Por: Silvia González
Una de mis amigas del Club de Lectura nos reseñó un libro, que, para empezar, el puro título me pareció demasiado simple, común y hasta absurdo porque se llama Una Educación, pero como tuvo gran aceptación en el mundo lector y quien nos contaba sobre él es una superlectora, supuse que tenía que ser muy bueno; efectivamente, así resultó, es una historia real que sucedió en Estados Unidos, ella nació en 1988, entre mormones, y nunca fue a la escuela hasta los 16 años, cuando consiguió una beca, para 2014 obtiene un Doctorado en Historia, pero todo esto provoca que sea repudiada por su familia y vive, todavía, alejada de ellos, sin embargo ella dice que por Una Educación vale la pena cualquier sacrificio.
Estos días se cumplen 24 años del programa estatal de lectura EL QUIJOTE NOS INVITA A LEER, del cual suelo ser juez o conferencista. Siempre me emociono con los cuentos natos que les salen del corazón a los niños y jóvenes, y disfruto mucho sus lecturas en la vertiente de Voces, donde sólo leen un texto, pero que siempre me deja impactada por lo bien escogido de las lecturas.
El Quijote es un programa que ha permanecido en el estado y que ninguna otra escuela del país se ha molestado en copiarlo a pesar de sus grandes beneficios. Participar en él depende del director de la escuela y los maestros, porque significa más trabajo, pero gracias a esa hermosa voluntad la ganancia que deja es infinita, pues desde ahí se gana un lector más, y como ya sabemos, la lectura constante nos lleva a ser mejores ciudadanos y más analíticos, sobre todo en estos días en que estamos tan sobreinformados. Lo único que necesita México para salir adelante es lectura, lectura y lectura y con ello esas nuevas generaciones serían incluso más honradas porque los libros nos enfrentan con nuestras incongruencias y de inmediato nos damos cuenta de que nuestra cultura se hace trampa a sí misma robando al otro, y es la corrupción el gran problema.
Felicito a El Quijote Nos Invita a Leer, que no ceje con su entusiasmo cada año para bien de Chihuahua, bien por México. Y de paso, estimado lector, lectora, lo invito a la presentación de una antología de poemas, donde leeré algunos de mí autoría, será el miércoles a las 7:00 p.m. en el Museo Casa Sebastián. Ahí lo espero.
