Las amenazas que se escuchan de que si votamos por quien en este momento está arriba en todas las encuestas de los candidatos a la Presidencia de la República podríamos perder todos los privilegios que tenemos, de que los empresarios perderán sus empresas, de que nos volveremos otro Venezuela, de que el populismo es la madre del socialismo y éste destruye todo, reflejan la inseguridad, la ignorancia y el terror de que algo cambie en este país y que el avance sea dirigido a la parte más vulnerable de la sociedad y no a quienes tradicionalmente se han beneficiado con el triunfo electoral con la promesa de cambios que no han cambiado nada.
Porque durante más de siete décadas de gobiernos emanados del PRI que hace más de 40 años instituyó el neoliberalismo como parte del sistema de gobierno, y dos décadas de gobiernos del PAN, han demostrado que el proyecto es el mismo; la continuidad de este sistema instrumentado desde las más altas esferas del poder mundial, privilegia la economía de la muerte representada por el capitalismo puro.
Sin matices de ninguna índole, el proyecto camina como lo determinan los que dirigen al mundo, amarrados por la deuda externa, los tratados internacionales en materia de comercio y la cultura mediática que privilegia la formación de conciencias en torno al sistema neoliberal, la propuesta de AMLO permite darle esos matices que la sociedad necesita para extraer de la zanja en la que se encuentran más de 60 millones de mexicanos que viven en algún nivel de pobreza en nuestro país.
La posibilidad de un cambio es real, a pesar de las resistencias que existen, el iniciar un efectivo combate contra la corrupción y la impunidad representa la esperanza de que las cosas vayan cambiando a mediano y largo plazo. La educación y el conocimiento es la llave para acceder a ello ante estos negativos elementos que son los responsables de la grave situación que vive nuestro país donde los gobernantes están acostumbrados a gobernar dentro de estos parásitos sociales que sin duda alguna forman parte importante del esquema gubernamental.
Por ello es importante un nuevo proyecto de nación que privilegie al pueblo antes que a quienes ostentan el poder y lo utilizan para fortalecer sus propósitos personales y de grupo. Ya vimos lo que puede hacer el PRI y el PAN, démosle la oportunidad a otro grupo político de demostrarnos hasta donde pueden avanzar en beneficio de la sociedad.
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