/ martes 21 de septiembre de 2021

Una burla más, ¿Hasta cuándo?

Por: Guillermo Luján Peña

Parece que nos estamos acostumbrando a todas las burlas, insultos, estupideces del remedo de presidente que tenemos. Fue muy grave lo que hizo esta semana. Invitar al monigote de “presidente” de Cuba, a los festejos de nuestra Independencia, que no es nomas que un títere de Raúl Castro, quien heredó el mando de su hermano Fidel Castro Ruz y es quien realmente manda.

México celebrando su Grito de Independencia y como invitado especial un dictador, es la peor burla a los héroes que nos dieron libertad, la que no gozan los cubanos desde hace 62 años, con la llegada de Fidel Castro y el Ché Guevara, quienes derrotan al dictador Fulgencio Batista, bajo esa dictadura Cuba vivía muy bien, llegando a ser el país número uno en el PIB en Latinoamérica.

La ganadora del Premio Bruguera, por su novela “Todos se van”, Wendy Guerra, escritora cubana, le manda una carta durísima al inquilino de Palacio Nacional, le dice que lo invita a vivir 15 días en Cuba, como cualquier cubano, teniendo que hacer fila durante horas para que el gobierno le dé su ración de comida o de agua, sin luz, sin internet, sin oxígeno, sin medicinas, todo controlado por la dictadura militar, que viven en las afueras de La Habana como reyes, en unas haciendas hermosas, donde no falta absolutamente nada. Por supuesto el inquilino de palacio no va a aceptar la invitación, porque entonces pegaría “el grito”, pero de hambre y sufrimiento.

En su intervención del Grito desde el Palacio Nacional, el inquilino, por segunda ocasión agregó, indebidamente, al protocolo establecido: “Viva la fraternidad universal”, es decir, los masones. ¿Qué tiene que ver en nuestra Independencia?, sólo falta que en las próximas nos grite: “Viva el Cártel de Sinaloa”, que ya ven que indebidamente soltó al hijo del Chapo, que ya lo había apresado el Ejército y luego fue por segunda vez hasta Badiraguato a ver a la mamá del Chapo.

En el desfile participó un pelotón del Ejército de Venezuela, que a su paso gritaban a coro: “Chávez (Hugo) vive”, otro dictador que hundió a Venezuela de ser un país rico en petróleo y con una vida bastante buena para sus habitantes, ahora viven en la pobreza y también tienen que hacer filas para obtener sus raciones alimenticias o de agua o medicinas.

Aprovechando la barata, el inquilino de palacio le pidió “con todo respeto” a los Estados Unidos que levantara el embargo a Cuba, porque se están muriendo de hambre. Ignorancia total. Estados Unidos no tiene barcos de guerra rodeando la isla para que no le llegue nada, tampoco existe un embargo que no permita a los cubanos vender y comprar lo que les haga falta, en cualquier país del mundo, incluyendo a los Estados Unidos. El embargo realmente es del gobierno cubano. Ahora con la pandemia, hace unos días el gobierno militar de la isla declaró que levantaba el embargo a las medicinas, el gobierno cubano es el que no deja entrar las medicinas, para tener controlado a su pueblo. Los cubanos radicados en Estados Unidos pueden enviar los dólares que quieran a sus familiares, pero sólo pueden hacerlo a través del banco de los militares, quienes le quitan el 10% y el resto se los dan en la moneda cubana, que no sirve para nada.

Ahora falta ver la reacción de los americanos, que deben estar bastante molestos por tanta tontería de sus vecinos del sur, con quienes compartimos más de 3,000 kilómetros de frontera.

Una burla más, ¿hasta cuándo vamos a aguantar?


Por: Guillermo Luján Peña

Parece que nos estamos acostumbrando a todas las burlas, insultos, estupideces del remedo de presidente que tenemos. Fue muy grave lo que hizo esta semana. Invitar al monigote de “presidente” de Cuba, a los festejos de nuestra Independencia, que no es nomas que un títere de Raúl Castro, quien heredó el mando de su hermano Fidel Castro Ruz y es quien realmente manda.

México celebrando su Grito de Independencia y como invitado especial un dictador, es la peor burla a los héroes que nos dieron libertad, la que no gozan los cubanos desde hace 62 años, con la llegada de Fidel Castro y el Ché Guevara, quienes derrotan al dictador Fulgencio Batista, bajo esa dictadura Cuba vivía muy bien, llegando a ser el país número uno en el PIB en Latinoamérica.

La ganadora del Premio Bruguera, por su novela “Todos se van”, Wendy Guerra, escritora cubana, le manda una carta durísima al inquilino de Palacio Nacional, le dice que lo invita a vivir 15 días en Cuba, como cualquier cubano, teniendo que hacer fila durante horas para que el gobierno le dé su ración de comida o de agua, sin luz, sin internet, sin oxígeno, sin medicinas, todo controlado por la dictadura militar, que viven en las afueras de La Habana como reyes, en unas haciendas hermosas, donde no falta absolutamente nada. Por supuesto el inquilino de palacio no va a aceptar la invitación, porque entonces pegaría “el grito”, pero de hambre y sufrimiento.

En su intervención del Grito desde el Palacio Nacional, el inquilino, por segunda ocasión agregó, indebidamente, al protocolo establecido: “Viva la fraternidad universal”, es decir, los masones. ¿Qué tiene que ver en nuestra Independencia?, sólo falta que en las próximas nos grite: “Viva el Cártel de Sinaloa”, que ya ven que indebidamente soltó al hijo del Chapo, que ya lo había apresado el Ejército y luego fue por segunda vez hasta Badiraguato a ver a la mamá del Chapo.

En el desfile participó un pelotón del Ejército de Venezuela, que a su paso gritaban a coro: “Chávez (Hugo) vive”, otro dictador que hundió a Venezuela de ser un país rico en petróleo y con una vida bastante buena para sus habitantes, ahora viven en la pobreza y también tienen que hacer filas para obtener sus raciones alimenticias o de agua o medicinas.

Aprovechando la barata, el inquilino de palacio le pidió “con todo respeto” a los Estados Unidos que levantara el embargo a Cuba, porque se están muriendo de hambre. Ignorancia total. Estados Unidos no tiene barcos de guerra rodeando la isla para que no le llegue nada, tampoco existe un embargo que no permita a los cubanos vender y comprar lo que les haga falta, en cualquier país del mundo, incluyendo a los Estados Unidos. El embargo realmente es del gobierno cubano. Ahora con la pandemia, hace unos días el gobierno militar de la isla declaró que levantaba el embargo a las medicinas, el gobierno cubano es el que no deja entrar las medicinas, para tener controlado a su pueblo. Los cubanos radicados en Estados Unidos pueden enviar los dólares que quieran a sus familiares, pero sólo pueden hacerlo a través del banco de los militares, quienes le quitan el 10% y el resto se los dan en la moneda cubana, que no sirve para nada.

Ahora falta ver la reacción de los americanos, que deben estar bastante molestos por tanta tontería de sus vecinos del sur, con quienes compartimos más de 3,000 kilómetros de frontera.

Una burla más, ¿hasta cuándo vamos a aguantar?