es importante observar los cuatro pilares para tomar café: que sea caliente, amargo, fuerte y escaso. Los restos los usan como abono natural para las plantas, pero no en grandes cantidades porque se pueden quemar.

También estuve en Xico y en el Tajín, la cual fue la capital del imperio totonaca. En Papantla, vi a los voladores y compré vainilla de denominación de origen. En Boca del Río descansé en las playas y por las tardes caminé por el malecón de Veracruz observando a los barcos de carga esperando ingresar al puerto. México es hermoso, vale la pena recorrerlo e impregnarse de su esencia encantadora.