/ miércoles 4 de abril de 2018

Una interpretación de fondo y forma

Reconocimiento a Míriam García, Yenisey Lozano, Andrea Bermúdez y Alberto Rivera, jóvenes y talentosos estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACh que participan esta semana en el Modelo de Naciones Unidas, allá en Nueva York.

La interpretación ocurre periodísticamente no sólo en el contenido de la información, en particular en aquellos géneros que lo permiten por su propia naturaleza, como son la crónica, el reportaje o la entrevista -más aún los opinativos como la columna o el editorial-, sino en la edición misma de la información.

El editor presenta una propuesta de interpretación de la información desde el cabezal de la nota, un balazo o un sumario e incluso en los pies de foto con que se ilustra.

La interpretación, en estos componentes de la información, cumple con el ejercicio de un periodismo trascendente en lo sustancial, pero en la forma, con resultar atractivos para el lector, radioescucha o televidente.

En lo sustancial, porque un cabezal presenta un giro de la información que interpreta el hecho informativo, que convierte un simple dato -un acontecimiento cualquiera- en algo más que un simple suceso cotidiano.

Un atropellamiento de una persona difícilmente ocupará las primeras planas o los espacios principales de un periódico o un noticiario. Pero, indagando, el reportero dará cuenta que el hecho se convierte en noticia por la identidad de la persona atropellada y quien lo arrolla, el modo en que ocurrió o el lugar en que ocurrió.

Esas circunstancias le darán al reportero elementos para plantear una interpretación periodística en el contenido; y al editor, le proporciona el dato relevante que permitirá cabecear la información y colocar el pie de foto adecuado.

Así de esta manera podría colocarse un cabezal que diga: “Undécima víctima en periférico” y un breve sumario donde se detalle que “Era una ama de casa que caminaba al supermercado; cruzó la calle porque no hay pasos peatonales elevados; hay responsabilidad de las autoridades por omisión”.

El hecho ya interpretado podrá darle una idea al lector de lo ocurrido, más allá de la simple nota del atropello. Dará cuenta que no es la primera víctima, que ya otras personas han sido arrolladas; señalará la calidad de la persona arrollada, la ausencia de puentes y la necesaria responsabilidad de la autoridad por omisión.

Sin duda, la interpretación marca la línea editorial del medio, que en este caso es de profundo sentido social y de reclamo a la autoridad. Es decir, al informar, el medio hace patente, mediante la interpretación, su forma de pensar y de observar la realidad.

http://robertopinon.blogspot.mx

Reconocimiento a Míriam García, Yenisey Lozano, Andrea Bermúdez y Alberto Rivera, jóvenes y talentosos estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACh que participan esta semana en el Modelo de Naciones Unidas, allá en Nueva York.

La interpretación ocurre periodísticamente no sólo en el contenido de la información, en particular en aquellos géneros que lo permiten por su propia naturaleza, como son la crónica, el reportaje o la entrevista -más aún los opinativos como la columna o el editorial-, sino en la edición misma de la información.

El editor presenta una propuesta de interpretación de la información desde el cabezal de la nota, un balazo o un sumario e incluso en los pies de foto con que se ilustra.

La interpretación, en estos componentes de la información, cumple con el ejercicio de un periodismo trascendente en lo sustancial, pero en la forma, con resultar atractivos para el lector, radioescucha o televidente.

En lo sustancial, porque un cabezal presenta un giro de la información que interpreta el hecho informativo, que convierte un simple dato -un acontecimiento cualquiera- en algo más que un simple suceso cotidiano.

Un atropellamiento de una persona difícilmente ocupará las primeras planas o los espacios principales de un periódico o un noticiario. Pero, indagando, el reportero dará cuenta que el hecho se convierte en noticia por la identidad de la persona atropellada y quien lo arrolla, el modo en que ocurrió o el lugar en que ocurrió.

Esas circunstancias le darán al reportero elementos para plantear una interpretación periodística en el contenido; y al editor, le proporciona el dato relevante que permitirá cabecear la información y colocar el pie de foto adecuado.

Así de esta manera podría colocarse un cabezal que diga: “Undécima víctima en periférico” y un breve sumario donde se detalle que “Era una ama de casa que caminaba al supermercado; cruzó la calle porque no hay pasos peatonales elevados; hay responsabilidad de las autoridades por omisión”.

El hecho ya interpretado podrá darle una idea al lector de lo ocurrido, más allá de la simple nota del atropello. Dará cuenta que no es la primera víctima, que ya otras personas han sido arrolladas; señalará la calidad de la persona arrollada, la ausencia de puentes y la necesaria responsabilidad de la autoridad por omisión.

Sin duda, la interpretación marca la línea editorial del medio, que en este caso es de profundo sentido social y de reclamo a la autoridad. Es decir, al informar, el medio hace patente, mediante la interpretación, su forma de pensar y de observar la realidad.

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