/ miércoles 26 de agosto de 2020

Un virus superinteligente

Existe una impresionante cantidad de textos dedicados a esta pandemia que nos tiene un día preocupados y el otro también; hay artículos editoriales, académicos, científicos, de recomendaciones y sugerencias, informativos y, por supuesto, aquéllos que no aportan la más mínima cosa, pero también hay ironías en el tema.

Me voy a tomar la libertad de extraer algunas líneas de un interesante texto, irónico por naturaleza, que llegó a mis manos, pero desconozco el autor. Así que si alguien determina quién lo escribió, ofrezco en mi próxima colaboración darle el crédito. Ya avisé.

Se refiere al Covid-19 como el virus más misterioso que ha existido y tan peligroso que se contagia de inmediato, pero tarda 14 días en incubar; luego se muere con jabón. “Es increíble cómo desaparece si hay grandes agrupaciones de personas haciendo saqueos o en manifestaciones públicas, pero si vas al cine, a un concierto o a un evento deportivo te atacará con toda su furia.

“Si vas a una tienda de ropa se te pega, pero nunca dentro de los supermercados. Ahí en las compras no se contagia al lado de todo mundo en los pasillos, pero tienes que ponerte a dos metros de distancia para entrar.

“Si compras en una tienda de pueblo o en un restaurante, se te pega, pero en las grandes firmas comerciales, tiendas de conveniencia con fama mundial, ahí no corres riesgo. El virus observa tus compras, paso a paso y te va siguiendo para que hagas lo que él indica; puedes comprar todo el papel higiénico que quieras, pero nada más una cartera de huevos. Compra todo el jabón que busques, pero solamente una sopa instantánea.

“Es impresionante cómo se contagia en las pesas, en las máquinas de hacer ejercicio, en los balones de futbol y basquetbol, pero no sobrevive en los carritos del supermercado. El virus aparece en los consultorios de los dentistas, en las salas de estética, pero no se te pega en los cajeros automáticos de los bancos, ni en las máquinas de juegos de azar.

“Este virus es tan inteligente que no molesta a las primeras 10 personas reunidas en un lugar, pero si eres el número 11 te contagias. Así que cuenta bien cuánta gente hay en un lugar antes de entrar. El virus es tan, pero tan inteligente, que si vas solo en tu coche te contagia, pero no pasa nada si vas en transporte público.

“Si vas a la playa el virus se entera y te persigue, pero en las casetas de peaje el virus no se queda en las monedas ni en los billetes y ni en los guantes de los que cobran. Este inteligente virus sabe lo que quieres y lo que necesitas: si buscas cortarte el cabello o pintarte las uñas en un salón, ni la máscara te va a ayudar, pero si necesitas un fontanero porque se tapó el baño de tanto papel higiénico que compraste, el virus se debilita y la máscara logra protegerte.

“Su peligrosidad aumenta después de la medianoche, así que los negocios tienen que cerrar. El virus se enoja mucho los viernes por la tarde y así dura hasta las seis de la mañana del lunes cuando hay que ir a trabajar. Es todo un misterioso dilema que tiene a los científicos de todo el mundo ocupados y confundidos, porque ya no es solamente un virus mortal, sino en extremo inteligente. ¿Qué virus tan extraño no?”. Fin del texto citado.

Me parece que el texto no tiene mayores interpretaciones y no busco, al reproducir algunas de esas ideas, fomentar absolutamente nada contra nada ni nadie. Es sólo que me pareció algo distinto a todo lo que se ha escrito y como yo sólo escribo cosas comunes, le sugiero que nos cuidemos con mayor intensidad contra este virus.

Existe una impresionante cantidad de textos dedicados a esta pandemia que nos tiene un día preocupados y el otro también; hay artículos editoriales, académicos, científicos, de recomendaciones y sugerencias, informativos y, por supuesto, aquéllos que no aportan la más mínima cosa, pero también hay ironías en el tema.

Me voy a tomar la libertad de extraer algunas líneas de un interesante texto, irónico por naturaleza, que llegó a mis manos, pero desconozco el autor. Así que si alguien determina quién lo escribió, ofrezco en mi próxima colaboración darle el crédito. Ya avisé.

Se refiere al Covid-19 como el virus más misterioso que ha existido y tan peligroso que se contagia de inmediato, pero tarda 14 días en incubar; luego se muere con jabón. “Es increíble cómo desaparece si hay grandes agrupaciones de personas haciendo saqueos o en manifestaciones públicas, pero si vas al cine, a un concierto o a un evento deportivo te atacará con toda su furia.

“Si vas a una tienda de ropa se te pega, pero nunca dentro de los supermercados. Ahí en las compras no se contagia al lado de todo mundo en los pasillos, pero tienes que ponerte a dos metros de distancia para entrar.

“Si compras en una tienda de pueblo o en un restaurante, se te pega, pero en las grandes firmas comerciales, tiendas de conveniencia con fama mundial, ahí no corres riesgo. El virus observa tus compras, paso a paso y te va siguiendo para que hagas lo que él indica; puedes comprar todo el papel higiénico que quieras, pero nada más una cartera de huevos. Compra todo el jabón que busques, pero solamente una sopa instantánea.

“Es impresionante cómo se contagia en las pesas, en las máquinas de hacer ejercicio, en los balones de futbol y basquetbol, pero no sobrevive en los carritos del supermercado. El virus aparece en los consultorios de los dentistas, en las salas de estética, pero no se te pega en los cajeros automáticos de los bancos, ni en las máquinas de juegos de azar.

“Este virus es tan inteligente que no molesta a las primeras 10 personas reunidas en un lugar, pero si eres el número 11 te contagias. Así que cuenta bien cuánta gente hay en un lugar antes de entrar. El virus es tan, pero tan inteligente, que si vas solo en tu coche te contagia, pero no pasa nada si vas en transporte público.

“Si vas a la playa el virus se entera y te persigue, pero en las casetas de peaje el virus no se queda en las monedas ni en los billetes y ni en los guantes de los que cobran. Este inteligente virus sabe lo que quieres y lo que necesitas: si buscas cortarte el cabello o pintarte las uñas en un salón, ni la máscara te va a ayudar, pero si necesitas un fontanero porque se tapó el baño de tanto papel higiénico que compraste, el virus se debilita y la máscara logra protegerte.

“Su peligrosidad aumenta después de la medianoche, así que los negocios tienen que cerrar. El virus se enoja mucho los viernes por la tarde y así dura hasta las seis de la mañana del lunes cuando hay que ir a trabajar. Es todo un misterioso dilema que tiene a los científicos de todo el mundo ocupados y confundidos, porque ya no es solamente un virus mortal, sino en extremo inteligente. ¿Qué virus tan extraño no?”. Fin del texto citado.

Me parece que el texto no tiene mayores interpretaciones y no busco, al reproducir algunas de esas ideas, fomentar absolutamente nada contra nada ni nadie. Es sólo que me pareció algo distinto a todo lo que se ha escrito y como yo sólo escribo cosas comunes, le sugiero que nos cuidemos con mayor intensidad contra este virus.

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